jueves, 1 de enero de 2015

XXIX

Feliz año 2015 Chingus!!! Pedimos disculpas, pues hace unos cuatros meses que no hemos publicado. Estuvimos enfocadas en otras cosas y lamentablemente el fiction quedó de lado, pero ya no, estamos acá y reafirmamos nuestro compromiso con quienes nos leen, trataremos en lo posible de publicar seguido n_n. Como saben, somos dos las autoras del blog, y eso tiene sus pro y contra. Ahora sí, disfruten de la vuelta de Perfect que tiene de todo.

Anteriormente en Perfect... Las hermanas Correa, quienes quedaron varadas en Corea y fueron ayudadas por dos, aparentemente, amables muchachos de los cuales ya sabemos su verdadera identidad (GD&TOP) son victimas de sus mentiras para ocultar aquel secreto. Ingrid mantiene una relación con EunPyo (GD), mientras que Oriana necesita conseguir otro empleo con la complicidad de SeungHyun (TOP). GD, acorralado por las sospechas de YongHwa, realiza una jugada peligrosa que... ¿podría volversele en contra? Estos cuatro protagonistas van a trabajar fuera de la ciudad invitados por la pelirroja... La historia continúa....

XXIX
"El amor, al final, es una mentira a una sola persona" Error de Vixx

-Me duele todo el cuerpo – expresa un adolorido SeungHyun al entrar al departamento junto con su compañero de siempre Kwon EunPyo y las hermanas Correa. Aquellos días en el campo fueron realmente estresantes ya que trabajaron a sol y sombra. Aunque para su suerte, la ganancia era mucha…  menos para nuestros protagonistas, pues ellos generaban mucho más dinero por una sesión de fotografía realizada en un lugar agradable, con calefacción.
Esa última noche, cerca de las tres de la mañana, la pelirroja despertó al notar que había olvidado hacer algo importante y debía realizarlo, ya que temprano por la mañana abandonarían el lugar. Tratando de no ser escuchada, se levantó y salió de la habitación pero fue vista por SeungHyun, quien no podía dormir y decidió seguirla. Al salir, encontró a la muchacha trasladando unas bolsas de verduras de un lugar a otro bajo techo. El cielo estaba totalmente cubierto por nubes, pues la lluvia no tardaría en caer. El joven de lentes, sin hacer preguntas, comenzó a ayudar a Oriana y ella aceptó su ayuda sin protestas (aunque internamente se preguntaba así misma por qué él y no otra persona) lograron trasladar la mitad de las bolsas cuando la lluvia los interrumpió. El joven de lentes le ofreció su campera impermeable a la muchacha, quien tenía puesto un buzo de algodón, pero ella se negó e intentó continuar, siendo interrumpida por SeungHyun nuevamente, quien casi la obliga a usar el impermeable, y a la latina no le queda más remedio que  aceptar y juntos terminan el trabajo ya saliendo el sol.
Salieron de allí aquella mañana, el viaje fue muy tranquilo. Tanto Oriana como SeungHyun durmieron durante todo el trayecto, mientras que Ingrid, ayudada por EunPyo, leía un libro (no hace falta aclarar que era en coreano, ¿cierto?).
Ingrid: - se lamenta - Sólo tengo dos horas para dormir.
Oriana: ¿No dormiste?
Ingrid: Quiero y puedo seguir durmiendo si así lo deseo. La que no durmió fue otra – insinúa descaradamente.
SeungHyun: - Intentando disipar a la morocha - Yo también voy a dormir. – se retira al cuarto.
Ingrid le dirige una mirada de duda intrigante a Oriana.
EunPyo: - quien no se ha dado cuenta de nada, anuncia – Yo debo ir a trabajar.
Si suponen que no se trata exactamente del trabajo, están en lo correcto. JiYong, ya desacostumbrado a los esfuerzos del trabajo pesado, sentíase como si le hubiesen golpeado todo el cuerpo. Sus músculos estaban contracturados desde la punta de los pies hasta la frente… Así que no se le ocurrió mejor idea que ir a su verdadera casa, al departamento lujoso en el edificio de la YG. Apenas llegó, pidió que llamaran con urgencia a su masajista para que llegara lo más rápido posible. No pasó mucho tiempo para que recibiera una visita, pero no se trataba de quien él había solicitado, sino de su compañero de grupo y amigo, TaeYang.
TaeYang: –entra a la sala y toma asiento en uno de los sillones– Vi que habías llegado y vine a hablarte un momento.
JiYong: –también toma asiento– YongBae, estoy esperando al masajista ahora. Además, es muy temprano.
TaeYang: JiYong, quiero saber exactamente qué es lo que pretendes hacer. Ya me enteré de lo que pasó en la cafetería con el trainee de la empresa. Convenciste a MinHo para que personifique a G Dragon  con intención de engañar a Jung YongHwa.  –con severidad– ¿Hasta dónde piensas llegar?
JiYong: No exageres. Solo fue una travesura. YongHwa quiere causarme algunos problemas con Ingrid, no sé si tiene interés por ella o qué, pero con esto logré repelerlo. Espero que ya no moleste.
TaeYang: Deja de restarle importancia. Si se descubre que existe MinHo, sabrán que EunPyo es una farsa y estarás acabado. No más segunda vida, no más mentiras, no más locuras… y no más Ingrid. Yo que tú, pensaría seriamente en confesarle la verdad antes de que YongHwa se la muestre.
JiYong: No voy a permitir que él me destruya…
TaeYang: –extrañado– ¿Destruya?
JiYong: Así que estoy pensando en la mejor forma de sacar a Ingrid de la cafetería. Tengo que hacer que consiga un mejor empleo y se aleje de YongHwa. Con eso se resolverán mis problemas. CNBlue comenzó su gira promocional, así que tengo tiempo para planificarlo.
TaeYang: ¿No has pensado que tal vez ella lo descubra sola?
JiYong: –reflexivo– Yo no… –le anuncian que ha llegado el masajista– Creo que tenemos que dejar esta charla para otra ocasión. A menos que quieras aprovechar y tomar una sesión de masajes conmigo.
TaeYang: Lo siento, pero tengo otras cosas que hacer. –se pone de pie.
JiYong: Que lástima… pero te prometo que pensaré en lo que me dijiste.
El integrante de BigBang se retira más tranquilo luego de escuchar la última declaración de su amigo, pero JiYong no lo pensó más de unos minutos. Mientras recibía su esperada sesión de mensajes, intentó reflexionar sobre la posibilidad de que Ingrid deduzca la verdad, y la creyó improbable. Si ella no lo había descubierto a esas alturas, no lo haría. Con su jugada en la cafetería, aunque fue arriesgada, despejaba cualquier posible duda. La muchacha creía en él, eso era una gran ventaja. Si lograba conseguirle un mejor trabajo, se quedaría más tranquilo… al verla lejos de YongHwa.
~~En el departamento~~
La pelirroja se había quedado dormida en el sofá con la televisión encendida. Ya no había alguien más en el departamento, a  excepción del joven de lentes, quien todavía dormía. El ramen instantáneo que había preparado Ingrid ya estaba frío. ¿Ya era tan tarde? Se preguntó la cocinera, recordando que debía ir por Leki, pues el felino se había quedado al cuidado de sus amigos. Tenía que apresurarse, el frío no era nada agradable a medida que pasaban las horas.
Así fue y volvió del departamento de sus nuevos amigos, y éstos habían insistido en que se quedara más tiempo, pero la muchacha no estaba de ánimos, debía regresar pronto y lo hizo. Antes de llegar al departamento, se encontró con Akihiro.
Akihiro: - con una dulce sonrisa – Que suerte que te encuentro. Después de aquel día…
Oriana: - lo interrumpe – Si, sí. Estuve ocupada. – lo mira con algo de impaciencia, esperando que continúe.
Akihiro: Seré directo… voy a mudarme.
Oriana: -su semblante cambia totalmente - ¿Por qué? Akihiro… Yo. – Sin razón aparente decide no continuar con lo que iba a decir.
Akihiro: El trabajo no me queda muy cerca – sonríe - ¿Pudiste arreglar tus asuntos con el muchacho del otro día? Hyun… - Trata de recordar su nombre –
Oriana: SeungHyun, sí. – Restándole importancia – ¿Cuándo te vas? Podría ayudarte a hacer la mudanza. – Leki comienza a impacientarse.
Akihiro: Ya empaqué y estuve llevando varias cosas este fin de semana, esta tarde me voy. Me gustaría despedirme.
Oriana: Claro, sólo golpea mi puerta. Ahora tengo que irme.
Entra al departamento, suelta a Leki. Decidida a preparar una deliciosa cena, se dirige a la cocina para ver si tenía todos los ingredientes, para no perder tiempo en el supermercado, pues faltaba poco y Akihiro quería despedirse y ella también. Recordaba vagamente las cosas que había pasado con su amigo japonés, pero sus bellos recuerdos fueron fustigados por otro, el de aquel día, cuando se enteró la sexualidad de Akihiro, SeungHyun le vino a la mente de repente y lo que continúo aquel día (¿lo recuerdan?). Sintió rencor por esto y, luego, lo de aquella mañana, esa ayuda silenciosa, no debía hacerlo, no estaba obligado, aún así la ayudo, cargaron bolsas y cajones de verduras ¿Por qué lo hacía? ¿POR QUÉ? – Como lo odio- emitió un gruñido. Un ruido la regresó al presente, era Leki, exigiendo a su humana algo de comida. Tuvo que atender a su merced, ya que si no lo hacía, se volvería insoportable.
Luego aprovechó para jugar y mimar al felino un rato, y de repente escucho un estornudo. ¿Acaso no estaba sola? Pensó y se dirigió a la habitación de los muchachos, encontrando allí a SeungHyun, todavía acostado.
Oriana: SeungHyun – exclama sorprendida - ¿Todavía aquí?
SeungHyun: No me siento bien.
Oriana: - segura de que había escuchado otra cosa – Eso lo serás tú – reacciona - ¿Qué dijiste?
SeungHyun: - contesta sin ganas -  Me duele todo y seguramente debo tener fiebre ¿quieres que te diga a qué se debe?
Oriana: Pero… que mentiroso. Lo dices ahora para que me sienta culpable. ¿No es así? – Lo observa y éste parece no prestarle atención – “¿De verdad se siente mal?” – pregunta para sí misma. Se acerca al joven, quien permanece con los ojos cerrados y, coloca su mano en la frente de éste para tomarle la temperatura.
SeungHyun: - reacciona a lo que hacía la cocinera abriendo repentinamente los ojos-  “¿por qué se acercará tanto?” – Piensa e inmediatamente, pregunta - ¿Qué haces?
Oriana: Si tienes fiebre. Voy a traerte un paño de agua fría – Se levanta, antes de pasar al pasillo da media vuelta – Yo voy a cuidar de ti – acompañada de una tímida sonrisa.
SeungHyun: ¿Eh? Pásame aquel cuaderno – apunta hacia un sillón en donde se encontraba el objeto. Oriana Lo encuentra y está a punto de pasárselo – Voy a escribir mi testamento.
Oriana: -retira el cuaderno y lo arroja hacia el sillón – Aish!! – Con una sonrisa sarcástica – Por lo que veo todavía conservas el humor. Ya vuelvo.
La pelirroja acompañó y cuidó a su “amigo” por varias horas, hasta que él se quedó profundamente dormido. Decidió que era mejor dejarlo descansar, así que enfrío el paño y volvió a colocarlo sobre su frente.
Aprovechó el momento para ducharse y ver un programa de entretenimientos que le gustaba mucho. Al pasar por el cuarto del joven de lentes, vio que éste estaba saliendo de la cama, lo que la llevó a pensar que se sentía mucho mejor. Decidió acercarse para hacerle una pregunta, pero, apenas pudo abrir la boca, él se le abalanzó encima, quedando al borde del desmayo. Alarmada, la joven logró sostenerlo – SeungHyun, estas ardiendo – anunció, preocupada, y ayudó al joven a salir del cuarto, acompañándolo hasta la sala y se percató que nuestro amigo de lentes no estaba bien, tenía la piel brillosa por el sudor y al mismo tiempo sentía frío, sumando a esto la fiebre que lo dominaba. La cocinera sabía que debía llevarlo con urgencia al hospital, pero ¿cómo? Intentó comunicarse con EunPyo y, al no tener respuesta, decidió llevarlo como pudiese ella sola. Se vistió rápidamente, buscó los documentos de SeungHyun (obviamente falsos), además  de un abrigo para el enfermo. – SeungHyun, escúchame, voy a llevarte al hospital, sólo necesito que me ayudes ¿Si? – él solo asintió. Parecía haber estado en un sauna. Sin mucho problema, salen a la calle, inmediatamente y con la vista busca un taxi, sí… con mucho dolor de sus bolsillos ella pagaría un taxi.
SeungHyun: -con la vista perdida- Tengo mucho frío, Abrázame. – Inclina la cabeza hacia el hombro de ella y la estrecha entre sus brazos.
Oriana: -sorprendida, incómoda y hasta nerviosa - ¿Qué haces? Suéltame. Hay gente aquí – se pone roja como tomate mientras piensa “Qué estúpido ¿por qué hace esto?” Logra ver un taxi y como puede hace la señal para que se estacione.  Una vez dentro del vehículo, el taxista preguntó de manera pícara dónde los llevaría, la argentina de muy mala gana le contestó que debían ir al hospital más cercano.
SeungHyun: Deberías saber algo – dice, todavía apoyado en el hombro de la cocinera – Soy una persona muy importante…
Oriana: –piensa – “Si, claro”
SeungHyun: –continúa– pero no me importa, yo…. Yo quiero estar contigo.
Oriana: –queda en silencio por unos segundos– Sí que está delirando – dice al taxista, acompañándose de una risita nerviosa.

EunPyo, junto a Ingrid, regresaron al desierto departamento, preguntándose dónde estaban los demás. Mientras ella supuso que se habían ido por ahí, como la última y misteriosa vez (recuerden la presentación de Ori), y decidió ir a cambiar la ropa de calle por algo más cómodo y casero, él, paranoico por las advertencias de TaeYang y por las anteriores rebeldías  de SeungHyun, sospechaba que intente acabar con la farsa, así que decidió llamarlo.  Cuando sacó el celular del bolsillo y encendió la pantalla, encontró una llamada perdida y varios mensajes de la pelirroja, en los cuales le avisaba que su compañero no se sentía bien y que lo había llevado a un hospital. Esto lo alarmó… ¿TOP es un hospital? ¡Él necesitaba cuidados más especiales! Tenía que sacarlo de allí, así que fue hasta la entrada de la habitación de las muchachas para avisar a la morocha lo que había sucedido. Ella abrió repentinamente la puerta y estaba dispuesta a acompañarlo, pero, notando su evidente cansancio, le pidió que esperara allí, que él le comunicaría lo más brevemente posible el estado del joven de lentes, que prefería dejarla descansando.

Regresó a la habitación que compartía con SeungHyun para reemplazar el abrigo que tenía puesto por uno más grueso, dejándolo sobre la cama, cuando nota en el bolsillo del mismo un pequeño plástico… se trataba del chip que había sustituido… ¡Olvidó deshacerse de él! (recuerdan el capítulo anterior, en el cual MinHo, disfrazado de GD, dijo a YongHwa que cambiaría de número). Tenía que tirarlo en el baño, luego arreglaría la suspensión del servicio, pero justo cuando lo pensó, escuchó que Ingrid había entrado. Entonces se le ocurrió tirarlo en la cocina, y el único lugar lógico era el cesto. Lo arrojó justo antes de que la morocha regrese a la sala. Un poco nervioso, se despidió con rapidez. 
Ingrid quedó sola en el departamento, preocupada por su amigo, allí, en un hospital, enfermo… cerca de su hermana. Esperaba que la convivencia haya limado todas las asperezas que había entre ellos, y no terminen como la vez en la que la pelirroja golpeó a SeungHyun. Pensar en cosas negativas no ayudaría a su soledad, así que encendió el televisor. Justo en ese momento, el canal de noticias emitía un programa sobre el mundo el espectáculo, y allí anunciaban que CNBlue estaría de gira por algunas ciudades de Corea promocionando su nuevo single, cuyo videoclip podrían ver en unas semanas.
Antes de sentarse en el sofá definitivamente, sintió hambre y se acercó a la cocina para buscar un bocadillo, un paquete de snacks que había comprado para momentos como ese. De fondo escuchaba fragmentos de la canción del grupo liderado por YongHwa. Una vez que tenía el paquete en sus manos, se dispuso a regresar frente al televisor, golpeando inesperadamente el cubo de basura con la rodilla. Afortunadamente, por el golpe, este no cayó al piso, sino que fue atajado por la puerta del mueble bajomesada, pero parte de su contenido terminó en el suelo: paquetes de papas, de ramen, cascaras de verdura y un chip de celular… ¿eh? ¿Qué hacía eso ahí? ¿De quién era? Recogió todos los residuos, excepto el chip, y los regresó a su lugar, cerrando la puerta del mueble, que extrañamente antes estaba abierta.
Volvió frente al sofá, mientras retiraba la carcasa trasera de su teléfono para insertar ese chip desconocido. Le producía mucha curiosidad que alguien de la casa lo haya tirado a la basura… ¿quién? ¿Por qué?, sin olvidar que momentáneamente era el único entretenimiento que tenía. Encontrar ese chip golpeando el cubo de residuos… le recordó el momento en el que había conocido a SeungHyun… ¿era eso algún tipo de presagio? Con más razón tenía que averiguarlo. Retiró también la batería, escuchando de fondo que hablaban del encuentro entre G Dragon y un muchacho casi idéntico.
Presentadora: La YG, en respuesta a la información que se divulgó, ha develado que el idol G Dragón estuvo esa tarde con un trainee de la misma empresa, que pertenece a un nuevo proyecto cuya fecha de debut no ha sido confirmada. En pantalla les mostramos al trainee, llamado Song MinHo…
Ingrid, extrañada por la información que captaba cada vez más su atención, una vez que instaló el chip y reinició su celular, comenzó observar fijamente la pantalla… Ese chico… era imposible que se tratara del trainee, si ella estuvo ahí y sabía perfectamente que… ¿Quién era Song MinHo? Sus ojos no eran los de EunPyo, no podía tratarse de un nombre artístico… Repetían imágenes captadas en la cafetería… y allí estaba YongHwa también, era la escena que presenció antes del fin de semana… ¿de dónde salió Song MinHo? Se le parecía a EunPyo y a G Dragon en la sonrisa, sí, pero los ojos lo delataban… Un momento… volvió a mirar con atención… Quien llevaba lentes era el idol, el coreano de la simpática sonrisa no…
Las alarmas de llamadas perdidas robaron su atención, justo cuando le faltaba hilar un poco más para descubrirlo todo. El mismo número intentó comunicarse casi veinte veces. ¿Quién podía ser tan insistente? Se propuso revisar más el contenido del chip, pero una nueva llamada hizo timbrar el celular, y sin pensar demasiado, contestó.
Ingrid: Yobuseyo?
Desconocido: JiYong. Intenté comunicarme contigo todo el día. TOP tampoco contesta. ¿Está pasando algo? Necesito que me confirmes el horario del ensayo de BigBang de mañana, te fuiste de YG sin confirmarlo tu… –le parece raro el silencio– yobuseyo? JiYong, responde.
Ingrid corta la llamada con manos temblorosas, confundida por lo que había escuchado. ¿Podía creer eso? ¿Podía creer la explicación que su mente formaba, y que cada vez parecía más lógica? El que tenía los lentes, el GD de la cafetería… era Song MinHo… y el que vivía allí, el que arrojó el chip… era el verdadero.

CONTINUARA…

Les dejamos una foto de BigBang de año nuevo. Volverán? Esperamos que sí ^_^

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