viernes, 13 de diciembre de 2013

XV

... El sujeto había entrado en su propiedad con la sensación de que algo no andaba bien, tal vez por pura intuición, tal vez no. La ventana estaba totalmente abierta, este era el primer indicio. Avanzo cuidadosamente, acercándose a aquella ventana, pero no vio nada. Al escuchar un ruido detrás de un estante, se dirige hacia él para revisar, y allí la ve… de eso se trataba. Extendió su mano para atraparla y la toma del cuello. Así que estabas aquí – dice, con cierta calma. La atrae hacia él, la flexiona por la mitad, colgándola en su brazo. Ya encontró la campera que había estado buscando el día anterior. Da media vuelta para… - ¿Qué haces aquí? – preguntó al ver a Oriana de ese lado. El corazón de la latina parecía que iba a salir de su cavidad torácica - ¿Yo? Ah… Leki… - Trata de explicarse y extiende a su hija animal –…se metió aquí y… como… yo entré ¿Te invito una cerveza? – concluye como intento de calmar los ánimos. Él la sujeta del brazo y, bruscamente, intenta arrastrarla hacia la salida, pero ella se suelta – Puedo irme sola, ¿ok? – agrega.
Debido a lo asustada que parecía Leki, trata de calmarla, dirigiéndose lentamente a la puerta, consigue abrirla y el felino salta de sus brazos para escaparse casi de inmediato. La cocinera avanza un paso hacia afuera, pero algo… mejor dicho alguien, la obliga a retroceder. El sujeto la agarro y estiró por el cabello, por lo que la cocinera giró sobre la cintura y con su brazo golpeó el brazo del hombre, consiguiendo que este la soltara para salir de allí de una vez, pero nuevamente la detiene y amenaza a su mascota, mensaje que fue entendido por nuestra protagonista, quien atinó a replicar con un “chugul-é?” que enoja más al “flamante” vecino, y responde levantándole la mano. Como reacción vertiginosa ella le propina un puñetazo que él consigue detener usando la palma de su mano. No satisfecho con esto, impulsa el puño de Oriana hasta su cuello, oprimiéndole la garganta. Vuelve a hablarle diciéndole un montón de palabras que ella no entendía, salvo aquel “araso?” del final. Posteriormente la suelta y entra dando un portazo. La joven trata de recuperase, regresando a su hogar, en el cual busca rápidamente a su mascota y, cuando la encuentra, la abraza fuertemente – No voy a dejar que ningún imbécil te haga daño –juega un rato con Leki, come algo y luego se acuesta para reponer energías.
Pronto llegaría Ingrid, aunque no sola…
Ingrid: - entra y prende la luz – Siéntate ahí, oppa – apunta hacia el futón de Oriana.
SeungHyun: - en voz baja – Tu hermana está durmiendo.
Ingrid: - también en voz baja – No te preocupes, no se va a dar cuenta.
El joven se sienta cuidadosamente, para no despertarla, mientras la morocha va a buscar unos papeles y vuelve con ellos para enseñarlos a su amigo, ofreciéndole además un café que él acepta gustoso. Mientras estaba  revisando los papeles detenidamente, la pelirroja comienza a abrir los ojos, imaginando que su hermana ya estaba allí, y se sienta de golpe en el futón,  solo para encontrarse  de inmediato con la mirada de SeungHyun, sorprendido o espantado por verla. El estrepitoso grito de susto que ella lanza al aire pronto se  contagia al surcoreano, Ingrid calla a ambos, elevando la voz con mucha autoridad y falta de paciencia.
Oriana: - a Ingrid, anonadada - ¿Qué hace acá?
Ingrid: - con evidente irritación - Yo lo invite.
Seung Hyun: - enfadado - ¿Por qué gritas así?
Oriana: Aish. ¿Qué harías si te encontraras con alguien como tú en tu propia cama?
SeungHyun: - meditativo - Mmm… ¿alguien como yo?... Me sentiría muy afortunado.
Ingrid: - ríe - Ese es mi oppa.
Oriana: - demasiado sorprendida - Op… Op… ¿Oppa?
Ingrid: -resta importancia a la sorpresa de Oriana - Vos le dijiste primero Oppa.
Oriana: ¿ah? – desentendida. Habla ahora a SeungHyun – Bueno… ¿Qué harías si te encontraras con alguien como yo en tu cama?
SeungHyun: - imaginándolo, horrorizado – Eso nunca va a suceder. Y si lo tienes pensado, contrataré seguridad.
Oriana: Ni que estuviera tan loca.
Ingrid: - todavía riendo por la respuesta de su amigo – Aquí tienes.
Oriana: - tiernamente - ¿Qué hay para mí?
Ingrid: - con cara de poker - Nada. No molestes, Ori.
La muchacha se levanta y camina hasta la heladera. Con suerte encuentra una caja de leche. Se acerca hacia la ventana y a través de esta observa al departamento del vecino.
Oriana: - bebe un sorbo de leche y se limpia la boca con la mano – Escuchen – llama la atención de los chicos, se acompaña con ademanes – So soon, Ingrid and I lejos del Ahjussi. Araso? (Muy pronto Ingrid y yo, lejos del Ahjussi. ¿Entienden?) 
Ingrid: - preocupada - Ori, no pienses en meterte en problemas.
SeungHyun: - extrañado, observa a la morocha y luego se vuelve hacia su hermana - Problems? ¿Y ahora qué hiciste?
Oriana: Ahjussi tendrá problems – bebe otro sorbo de leche y queda observando a través de la ventana.
SeungHyun e Ingrid se dirigen miradas de intriga con cierta preocupación, especialmente por parte de la morocha.
Al día siguiente (las protagonistas, se acercan cada vez más a navidad)
A pesar de ser su día libre, las hermanas se levantaron temprano. Ingrid iría a la cafetería a la que acude YongHwa y la cocinera decidió acompañarla.
Oriana: -medio dormida, revisa su celular – Ingrid, esperemos a EunPyo. Me aviso que está viniendo. Seguro él nos lleva.
Ingrid: Re bien, entonces tengo más tiempo.
La mayor de las hermanas esperaba a la otra mientras se le caía la cabeza del sueño, así que apuraba a su hermana, quien le contestaba que ya deje de molestarla.
Oriana: La que tarda sos vos ni que estuviese DiCa… Ah cierto ¿YongHwa va a estar ahí?
Ingrid: - fingiendo indiferencia - No lo sé. Yo voy a pedir trabajo nomás.
Luego de unos minutos, llegó el joven coreano y las jóvenes bajan para encontrarse con él.
Oriana: - toma la palabra antes que alguien pudiera hacerlo – EunPyo, ¿puedes alcanzaros a la cafetería a la que va YongHwa?
EunPyo: - extrañado - ¿Qué? ¿Acaso no desayunaron? – observando a Ingrid.
Ingrid: No es eso, voy a pedir trabajo.
EunPyo – sonriendo – Ya veo, por eso estás tan linda.
Ingrid: Exactamente – acaricia un poco su cabello y la boina que le cubre la cabeza.
Oriana: Ayer vino SeungHyun – agrega con rapidez y observa atentamente a su amigo.
Ingrid: - ignorando completamente a Oriana – Creo que si voy así, causaré una buena impresión.
EunPyo: Eso seguro – se pone serio – SeungHyun… él me dijo algo de eso. Y también sabe que estoy aquí.
Algo avergonzada, en realidad bastante, por el tonto comentario que hizo sube en compañía de los otros al vehículo para dirigirse a la cafetería. Ella iba más callada, pero los otros dos hablaban entretenidamente, tal vez necesitaban “actualizarse”. Conversaban sobre las horas “extras” en la cafetería del hotel, de lo molesto que era el vecino, y además el muchacho coreano logró obtener información de aquella salida con SeungHyun, en la que la morocha sólo comentó la película que había visto.
La menor de las hermana decide presentarse sola en el lugar, pues si se fijaba bien con Oriana no deseaba pasar vergüenza y viendo a EunPyo, no quería que pensaran que tenia novio. Además, si iba sola, se vería como una mujer más independiente y con el plus de que podría admirar a YongHwa, en el caso que él estuviese allí. Entre tanto el joven de la brillante sonrisa comentaba a la cocinera sobre el lugar que conocía, en el cual vendían cosas usadas, y que las llevaría ahí después. Ingrid regresó pronto.
EunPyo: - curioso - ¿Cómo te fue?
Oriana: No estuvo YongHwa ¿cierto?
Ingrid: - contesta a su hermana – No, no estaba. – A EunPyo – Me recibieron el curriculum, pero me miraron de manera extraña.
EunPyo: - intentado halagarla - Seguro les pareciste muy guapa y exótica.
Ingrid: Puede ser, pero tuve la sensación de que no era muy positivo – agarra otra carpeta del asiento trasero y la exhibe con expresión astuta – Hay que tener un As bajo la manga. – Los otros dos se miran extrañados.
Cuando la joven regresó, su hermana le comentó al lugar al que irían a continuación, pero esta no se mostró muy entusiasmada, por lo cual el sonriente muchacho trataba de animarla en todo el paseo, encontrando objetos realmente interesantes. Oriana no dejaba de mirarlos, ya que para ella ya estaba todo dicho: a su “amigo” le gustaba su hermana, pero ella parecía que salía con el amigo de su amigo o el amigo de su hermana o el posible primo del amigo de… Ay carajos, con SeungHyun pues. Aunque al solo pensarlo ya la invadía la tristeza… “pobre EunPyo” se decía. Dos amigos, casi hermanos disputándose el amor de una muchacha como Ingrid (por extranjera, no piensen otra cosa ¬¬), alguien que pronto se iría, dejando una huella, por qué no, en sus corazones. Por otro lado, pensaba en su hermana ¿Qué pasaría si ella se enamoraba de alguien en Corea? Disipó rápido esa pregunta apenas formada en su mente, pues la conocía bien, sabía que ella era algo más fría en ese aspecto. Claramente no quería que su amigo sufriera por Ingrid, aunque le gustaba la pareja que harían él y su hermana, a diferencia de con SeungHyun, pues todavía dudaba de este muchacho. Tal vez no era un prostituidor, digo, este… proxeneta, pero había algo en él que le resultaba “sospechoso” y por ello no permitiría una unión semejante. Paremos un segundo, y retrocedamos un poco ¿La latina pensó que EunPyo e Ingrid harían una linda pareja? ¿Por qué lo hizo? Posiblemente ni ella lo entendía con exactitud… y bueh, ya tenía mucha hambre como para seguir pensando, puesto que había llegado el mediodía.
El surcoreano las invitó a almorzar, solo que antes pasarían por SeungHyun, lo que alegró a nuestra morocha. Al pasar a buscar al susodicho, algo había resultado extraño a la pelirroja, la zona por donde pasaron, le parecía muy distinta la zona donde se encontraba la tienda o realmente su memoria le fallaba, cosa que era frecuente en ella. El joven subió al auto y saludó a los presentes. La cocinera no podía contener la duda, así que inquirió si era allí donde, y agregó un “realmente” (bastante desubicado) trabajaba. La pregunta que fue ignorada por todos los pasajeros. “Se complotan para ignórame” pensó por un momento.
El almuerzo fue normal, los tres muchachos seguían “ignorando” a la mayor de las hermanas, quien ya dudaba sobre seguir en la compañía de ellos… La mesa se contaminó del idioma coreano, y Oriana no podía entenderlos, salvo por algunas palabras o frases que comprendía a la perfección, debido a esto es que lograba hacer algunas acotaciones en la charla aunque no tomadas en cuenta. Realmente la estaban ignorando, solo le quedaba una cosa: comer y así lo hizo comió, bebió y se levanto para retirarse, acción que llamo la atención de los presentes.
Ingrid: ¿Vas al baño?
Oriana: No. Me voy Leki me espera.
Ingrid: Bueno, espera que terminemos de comer.
Oriana: No, me voy ahora. Me aburro – se dirige a la salida.
Ingrid se levanta para ir tras ella, y EunPyo hace lo mismo, dispuesto a seguirla.
Ingrid: - alcanzando a Oriana – Por lo menos deja que me despida de los chicos.
EunPyo: - alcanzando a Ingrid - Esperen, no se vayan.
Oriana: Solo me voy yo, ustedes sigan disfrutando.
Ingrid: No seas así, Oriana. Si te vas, me voy y punto.
Oriana prefería callarse antes que pelear, ya que estaba bastante enojada al igual que Ingrid y las peleas entre ellas podían ser interminables.
EunPyo: Oriana, enseguida terminamos de comer, pagamos y vamos. Seguro llegamos más rápido llevándote que si tomas el bus ahora. Por favor, quédate – se inclina.
Oriana: - resignadamente, y con un poco de vergüenza - Está bien, está bien, pero no hagas esas cosas. Los esperare aquí ¿está bien?
Ingrid: Hace lo que quieras, pero no te vayas a ir – entra nuevamente.
EunPyo: está bien, disfruta del sol. Espéranos.
Tal cual aconsejó su amigo, ella consiguió sentarse donde los rayos del sol podían iluminar su larga cabellera pelirroja, saca el celular del morral para escuchar algo de música. La tranquilidad del lugar la invitaba, así que comienza a reproducir Thoughts of you de Two Moths. Oriana cierra los ojos y mueve suavemente la cabeza al ritmo de la música como si revoloteara por los colores o el brillo del sonido, comienza cantar con voz suave y baja. No quería que la escucharan, aunque fijaba una vista perdida, como si le cantase a alguien… pero solo llega a los 40 segundos de la canción. Algo… mejor dicho alguien la distrae, sentándose a su lado, ella lo mira de reojo, él le coloca en su mano una barra de chocolate. La cocinera fija su vista en él, luego en aquel dulce y despliega una sonrisa que esconde al instante.
Oriana: - extiende el chocolate hacia el joven – No. Gracias. Seguro que así conquistas a las demás chicas.
SeungHyun: - ofendido - ¿Quién está tratando de conquistarte? ¿Piensas que tengo mal gusto?
Oriana: - sonriendo tímidamente – Mmm ya se, ya  se.
SeungHyun: - extrañado - ¿Qué? ¿No me vas a insultar?
Oriana: No… Tienes razón, no creo gustarle a alguien. No entro en los gustos de nadie – concierta tristeza.
SeungHyun: Claro que no… - intenta hacer un chiste - Seguro que serías perfecta para algún primate o cavernícola… o tal vez un vagabundo. Aunque me daría pena cualquiera.
Oriana: - lanza una mirada asesina, luego baja la vista y ríe, vuelve a ponerse seria – No necesito tu chocolate – velozmente abre el envoltorio y lleva un pedazo a la boca.
SeungHyun: - casi riendo - Pues no se nota.
Oriana: - parte un pedazo del dulce - ¿Quieres?
SeungHyun: Es tuyo ¿no?
Oriana: - le acerca el chocolate  - Vamos, no me gusta comer sola.
SeungHyun: está bien – acepta obligado. Ambos se sorprenden al ver a EunPyo, SeungHyun se pone de pie y Oriana se para arriba del banco.
EunPyo: ¿Qué hacen? – pregunta sonriente.
SeungHyun trata de comer todo el chocolate antes de contestarle. Oriana le dice algo al oído y EunPyo, después de ver eso, vuelve a insistir  - ¿Qué esconden? – Los jóvenes, al unísono contestan con un “nada” que no convenció a su amigo. Ingrid se incorpora - ¿Pasa algo? – Dudando – Esperen… sepárense – ordena y los dos le hacen caso. – ¿Están peleando?
Oriana: - dirige su vista a SeungHyun - ¿Ah?... Pues este me está diciendo horrible e indeseable.
SeungHyun: ¿Cómo crees? Yo no dije eso… - intenta explicarse - Solo eres lo peor que podría pasarle a alguien por lo insoportable que eres.
Todos quedan mudos por el comentario.
Ingrid: Ya me imaginaba – con otro tono, a SeungHyun – Entonces deberías sentir pena por mí.
SeungHyun: Es que… siento pena por ti.
Ingrid: - fingiéndose ofendida - ¿Quéeee?
SeungHyun: Este… lo que yo intenté decir…
EunPyo: - lo interrumpe – No deberías decir eso de Ingrid, hyung.
Ingrid: - palmea el hombro de SeungHyun – Solo estoy bromeando.
Cuando llegan al alquiler, la pelirroja pide a los muchachos que la acompañaran al veterinario que quedaba cerca, así que, luego de ir por Leki y de que Ingrid se ponga más cómoda, marcharon. Cuando llegaron al sitio, EunPyo ayudo a la cocinera con la traducción y a duras penas Leki recibió su vacuna, quería resistirse la muy pobrecita. El joven observaba a cada rato por la ventana para ver si venían Ingrid y SeungHyun quienes se habían retrasado por pedido de la morocha.
Oriana: Ya está, vámonos. – ambos salen.
EunPyo: - caminando junto a su amiga – No entiendo ¿Dónde están los tu onni y mi hyung?
Oriana: No importa. Seguro que se escondieron por ahí.
EunPyo: ¿Y si vamos por allá? Creo que doblaron en la plaza.
Oriana: - detiene su andar y sujeta a su amigo del brazo, obligándolo a detenerse, con tristeza – Mejor déjalo así. - Era obvio que Oriana, no quería que su amigo saliera lastimado, si es que su hermana y SeungHyun estaban saliendo…
EunPyo: ¿Por qué Ori? No te entiendo.
Oriana: Es que… está con SeungHyun.
EunPyo: ¿Te gusta SeungHyun?
Oriana: ¿Quéee? Pero… Aish CLARO QUE NO – suelta a su amigo y continua su caminata. – A SeungHyun le gusta Ingrid.
EunPyo: ¿Qué dices? No eso no es cierto. Él me lo dijo. A Ingrid… ¿le gusta SeungHyun?
Oriana: -confundida – Ah Yo… No lo sé – apenada, para sí misma – Babo.
Cerca del departamento de las latinas, se reunieron nuevamente, para despedirse. Los muchachos prometieron volver al día siguiente para hacer las compras en un supermercado mayorista que mencionó EunPyo. Y la cocinera se disculpó ya que trabajaba ese día y no podría ir.
Al día siguiente…
Oriana volvía de su jornada de laboral, subía cada escalón con una extraña preocupación, intuía que algo no andaba bien. Cuando subió el último escalón, ya podía ver los problemas: vecino y compañía. Trató de no mirarlos y seguir su camino pero algo le llamó la atención… vio a Leki en los brazos de uno de ellos, había cuatro personas en la azotea, dos hombres, una mujer y su vecino, quien le dijo a lejos - ¿Sabes cómo cocinar guiso de gato? – todos ríen por la “broma” menos la cocinera, quien se llenó de ira por semejante comentario. Esto no solo le demostraba que él era una basura, sino algo peor… un monstruo desprovisto de cualquier clase de compasión por la vida. Le dirige una mirada llena de odio, soltó su mochila y les preguntó: - ¿Qué pasa, ah?- en voz alta y aguda, pero recibió como respuesta una risa macabra que destruyó su límite de autocontrol– isekiaaaa – (hijo de puta) grita, y se lanza contra él propinando de golpes con el puño cerrado. La situación asustó al felino, que intento huir, pero el sujeto que la tenía en brazos logro agarrarla de la cola para volverla hacia él. La pelirroja, desenfrenada, corre hacia éste último y Leki por fin puede escapar. – Salí de acá, Leki – dice esta vez respirando de manera agitada. Sentía que su corazón latía a mil por segundo, pero ella ya estaba entregada a la situación. El vecino se tocó uno golpe que lo alcanzó en la cara - ¿Qué crees que haces? – La mujer que se encontraba cerca de Oriana, dice a su amigo – No tiene sentido pelear con esta… - la mira de arriba abajo y continua -… poca cosa.
Oriana: - le dirige una mirada de rencorosa -  Shut up, bitch (callate, perra) – la golpea directamente en la cara.
Mujer: - volviendo a su lugar – Mi nariz… - mirando a su amigo – Acábala.
Oriana: - también mirándolo – come on baby – dice con actitud desafiante.
La extranjera se quita la campera que llevaba puesta, la arroja al suelo, relajando los músculos del cuello y hombros luego. Avanza unos  pasos y se ubica en el centro, adoptando la posición que le parecía más cómoda: la de boxeo. Él también se adelantó unos pasos para ubicarse frente ella, tal cual una película del lejano oeste (western). Estaba decidido a dar el primer golpe, se balanceó hacia la extranjera con el puño cerrado, pero ella pudo esquivarlo y regreso a su lugar  para golpearlo, aunque él no quedó atrás y le devolvió el golpe. Oriana vuelve a lastimarlo dos veces seguidas en la cara, en el estómago y, por último, en el mentón. Se aleja un paso de su oponente, que cae al suelo con aquella embestida. Enfurecidos, los amigos del sujeto agarran a la latina, quien intenta soltarse, pero antes su contrincante se le acerca y arroja contra ella la misma cantidad de golpes que le había dado (en la cara, el estómago y el mentón). Sin saber cómo, la joven se liberó de uno de aquello cobardes y lanzo un puñetazo contra otro para poder soltarse. Lamentablemente, estas acciones no sirven de mucho… pues aquellos individuos logran reducirla nuevamente, y la dejan tirada en el suelo, arrojando hacia ella un par de patadas.
Su oponente ordena que terminaran diciéndoles que él debía hacerlo. Los otros observan gustosos el miserable espectáculo que estaba ocurriendo esa tarde en aquella terraza con la latina, quien lentamente intenta ponerse de pie. Había recibido un golpe en la espalda y un otro en el estómago, y apenas puede ponerse de rodillas. Su rival se le acerca y la levanta jalando de su cabello, ella se sujeta de los hombros de este para lanzarle un rodillazo en los bajos (sí ahí), causando que el vecino caiga al suelo. Los otros dos no se le acercaron por pedido de éste. Oriana comenzó a reír de la nada, parecía loca o borracha - ¿Qué pensabas? ¿Qué te sería fácil? Vamos levántate – le dice, extendiendo su mano temblorosa -¿Terminemos con esto, si? – El Ahjussi logró erguirse con la ayuda de la latina e inesperadamente, para nuestra protagonista, la empuja fuertemente a la pared en la cual se golpea la cabeza, luego y como si esto fuese poco le dirige un puño cerrado al costado del ojo, causando daño en la visión del mismo.
Aturdida por la última agresión, Oriana caminaba como desorientada. Solo podía ver con su ojo izquierdo, así que trataba de divisar su camino de costado. La detestable mujer que los acompañaba intentó darle un golpe, pero nuestra protagonista la esquiva por su andar en vaivén, vuelve a intentarlo y ambas caen al suelo, cerca de la orilla de la azotea, próximas a caer del edificio. Cuando la cómplice de los malvivientes se puso de pie, comenzaron a discutir sobre que harían con la extranjera. La mujer quería que la dejaran caer, otro quería huir, el que poco había hecho prefería no opinar y el principal oponente, sugirió que la llevasen a un hospital.
De repente aparecen Ingrid en compañía de EunPyo… La morocha nota las zapatillas de su hermana entre el grupo de malvivientes y poco y nada comprende.
Ingrid: - dirigiéndose al grupo, apenas puede verla a su hermana - ¿Qué? ¿Oriana?
Antes que se acerque demasiado uno de ellos la sostiene para que no se entrometa y el otro se encarga de EunPyo propinándole un puñetazo, que es devuelto por el muchacho. El individuo adiciona un rodillazo en el estómago que deja en el suelo al amigo de las muchachas, mientras la  morocha trata de soltarse, vociferando un montón de insultos en español, coreano y en japonés también, asustada por ver a su hermana aparentemente inconsciente en el piso, a rasguñazos  agresivos y profundos pudo librarse, pero este vuelve a ella, adolorido.
Oriana escuchaba y podía ver a Ingrid forcejeando con el sujeto, oía gritos y discusión trataba de ver con claridad pero todo estaba borroso todavía, sentía desvanecerse… esta gente, con solo empujarla, acabarían con su vida y al parecer ese era el punto de discusión. Una parte de ella rogaba que “algo”, tal vez imposible, sucediera, pero otra parte estaba entregada… solo quería cerrar los ojos y aceptar la desgracia. Podía sentir como el sujeto amagó por empujarla unas dos veces, la tercera sería la vencida. Pensaba en Ingrid, en su familia y amigos en Argentina, esperando que regresaran, tal vez ella ya no regresaría… Cerró fuertemente los ojos aceptando el último empujón… Pero, en ese instante, escuchó una voz que la intimidó, giro levemente su cabeza para observar de quien venía, pudo verlo… era SeungHyun, quien volvió a repetir – Dije… O la sueltas o disparo – le dice al agresor, mientras lo apuntaba con un arma directamente en la cabeza. El agresivo Ahjussi, sin más opciones, soltó a la cocinera y se alejó de ellos. Todos partieron, no sin antes advertir… que uno de ellos vivía allí, a diferencia del muchacho armado…
SeungHyun se apresuró a ayudar a la joven atacada. Por su parte, Ingrid se dirigió hacia ella.
Ingrid: - ayudando a Oriana, de habla mientras los ojos casi se le llenan de lágrimas – Ori… Ori… ¿qué pasó aquí?
Oriana: - volviendo en sí, de a poco - ¿Están bien? ¿Estás bien?
EunPyo: ¿Por qué no entramos? – ayuda a Ingrid con su hermana.
Una vez adentro, los jóvenes observaban a SeungHyun con pánico o sorpresa.
SeungHyun: Ah… esto – enseña el arma, luego la esconde rápidamente- … no es real. No es un arma real – el silencio invadió el ambiente por unos segundos.
EunPyo: Chicas… Vengan a vivir con nosotros.



CONTINUARÁ…


Holaaaaaa chingus!!! ¿Que tal les parece que va la historia? Este capitulo es de lo más agresivo espero, no sean tan sensibles. Que enredos se arma esta Ori en la cabeza, la verdad que Ingrid seduce sin darse cuenta (que levante) xD. ¿Como armarían ustedes las parejitas? (por favor contesten la pregunta).
SeungHyun, es todo un héroe, pero realmente, ¿que hacia con un arma?... Esa pregunta final de EunPyo enamoraaaa!!! Aaay sí, no se hagan... ¿Qué harán nuestras protagonistas? No se pierdan nuestro próximo capítulooooo!!!
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5 comentarios:

  1. Waaaaaaaa D: Deslumbrante capitulo!!!! Se pasa o sea...
    Bueno, creo que vos y tu hermana tienen esa cosa de que la mayoría de las historias que escriban, casi siempre incorporan como esas escenas violentas o de acción (se nota la inspiracion de las pelis y series de japos pandilleros y matones jajaja) pero hablando en serio...yo creo que es como "su sello personal"

    Como lo odio al vecino ese!!!!! Mas miserable no puede ser ese tipo arghhhh !! y mira, que maltratarle o incluso ocurrirsele maltratar a un animalito...eso no tiene perdon para mi u.u

    Che, como que me empiezan a molestar algunos "bardos" que le tiran a Oriana ¬¬ Se me hacen innecesarios la verdad u.u

    Seguro que Ingrid se veia muy bonita con ese estilo!! ^^ wiiiiiii Apruebo su look completamente!!! Me pregunto que hara despues de verle mas seguido a su oppa (YongHwa) y ella se hace la desentendida nomas!

    Y si, Ingrid enamora muy seguido(? jajajaajja pero ¿quien ganara su corazón?



    Bueno, he aqui mi respuesta a tu pregunta: A mi me gustan Ori con SeungHyun (si, porque ese "odio" que se tienen me resulta muy iiiiinteresante y justamente, porque parece casi imposible que esos dos se atraigan fisicamente...muy remotamente...) y EunPyo con Ingrid (Si, se que el sufrira mucho por ella pero me parece un reto bastante entretenido el que la conquiste y que pueda lograr su propósito...mmmm suena esperanzador >.< Ademas me gusta esa combinacion de calido con frio) Ahhh! me descubriste! D: Soy una "los opuestos se atraen" shipper xDDD En fin, solo decía jajaa

    Cierto, eh? Que recórcholis hacia SeungHyun con un arma? y por que no me trago el cuento de que el arma no es de verdad???? Lo sabre en el proximo capitulo ñaka ñaka

    Wow! interesante finaaaaaal. Y si, la propuesta de EunPyo enamora...¿a quien no? Habra que ver que piensa SeungHyun de todo esto...cuando lei ese final me dije a mi misma "Esta parte de los quilombos que se armaron es solo el comienzo"


    Muy bueno! Te leo en la proxima!!!!! :D



    (El retorno de Melodia....proximamente ----------------------> auspiciando mi fic)

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    1. Gracias por tu comentario, tan puntual, como siempre. Me siento muy halagada por tus palabras y si, amamos la acción, aunque mi perfil de cineasta es otra cosa :P.
      Retorno de Melodía???? Woooow eso si que es una buena noticia, lo estaré esperando ansiosa. Beso Grande!!! :)

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  2. excelente capitulo!!! :3 coincido con caro me encanta las escenas de acción quedan re chevere!! felicidades chicas!! les saluda la comadreja!

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    1. Gracias amiiiigaaaa, te quierooo. Ya sabes siempre que quieras distraerte estará este blog. Besotes! :)

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  3. Que capitulon se mandaron chicas con la parte de acción. Que gente màs detestable. Pobre Ori (pero tbn hay que ser loca para meterse en esos apuros). SH con un arma??!!! Ooooh y la invitación de EP. La aceptarán lo se ;)
    Para no quedarme corta cmento otras partes q me gustaron mucho. En la parte donde el vecino encontró su campera jaja me engañaron por un momento pillinas.Pero igual la encontro D:
    Situaciones de SeungHyun y Ori son muy LOL ese par me hace reir mucho :D Aunque lo del chocolate es muy tierno :3
    "a su “amigo” le gustaba su hermana, pero ella parecía que salía con el amigo de su amigo o el amigo de su hermana o el posible primo del amigo de… Ay carajos, con SeungHyun pues." me ahogué de risa.Al parecer a Ori le gustaría más que EP salga con su hermana Indgrid y a EP se le nota que le gusta Ingrid.
    Las sigo leyendo *Luci*

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