¿Por qué no intentas confiar en mi? - SHINee - Ring Ding Dong.
Veo que estamos todos –dice de
repente, y agrega, acompañándose de severos ademanes con la mano–. Ahora
necesito que ustedes nos expliquen quiénes son realmente.- Los muchachos
estaban notablemente nerviosos, pero debían salir por una llamada que
recibieron del presidente de la YG, quien solicitaba una urgente reunión. Esta
era su excusa perfecta para escapar de aquella situación, por lo menos hasta que
surja en sus mentes una buena y creíble solución. – Tenemos que irnos – respondieron al unísono y se dirigieron con
prisa hacia la entrada.
Oriana: - habla desde su lugar - ¿A dónde van? – los muchachos ya
abrieron la puerta y salieron.
Ingrid: ¿Qué es todo esto, Oriana?
Oriana: - ignora la pregunta de su
hermana y va tras ellos – No huyan,
cobardes.
Los jóvenes ya habían tomado el
ascensor, así que la latina no ve otra alternativa que bajar por las escaleras
con toda rapidez. Al llegar a la calle, los ve salir con el auto y no duda en
perseguirlos, gritándoles - ¿Por qué se
escapan? Vuelvan –, sin darse, cuenta tropieza y cae de manera violenta
para la vista de los peatones. Un auto se detuvo al verla tirada en medio de la
calle. El conductor bajó y se dirigió hacia la joven para preguntarle sobre
estado, ella responde de manera positiva y se sienta en el suelo. Los murmullos
de la cocinera despertaron su curiosidad e insiste y le pregunta por qué
perseguía el auto, quiénes eran o quién era y qué le habían/había hecho.
Oriana se pone de pie sin mucha
dificultad, lamentándose al ver que le faltaba una zapatilla y pregunta a sí
misma por esta mientras busca con la vista. El joven conductor le acerca el
calzado e insiste en que le responda. La pelirroja observa la destruida
zapatilla y en voz alta protesta – No. Mi
zapatilla ¿y ahora qué…? Aish. Primero me quedo sin trabajo ahora esto.
***
Resulta que esa mañana, la mayor de
las hermanas había salido hacia su trabajo, como era habitual, pero antes de
ingresar a la cocina el chef la detiene para hablar con ella, pues quería
decirle, sin dar muchas explicaciones, que estaba despedida y que la
recomendaría en caso de que consiguiese
una entrevista; además se negó a responder alguna que otra pregunta por parte
de la muchacha latina, quien se retiraba pasmada después de recibir su
liquidación por parte del gerente. Caminó cuadras y cuadras sin saber qué
hacer, intentó buscar anuncios de trabajo, pero se rindió al darse cuenta que
todavía no sabía leer con claridad. Solo se le ocurrió visitar al Cónsul, a
pesar que debía ir allí para hablar con él como habían quedado en la llamada
telefónica que recibió cuanto estaba con SeungHyun en el auto. Fue allí que
entendió por qué la habían echado del restaurante y, aparte de esto, entendió
que había una relación, extraña por supuesto, con quienes compartía piso. Sí,
nuestros muchachos coreanos SeungHyun y EunPyo.
***
Volviendo a esa tarde, el joven
conductor, al oír aquello comenzó a sentir un repentino y extraño interés por
la desafortunada extranjera.
Conductor: Yo puedo ayudarte – Oriana lo observa sin entender – Disculpa, que falta de atención lo mío.
Mi nombre es Park MinSoo, hago relaciones públicas y necesito una chica como
tú.
Oriana: - extrañada – ¿Como yo?
Park: ¿Tu nombre es? – la interrumpe con delicadeza.
Oriana: Oriana – agacha la cabeza levemente, avergonzada por su falta de
cortesía frente alguien aparentemente amable.
Park: Ok, Oriana, yo puedo cambiarte el destino.
Oriana: ¿De qué habla? ¿Quiere que trabaje para usted? Mire, necesito decirle
que lo único que puedo hacer es cocinar. Soy Chef.
Park: Chef, interesante. Solo escúchame atentamente.
Mientras tanto, en la YG, los
muchachos se encontraban nerviosos por lo ocurrido con la pelirroja, y su
distracción era demasiado evidente para los demás miembros de BigBang (salvo
SeungRi, por supuesto). Por fin había llegado el break, aunque breve, y
aprovecharon para conversar.
DaeSung: ¿Qué pasa con ustedes? Hoy sí que están extraños.
G-Dragon: Tienes razón, estamos un poco distraídos, pero no es nada. ¿Cómo esta
SeungRi?
TaeYang: Está bien, está calmado. Yo confío en el padre y en esta Iglesia lo van
a tratar muy bien.
G-Dragon: Esperemos que, además, lo lleven por el buen camino. – ríe para
disipar las miradas de sus compañeros, pero éstos se mantenían firmes en saber
que sucedía.
TOP: - se aclara la garganta – Va a ser mejor que se preparen, porque… tal
vez, las muchachas sepan pronto la verdad. – al oírlo, sus compañeros le
dirigen inmediatamente miradas de intriga.
G-Dragon: - también mirando a su
hyung – No te apresures.
TaeYang: - a G-Dragon - ¿es cierto?
G-Dragon: Tal vez si, tal vez no. – le responde de manera calmada a Tae. En
cuanto a TOP, dirigiéndole una mirada severa, le dice – Deberíamos hablarlo antes.
Fue así que, sin perder tiempo, al salir de la
YG e ir en busca del automóvil que compartían como “muchachos normales”
acordaron un plan para explicarles todo a las hermanas extranjeras, lo tenían
todo fríamente calculado. Al llegar al departamento y subir al ascensor se
preparaban mentalmente para lo que ocurriría a continuación… ya era la hora de
la verdad, había llegado el momento de contarlo todo (o casi). ¿Y qué pasaría
después? ¿Ellas serían comprensivas y los entenderías? ¿O padecerían el
rechazo? EunPyo era quien más padecía pensando en esto último, pues… no quería
que Ingrid llegara a odiarlo... Su corazón se rompería en mil pedazos si eso
pasaba. Aunque tarde o temprano iba a suceder… Al abrir la puerta, todo sería
un caos, una ola de gritos, preguntas… silencio, tranquilidad ¿risas? ¿Y el
caos, los gritos y las preguntas? Todavía no podían estar tan tranquilos, pues
ellos eran de esos hombres que escuchaban historias de mujeres que buscaban
venganza y sabían que todo podía tratarse de una actuación (como dice el
refrán, ladrón juzga por su condición).
EunPyo: Ya llegamos – dice en voz alta para que lo escuchasen las muchachas
dentro de la habitación.
Las jóvenes, al oírlo, salen hasta
la sala para encontrarse con ellos. Al verlos, no se les despertó ningún tipo
de rabia instantánea e incontenible… Algo demasiado extraño.
EunPyo: estaba pensado que… hoy podemos salir a comer los cuatro. Yo invito.
Ingrid: Podemos ir a un lugar que me gustaría que conozcan y bueno, yo también
quiero conocer. Me lo recomendaron en la cafetería.
EunPyo. Claro. Solo dime la dirección. Y yo lo busco ahora.
Ingrid: No lo tengo, pero puedo guiarte.
Esta respuesta los alarma ¿Estarían
ellas planeando algo? De igual manera, se mantienen bastante calmados.
Ingrid: Además… podríamos festejar que… puede que Oriana consiga un mejor
empleo, un empleo MUCHO mejor – ante las caras de intriga de ellos,
continúa – solo tiene que ir a una cita.
SeungHyun: ¿Qué? ¿Qué cita? ¿Con quién? ¿Qué tipo de trabajo?
Oriana: - con una palmada en el hombro
del muchacho – Cálmate detective. Tengo
todo bajo control.
SeungHyun: Pero… ¿cómo? ¿Qué tan segura estás de lo que vas a hacer?
Oriana: Nunca escuchaste la frase “El que no arriesga no gana”.
Ingrid: Aparte, SeungHyun ¿por qué estás tan preguntón?–con un ritmo pícaro– Alguien está celoso.
SeungHyun: Mejor voy a prepararme.
EunPyo: Sí, mejor si comenzamos a alistarnos para salir a cenar. – entra al
cuarto junto con SeungHyun, y, mientras escogen unos abrigos, le pregunta: – ¿Crees que planean algo?
SeungHyun: No estoy seguro. ¿En qué se va a meter Oriana ahora? ¿No está bien en
su actual trabajo?
EunPyo: Tal vez quiere hacer lo mismo que Ingrid para ganar más dinero.
SeungHyun: ¿No te parece extraño que tenga que ir a una cita?
EunPyo: Puede ser una reunión de negocios.
SeungHyun: Tienes la respuesta para todo ¿cierto?
EunPyo: Espero tenerla esta noche. Así que debemos concentrarnos.
No estuvieron tranquilos hasta que
llegaron al lugar, pues realmente se trataba de un simple local de comidas,
aunque todavía no deberían bajar la guardia. Tratándose de nuestras
protagonistas, en especial de Oriana, cualquier sorpresa podría aparecer en el
momento más inesperado.
La cena fue entretenida, EunPyo en
vez de preguntar tanto, como en las anteriores salidas, hablaba de cada
anécdota (inventada por supuesto) estúpida y SeungHyun sólo apañaba sus
historias con pequeñas frases hasta que vio la oportunidad y sacó el tema de la
“cita de Oriana”, en el cual insistió nuevamente con la preguntas que había
hecho en la sala del departamento.
Oriana: Va a ser fácil reconocer a la persona con la cual voy a encontrarme.
SeungHyun: ¿Estás tratando de decir que ni siquiera conoces a la persona con la
cual te vas a encontrar? ¿Y si se tratase de un…?
Oriana: Ni te atrevas a mencionarlo.
Ingrid: –interrumpiendo– Claro que Oriana va a reconocer a su… cita. Sería
una persona reconocida.
SeungHyun: –extrañado– Cada vez entiendo menos.
Ingrid: Sería un idol. Oriana tiene una cita con un idol ¿No es genial?
SeungHyun: –descreído– No puede ser.
Ingrid: ¿Celoso? – pregunta con simpática e impertinente sonrisa de lado.
SeungHyun: Claro que no. – Tratando de disimular su fastidio - ¿Y dónde va a ser la “cita”?
La
pelirroja se encarga de despejar las dudas del joven de lentes,
mencionándole el lugar y hora del encuentro, agregando además que no debía ni
preocuparse por su vestuario ya que le mandarían un par de vestidos, entre los
que debía escoger uno y usarlo para esa ocasión. Terminada la cena decidieron
tomar un paseo por los alrededores el lugar era tan hermoso que no
desaprovecharían la oportunidad de recorrerlo a pesar del frío, rápidamente
Ingrid y EunPyo se apartaron juntos.
SeungHyun: - al asegurarse que la
feliz pareja desaparece de su vista, pregunta - ¿De verdad piensas ir a esa cita?
Oriana: Para serte sincera, no me queda otra opción.
SeungHyun: ¿Qué pasa si se tratase de alguien desagradable? Los idols pueden ser
desagradables también.
Oriana: Yo solo – junta las manos y las eleva a la altura de su mentón – espero que sea Kim Hyun Joong.
SeungHyun: - piensa- “veo que no se conforma con MinHo”.
Oriana: Además, necesito un empleo ya que… – de manera simpática – me quede sin uno.
SeungHyun: –alterado– ¿Qué? Explícate.
Oriana: –demasiado tranquila para
gusto de SeungHyun– Esta mañana, me
despidieron. Pero nadie lo sabe… y ni se te ocurra abrir la boca.
SeungHyun: Por favor, ¿Podrías? Gracias. ¿No te enseñaron esas palabras en la
academia?
Oriana: Ya comenzaste a pelearme – haciendo puchero – pensé que eras mi amigo.
SeungHyun: –indiferente,
aparentemente– No soy tu amigo. Es más,
este secreto podría salirte caro.
Oriana: –a modo de queja– Oye pero…
Al día siguiente *Día de la cita*
SeungHyun, en busca de algo que ni
él sabía bien, increpó a la pelirroja por última vez.
SeungHyun: ¿Y si sucede algo malo? ¿Lo pensaste? Lo más seguro es que vaya para
vigilar...
Oriana: - lo detiene, levantando la
palma de la mano - ¿Qué? Mira, si sucede
algo, como tú dices, yo se cuidarme sola. No te necesito. – Da media vuelta
y antes de avanzar el primer paso se vuelve.- Te agradezco la amabilidad, pero voy a estar bien.- se retira de la
sala hacia la habitación que comparte con Ingrid.
EunPyo: - había escuchado la
conversación detrás de la puerta de su cuarto – Si llegaras a meterte en la cita de Oriana voy a pensar que te gus….
No, no, no. Voy a asegurar que te gusta.
SeungHyun: –fingiéndose preocupado
como un hermano, y no de otro modo– ¿De qué
hablas? Claro que no. Solo, que pienso que de verdad están solas y… Aish para
qué te explico.
EunPyo: Voy a ver cómo están los muchachos. – cambia el tono, en voz baja
– Te estoy vigilando.
Al retirarse su compañero, el joven
de lentes aprovecha para escuchar a través de la puerta la conversación de la
cocinera con su hermana, pero, para su desdicha, hablaban en castellano, no
podía hacer nada hasta que, de pronto Ingrid dice algo en coreano “Si te gusta el idol y a él le gustas, no
desaproveches la oportunidad, no seas boba. Imaginate si es MinHo…”. Sin
duda esto lo sorprendió, no se esperaba tal “consejo” de parte de la menor de
las hermanas, pues siempre le pareció más sensata. Debía evitar totalmente esa
reunión, sin importar lo que pensara JiYong, sin importar lo que pensara nadie,
salió con mucha prisa del departamento.
En el restaurante ya se encontraba
el joven esperando por nuestra pelirroja protagonista, quien llega con el leve
retraso de unos escasos minutos. Con cada paso estaba asegurándose de no caer
al suelo con los tacos que llevaba puestos, repitiéndose mentalmente el número
de mesa, hasta llegar a esta. Observa a alguien de espaldas, los nervios la
dominan ¿Cómo actuar? Le toca el hombro para llamarle atención y saludarlo. El
sujeto gira un poco la cabeza para mirarla, sonríe y se levanta.
Oriana: - no puede evitarlo y se pregunta
en voz alta - ¿Goo JunPyo?
Continuará....
¿Oriana dijo bien? ¿Goo JunPyo? ¿Qué pasará en esta cita? ¿Se aparecerá SeungHyun? Pues, no se pierdan la próxima parte de este capitulo que la subiremos muuuuy pronto. Tanto Mundial nos atrasó un poquitin n_n . Que tangan una excelente semana!!!1
No hay comentarios.:
Publicar un comentario