... El sujeto había entrado en su propiedad
con la sensación de que algo no andaba bien, tal vez por pura intuición, tal
vez no. La ventana estaba totalmente abierta, este era el primer indicio. Avanzo
cuidadosamente, acercándose a aquella ventana, pero no vio nada. Al escuchar un
ruido detrás de un estante, se dirige hacia él para revisar, y allí la ve… de
eso se trataba. Extendió su mano para atraparla y la toma del cuello. Así que estabas aquí – dice, con cierta
calma. La atrae hacia él, la flexiona por la mitad, colgándola en su brazo. Ya
encontró la campera que había estado buscando el día anterior. Da media vuelta
para… - ¿Qué haces aquí? – preguntó
al ver a Oriana de ese lado. El corazón de la latina parecía que iba a salir de
su cavidad torácica - ¿Yo? Ah…
Leki… - Trata de
explicarse y extiende a su hija animal –…se
metió aquí y… como… yo entré ¿Te invito una cerveza? – concluye como
intento de calmar los ánimos. Él la sujeta del brazo y, bruscamente, intenta
arrastrarla hacia la salida, pero ella se suelta – Puedo irme sola, ¿ok? – agrega.
Debido a lo asustada que parecía Leki, trata de calmarla,
dirigiéndose lentamente a la puerta, consigue abrirla y el felino salta de sus
brazos para escaparse casi de inmediato. La cocinera avanza un paso hacia
afuera, pero algo… mejor dicho alguien, la obliga a retroceder. El sujeto la agarro
y estiró por el cabello, por lo que la cocinera giró sobre la cintura y con su
brazo golpeó el brazo del hombre, consiguiendo que este la soltara para salir
de allí de una vez, pero nuevamente la detiene y amenaza a su mascota, mensaje
que fue entendido por nuestra protagonista, quien atinó a replicar con un “chugul-é?” que enoja más al “flamante” vecino,
y responde levantándole la mano. Como reacción vertiginosa ella le propina un
puñetazo que él consigue detener usando la palma de su mano. No satisfecho con
esto, impulsa el puño de Oriana hasta su cuello, oprimiéndole la garganta.
Vuelve a hablarle diciéndole un montón de palabras que ella no entendía, salvo
aquel “araso?” del final.
Posteriormente la suelta y entra dando un portazo. La joven trata de recuperase,
regresando a su hogar, en el cual busca rápidamente a su mascota y, cuando la
encuentra, la abraza fuertemente – No voy
a dejar que ningún imbécil te haga daño –juega un rato con Leki, come algo
y luego se acuesta para reponer energías.
Pronto llegaría Ingrid, aunque no sola…
Ingrid: - entra y prende la luz – Siéntate ahí, oppa – apunta hacia el futón de Oriana.
SeungHyun: - en voz baja – Tu
hermana está durmiendo.
Ingrid: - también en voz baja – No te preocupes, no se va a dar cuenta.
El joven se sienta cuidadosamente, para no despertarla, mientras
la morocha va a buscar unos papeles y vuelve con ellos para enseñarlos a su
amigo, ofreciéndole además un café que él acepta gustoso. Mientras estaba revisando los papeles detenidamente, la
pelirroja comienza a abrir los ojos, imaginando que su hermana ya estaba allí, y
se sienta de golpe en el futón, solo
para encontrarse de inmediato con la
mirada de SeungHyun, sorprendido o espantado por verla. El estrepitoso grito de
susto que ella lanza al aire pronto se contagia
al surcoreano, Ingrid calla a ambos, elevando la voz con mucha autoridad y
falta de paciencia.
Oriana: - a Ingrid, anonadada - ¿Qué hace acá?
Ingrid: - con evidente irritación - Yo lo invite.
Seung Hyun: - enfadado - ¿Por
qué gritas así?
Oriana: Aish. ¿Qué harías si
te encontraras con alguien como tú en tu propia cama?
SeungHyun: - meditativo - Mmm…
¿alguien como yo?... Me sentiría muy afortunado.
Ingrid: - ríe - Ese es mi
oppa.
Oriana: - demasiado sorprendida - Op… Op… ¿Oppa?
Ingrid: -resta importancia a la sorpresa de Oriana - Vos le dijiste primero Oppa.
Oriana: ¿ah? –
desentendida. Habla ahora a SeungHyun – Bueno…
¿Qué harías si te encontraras con alguien como yo en tu cama?
SeungHyun: - imaginándolo, horrorizado – Eso nunca va a suceder. Y si lo tienes pensado, contrataré seguridad.
Oriana: Ni que estuviera tan
loca.
Ingrid: - todavía riendo por la respuesta de su amigo – Aquí tienes.
Oriana: - tiernamente - ¿Qué
hay para mí?
Ingrid: - con cara de poker - Nada.
No molestes, Ori.
La muchacha se levanta y camina hasta la heladera. Con suerte
encuentra una caja de leche. Se acerca hacia la ventana y a través de esta
observa al departamento del vecino.
Oriana: - bebe un sorbo de leche y se limpia la boca con la mano –
Escuchen – llama la atención de los
chicos, se acompaña con ademanes – So soon,
Ingrid and I lejos del Ahjussi. Araso? (Muy pronto Ingrid y yo, lejos del
Ahjussi. ¿Entienden?)
Ingrid: - preocupada - Ori,
no pienses en meterte en problemas.
SeungHyun: - extrañado, observa a la morocha y luego se vuelve
hacia su hermana - Problems? ¿Y ahora qué
hiciste?
Oriana: Ahjussi tendrá
problems – bebe otro sorbo de leche y queda observando a través de la
ventana.
SeungHyun e Ingrid se dirigen miradas de intriga con cierta
preocupación, especialmente por parte de la morocha.
Al día siguiente (las protagonistas, se acercan cada vez más a
navidad)
A pesar de ser su día libre, las hermanas se levantaron temprano. Ingrid
iría a la cafetería a la que acude YongHwa y la cocinera decidió acompañarla.
Oriana: -medio dormida, revisa su celular – Ingrid, esperemos a EunPyo. Me aviso que está viniendo. Seguro él nos
lleva.
Ingrid: Re bien, entonces
tengo más tiempo.
La mayor de las hermanas esperaba a la otra mientras se le caía la
cabeza del sueño, así que apuraba a su hermana, quien le contestaba que ya deje
de molestarla.
Oriana: La que tarda sos vos
ni que estuviese DiCa… Ah cierto ¿YongHwa va a estar ahí?
Ingrid: - fingiendo indiferencia - No lo sé. Yo voy a pedir trabajo nomás.
Luego de unos minutos, llegó el joven coreano y las jóvenes bajan
para encontrarse con él.
Oriana: - toma la palabra antes que alguien pudiera hacerlo – EunPyo, ¿puedes alcanzaros a la cafetería a
la que va YongHwa?
EunPyo: - extrañado - ¿Qué?
¿Acaso no desayunaron? – observando a Ingrid.
Ingrid: No es eso, voy a
pedir trabajo.
EunPyo – sonriendo – Ya veo,
por eso estás tan linda.
Ingrid: Exactamente –
acaricia un poco su cabello y la boina que le cubre la cabeza.
Oriana: Ayer vino SeungHyun
– agrega con rapidez y observa atentamente a su amigo.
Ingrid: - ignorando completamente a Oriana – Creo que si voy así, causaré una buena impresión.
EunPyo: Eso seguro – se
pone serio – SeungHyun… él me dijo algo
de eso. Y también sabe que estoy aquí.
Algo avergonzada, en realidad bastante, por el tonto comentario
que hizo sube en compañía de los otros al vehículo para dirigirse a la
cafetería. Ella iba más callada, pero los otros dos hablaban entretenidamente,
tal vez necesitaban “actualizarse”. Conversaban sobre las horas “extras” en la
cafetería del hotel, de lo molesto que era el vecino, y además el muchacho
coreano logró obtener información de aquella salida con SeungHyun, en la que la
morocha sólo comentó la película que había visto.
La menor de las hermana decide presentarse sola en el lugar, pues si
se fijaba bien con Oriana no deseaba pasar vergüenza y viendo a EunPyo, no
quería que pensaran que tenia novio. Además, si iba sola, se vería como una
mujer más independiente y con el plus de que podría admirar a YongHwa, en el
caso que él estuviese allí. Entre tanto el joven de la brillante sonrisa comentaba
a la cocinera sobre el lugar que conocía, en el cual vendían cosas usadas, y
que las llevaría ahí después. Ingrid regresó pronto.
EunPyo: - curioso - ¿Cómo te
fue?
Oriana: No estuvo YongHwa
¿cierto?
Ingrid: - contesta a su hermana – No, no estaba. – A EunPyo – Me
recibieron el curriculum, pero me miraron de manera extraña.
EunPyo: - intentado halagarla - Seguro les pareciste muy guapa y exótica.
Ingrid: Puede ser, pero tuve
la sensación de que no era muy positivo – agarra otra carpeta del asiento
trasero y la exhibe con expresión astuta – Hay
que tener un As bajo la manga. – Los otros dos se miran extrañados.
Cuando la joven regresó, su hermana le comentó al lugar al que
irían a continuación, pero esta no se mostró muy entusiasmada, por lo cual el
sonriente muchacho trataba de animarla en todo el paseo, encontrando objetos
realmente interesantes. Oriana no dejaba de mirarlos, ya que para ella ya
estaba todo dicho: a su “amigo” le gustaba su hermana, pero ella parecía que
salía con el amigo de su amigo o el amigo de su hermana o el posible primo del
amigo de… Ay carajos, con SeungHyun pues. Aunque al solo pensarlo ya la invadía
la tristeza… “pobre EunPyo” se decía. Dos amigos, casi hermanos disputándose el
amor de una muchacha como Ingrid (por extranjera, no piensen otra cosa ¬¬),
alguien que pronto se iría, dejando una huella, por qué no, en sus corazones.
Por otro lado, pensaba en su hermana ¿Qué pasaría si ella se enamoraba de
alguien en Corea? Disipó rápido esa pregunta apenas formada en su mente, pues
la conocía bien, sabía que ella era algo más fría en ese aspecto. Claramente no
quería que su amigo sufriera por Ingrid, aunque le gustaba la pareja que harían
él y su hermana, a diferencia de con SeungHyun, pues todavía dudaba de este
muchacho. Tal vez no era un prostituidor, digo, este… proxeneta, pero había
algo en él que le resultaba “sospechoso” y por ello no permitiría una unión
semejante. Paremos un segundo, y retrocedamos un poco ¿La latina pensó que
EunPyo e Ingrid harían una linda pareja? ¿Por qué lo hizo? Posiblemente ni ella
lo entendía con exactitud… y bueh, ya tenía mucha hambre como para seguir
pensando, puesto que había llegado el mediodía.
El surcoreano las invitó a almorzar, solo que antes pasarían por
SeungHyun, lo que alegró a nuestra morocha. Al pasar a buscar al susodicho,
algo había resultado extraño a la pelirroja, la zona por donde pasaron, le
parecía muy distinta la zona donde se encontraba la tienda o realmente su
memoria le fallaba, cosa que era frecuente en ella. El joven subió al auto y
saludó a los presentes. La cocinera no podía contener la duda, así que inquirió
si era allí donde, y agregó un “realmente” (bastante desubicado) trabajaba. La
pregunta que fue ignorada por todos los pasajeros. “Se complotan para ignórame”
pensó por un momento.
El almuerzo fue normal, los tres muchachos seguían “ignorando” a
la mayor de las hermanas, quien ya dudaba sobre seguir en la compañía de ellos…
La mesa se contaminó del idioma coreano, y Oriana no podía entenderlos, salvo por
algunas palabras o frases que comprendía a la perfección, debido a esto es que
lograba hacer algunas acotaciones en la charla aunque no tomadas en cuenta.
Realmente la estaban ignorando, solo le quedaba una cosa: comer y así lo hizo
comió, bebió y se levanto para retirarse, acción que llamo la atención de los
presentes.
Ingrid: ¿Vas al baño?
Oriana: No. Me voy Leki me
espera.
Ingrid: Bueno, espera que
terminemos de comer.
Oriana: No, me voy ahora. Me
aburro – se dirige a la salida.
Ingrid se levanta para ir tras ella, y EunPyo hace lo mismo,
dispuesto a seguirla.
Ingrid: - alcanzando a Oriana – Por lo menos deja que me despida de los chicos.
EunPyo: - alcanzando a Ingrid - Esperen, no se vayan.
Oriana: Solo me voy yo,
ustedes sigan disfrutando.
Ingrid: No seas así, Oriana.
Si te vas, me voy y punto.
Oriana prefería callarse antes que pelear, ya que estaba bastante
enojada al igual que Ingrid y las peleas entre ellas podían ser interminables.
EunPyo: Oriana, enseguida
terminamos de comer, pagamos y vamos. Seguro llegamos más rápido llevándote que
si tomas el bus ahora. Por favor, quédate – se inclina.
Oriana: - resignadamente, y con un poco de vergüenza - Está bien, está bien, pero no hagas esas
cosas. Los esperare aquí ¿está bien?
Ingrid: Hace lo que quieras,
pero no te vayas a ir – entra nuevamente.
EunPyo: está bien, disfruta
del sol. Espéranos.
Tal cual aconsejó su amigo,
ella consiguió sentarse donde los rayos del sol podían iluminar su larga
cabellera pelirroja, saca el celular del morral para escuchar algo de música. La
tranquilidad del lugar la invitaba, así que comienza a reproducir Thoughts of you de Two Moths. Oriana cierra los ojos y mueve suavemente la cabeza al ritmo
de la música como si revoloteara por los colores o el brillo del sonido, comienza
cantar con voz suave y baja. No quería que la escucharan, aunque fijaba una
vista perdida, como si le cantase a alguien… pero solo llega a los 40 segundos
de la canción. Algo… mejor dicho alguien la distrae, sentándose a su lado, ella
lo mira de reojo, él le coloca en su mano una barra de chocolate. La cocinera
fija su vista en él, luego en aquel dulce y despliega una sonrisa que esconde
al instante.
Oriana: - extiende el
chocolate hacia el joven – No. Gracias.
Seguro que así conquistas a las demás chicas.
SeungHyun: - ofendido - ¿Quién está tratando de conquistarte? ¿Piensas
que tengo mal gusto?
Oriana: - sonriendo tímidamente
– Mmm ya se, ya se.
SeungHyun: - extrañado - ¿Qué? ¿No me vas a insultar?
Oriana: No… Tienes razón, no creo gustarle a
alguien. No entro en los gustos de nadie – concierta tristeza.
SeungHyun: Claro que no… - intenta hacer un chiste
- Seguro que serías perfecta para algún
primate o cavernícola… o tal vez un vagabundo. Aunque me daría pena cualquiera.
Oriana: - lanza una mirada
asesina, luego baja la vista y ríe, vuelve a ponerse seria – No necesito tu chocolate – velozmente
abre el envoltorio y lleva un pedazo a la boca.
SeungHyun: - casi riendo -
Pues no se nota.
Oriana: - parte un pedazo
del dulce - ¿Quieres?
SeungHyun: Es tuyo ¿no?
Oriana: - le acerca el
chocolate - Vamos, no me gusta comer sola.
SeungHyun: está bien – acepta obligado. Ambos se
sorprenden al ver a EunPyo, SeungHyun se pone de pie y Oriana se para arriba
del banco.
EunPyo: ¿Qué hacen? – pregunta sonriente.
SeungHyun trata de comer
todo el chocolate antes de contestarle. Oriana le dice algo al oído y EunPyo, después
de ver eso, vuelve a insistir - ¿Qué esconden? – Los jóvenes, al unísono
contestan con un “nada” que no
convenció a su amigo. Ingrid se incorpora - ¿Pasa
algo? – Dudando – Esperen… sepárense
– ordena y los dos le hacen caso. – ¿Están
peleando?
Oriana: - dirige su vista
a SeungHyun - ¿Ah?... Pues este me está
diciendo horrible e indeseable.
SeungHyun: ¿Cómo crees? Yo no dije eso… - intenta
explicarse - Solo eres lo peor que podría
pasarle a alguien por lo insoportable que eres.
Todos quedan mudos por el
comentario.
Ingrid: Ya me imaginaba – con otro tono, a
SeungHyun – Entonces deberías sentir pena
por mí.
SeungHyun: Es que… siento pena por ti.
Ingrid: - fingiéndose
ofendida - ¿Quéeee?
SeungHyun: Este… lo que yo intenté decir…
EunPyo: - lo interrumpe – No deberías decir eso de Ingrid, hyung.
Ingrid: - palmea el hombro
de SeungHyun – Solo estoy bromeando.
Cuando llegan al alquiler,
la pelirroja pide a los muchachos que la acompañaran al veterinario que quedaba
cerca, así que, luego de ir por Leki y de que Ingrid se ponga más cómoda,
marcharon. Cuando llegaron al sitio, EunPyo ayudo a la cocinera con la
traducción y a duras penas Leki recibió su vacuna, quería resistirse la muy
pobrecita. El joven observaba a cada rato por la ventana para ver si venían
Ingrid y SeungHyun quienes se habían retrasado por pedido de la morocha.
Oriana: Ya está, vámonos. – ambos salen.
EunPyo: - caminando junto
a su amiga – No entiendo ¿Dónde están los
tu onni y mi hyung?
Oriana: No importa. Seguro que se escondieron por
ahí.
EunPyo: ¿Y si vamos por allá? Creo que doblaron en la
plaza.
Oriana: - detiene su andar
y sujeta a su amigo del brazo, obligándolo a detenerse, con tristeza – Mejor déjalo así. - Era obvio que
Oriana, no quería que su amigo saliera lastimado, si es que su hermana y
SeungHyun estaban saliendo…
EunPyo: ¿Por qué Ori? No te entiendo.
Oriana: Es que… está con SeungHyun.
EunPyo: ¿Te gusta SeungHyun?
Oriana: ¿Quéee? Pero… Aish CLARO QUE NO – suelta
a su amigo y continua su caminata. – A
SeungHyun le gusta Ingrid.
EunPyo: ¿Qué dices? No eso no es cierto. Él me lo
dijo. A Ingrid… ¿le gusta SeungHyun?
Oriana: -confundida – Ah Yo… No lo sé – apenada, para sí misma
– Babo.
Cerca del departamento de
las latinas, se reunieron nuevamente, para despedirse. Los muchachos
prometieron volver al día siguiente para hacer las compras en un supermercado
mayorista que mencionó EunPyo. Y la cocinera se disculpó ya que trabajaba ese
día y no podría ir.
Al día siguiente…
Oriana volvía de su
jornada de laboral, subía cada escalón con una extraña preocupación, intuía que
algo no andaba bien. Cuando subió el último escalón, ya podía ver los problemas:
vecino y compañía. Trató de no mirarlos y seguir su camino pero algo le llamó
la atención… vio a Leki en los brazos de uno de ellos, había cuatro personas en
la azotea, dos hombres, una mujer y su vecino, quien le dijo a lejos - ¿Sabes cómo cocinar guiso de gato? –
todos ríen por la “broma” menos la cocinera, quien se llenó de ira por
semejante comentario. Esto no solo le demostraba que él era una basura, sino
algo peor… un monstruo desprovisto de cualquier clase de compasión por la vida.
Le dirige una mirada llena de odio, soltó su mochila y les preguntó: - ¿Qué pasa, ah?- en voz alta y aguda, pero
recibió como respuesta una risa macabra que destruyó su límite de autocontrol– isekiaaaa – (hijo de puta) grita, y se
lanza contra él propinando de golpes con el puño cerrado. La situación asustó
al felino, que intento huir, pero el sujeto que la tenía en brazos logro agarrarla
de la cola para volverla hacia él. La pelirroja, desenfrenada, corre hacia éste
último y Leki por fin puede escapar. – Salí
de acá, Leki – dice esta vez respirando de manera agitada. Sentía que su
corazón latía a mil por segundo, pero ella ya estaba entregada a la situación.
El vecino se tocó uno golpe que lo alcanzó en la cara - ¿Qué crees que haces? – La mujer que se encontraba cerca de Oriana,
dice a su amigo – No tiene sentido pelear
con esta… - la mira de arriba abajo y continua -… poca cosa.
Oriana: - le dirige una
mirada de rencorosa - Shut up, bitch (callate, perra) – la
golpea directamente en la cara.
Mujer: - volviendo a su
lugar – Mi nariz… - mirando a su
amigo – Acábala.
Oriana: - también
mirándolo – come on baby – dice con
actitud desafiante.
La extranjera se quita la
campera que llevaba puesta, la arroja al suelo, relajando los músculos del
cuello y hombros luego. Avanza unos pasos
y se ubica en el centro, adoptando la posición que le parecía más cómoda: la de
boxeo. Él también se adelantó unos pasos para ubicarse frente ella, tal cual
una película del lejano oeste (western). Estaba decidido a dar el primer golpe,
se balanceó hacia la extranjera con el puño cerrado, pero ella pudo esquivarlo
y regreso a su lugar para golpearlo, aunque
él no quedó atrás y le devolvió el golpe. Oriana vuelve a lastimarlo dos veces
seguidas en la cara, en el estómago y, por último, en el mentón. Se aleja un
paso de su oponente, que cae al suelo con aquella embestida. Enfurecidos, los
amigos del sujeto agarran a la latina, quien intenta soltarse, pero antes su
contrincante se le acerca y arroja contra ella la misma cantidad de golpes que
le había dado (en la cara, el estómago y el mentón). Sin saber cómo, la joven
se liberó de uno de aquello cobardes y lanzo un puñetazo contra otro para poder
soltarse. Lamentablemente, estas acciones no sirven de mucho… pues aquellos
individuos logran reducirla nuevamente, y la dejan tirada en el suelo, arrojando
hacia ella un par de patadas.
Su oponente ordena que
terminaran diciéndoles que él debía hacerlo. Los otros observan gustosos el miserable
espectáculo que estaba ocurriendo esa tarde en aquella terraza con la latina,
quien lentamente intenta ponerse de pie. Había recibido un golpe en la espalda
y un otro en el estómago, y apenas puede ponerse de rodillas. Su rival se le
acerca y la levanta jalando de su cabello, ella se sujeta de los hombros de
este para lanzarle un rodillazo en los bajos (sí ahí), causando que el vecino
caiga al suelo. Los otros dos no se le acercaron por pedido de éste. Oriana
comenzó a reír de la nada, parecía loca o borracha - ¿Qué pensabas? ¿Qué te sería fácil? Vamos levántate – le dice,
extendiendo su mano temblorosa -¿Terminemos
con esto, si? – El Ahjussi logró erguirse con la ayuda de la latina e
inesperadamente, para nuestra protagonista, la empuja fuertemente a la pared en
la cual se golpea la cabeza, luego y como si esto fuese poco le dirige un puño
cerrado al costado del ojo, causando daño en la visión del mismo.
Aturdida por la última
agresión, Oriana caminaba como desorientada. Solo podía ver con su ojo
izquierdo, así que trataba de divisar su camino de costado. La detestable mujer
que los acompañaba intentó darle un golpe, pero nuestra protagonista la esquiva
por su andar en vaivén, vuelve a intentarlo y ambas caen al suelo, cerca de la
orilla de la azotea, próximas a caer del edificio. Cuando la cómplice de los
malvivientes se puso de pie, comenzaron a discutir sobre que harían con la
extranjera. La mujer quería que la dejaran caer, otro quería huir, el que poco
había hecho prefería no opinar y el principal oponente, sugirió que la llevasen
a un hospital.
De repente aparecen Ingrid
en compañía de EunPyo… La morocha nota las zapatillas de su hermana entre el
grupo de malvivientes y poco y nada comprende.
Ingrid: - dirigiéndose al
grupo, apenas puede verla a su hermana - ¿Qué?
¿Oriana?
Antes que se acerque
demasiado uno de ellos la sostiene para que no se entrometa y el otro se
encarga de EunPyo propinándole un puñetazo, que es devuelto por el muchacho. El
individuo adiciona un rodillazo en el estómago que deja en el suelo al amigo de
las muchachas, mientras la morocha trata
de soltarse, vociferando un montón de insultos en español, coreano y en japonés
también, asustada por ver a su hermana aparentemente inconsciente en el piso, a
rasguñazos agresivos y profundos pudo
librarse, pero este vuelve a ella, adolorido.
Oriana escuchaba y podía
ver a Ingrid forcejeando con el sujeto, oía gritos y discusión trataba de ver
con claridad pero todo estaba borroso todavía, sentía desvanecerse… esta gente,
con solo empujarla, acabarían con su vida y al parecer ese era el punto de
discusión. Una parte de ella rogaba que “algo”, tal vez imposible, sucediera,
pero otra parte estaba entregada… solo quería cerrar los ojos y aceptar la
desgracia. Podía sentir como el sujeto amagó por empujarla unas dos veces, la
tercera sería la vencida. Pensaba en Ingrid, en su familia y amigos en
Argentina, esperando que regresaran, tal vez ella ya no regresaría… Cerró
fuertemente los ojos aceptando el último empujón… Pero, en ese instante, escuchó
una voz que la intimidó, giro levemente su cabeza para observar de quien venía,
pudo verlo… era SeungHyun, quien volvió a repetir – Dije… O la sueltas o disparo – le dice al agresor, mientras lo
apuntaba con un arma directamente en la cabeza. El agresivo Ahjussi, sin más
opciones, soltó a la cocinera y se alejó de ellos. Todos partieron, no sin
antes advertir… que uno de ellos vivía allí, a diferencia del muchacho armado…
SeungHyun se apresuró a ayudar
a la joven atacada. Por su parte, Ingrid se dirigió hacia ella.
Ingrid: - ayudando a
Oriana, de habla mientras los ojos casi se le llenan de lágrimas – Ori… Ori… ¿qué pasó aquí?
Oriana: - volviendo en sí,
de a poco - ¿Están bien? ¿Estás bien?
EunPyo: ¿Por qué no entramos? – ayuda a Ingrid
con su hermana.
Una vez adentro, los
jóvenes observaban a SeungHyun con pánico o sorpresa.
SeungHyun: Ah… esto – enseña el arma, luego la
esconde rápidamente- … no es real. No es
un arma real – el silencio invadió el ambiente por unos segundos.
EunPyo: Chicas… Vengan a vivir con nosotros.
CONTINUARÁ…
Holaaaaaa chingus!!! ¿Que tal les parece que va la historia? Este capitulo es de lo más agresivo espero, no sean tan sensibles. Que enredos se arma esta Ori en la cabeza, la verdad que Ingrid seduce sin darse cuenta (que levante) xD. ¿Como armarían ustedes las parejitas? (por favor contesten la pregunta).
SeungHyun, es todo un héroe, pero realmente, ¿que hacia con un arma?... Esa pregunta final de EunPyo enamoraaaa!!! Aaay sí, no se hagan... ¿Qué harán nuestras protagonistas? No se pierdan nuestro próximo capítulooooo!!!
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Waaaaaaaa D: Deslumbrante capitulo!!!! Se pasa o sea...
ResponderBorrarBueno, creo que vos y tu hermana tienen esa cosa de que la mayoría de las historias que escriban, casi siempre incorporan como esas escenas violentas o de acción (se nota la inspiracion de las pelis y series de japos pandilleros y matones jajaja) pero hablando en serio...yo creo que es como "su sello personal"
Como lo odio al vecino ese!!!!! Mas miserable no puede ser ese tipo arghhhh !! y mira, que maltratarle o incluso ocurrirsele maltratar a un animalito...eso no tiene perdon para mi u.u
Che, como que me empiezan a molestar algunos "bardos" que le tiran a Oriana ¬¬ Se me hacen innecesarios la verdad u.u
Seguro que Ingrid se veia muy bonita con ese estilo!! ^^ wiiiiiii Apruebo su look completamente!!! Me pregunto que hara despues de verle mas seguido a su oppa (YongHwa) y ella se hace la desentendida nomas!
Y si, Ingrid enamora muy seguido(? jajajaajja pero ¿quien ganara su corazón?
Bueno, he aqui mi respuesta a tu pregunta: A mi me gustan Ori con SeungHyun (si, porque ese "odio" que se tienen me resulta muy iiiiinteresante y justamente, porque parece casi imposible que esos dos se atraigan fisicamente...muy remotamente...) y EunPyo con Ingrid (Si, se que el sufrira mucho por ella pero me parece un reto bastante entretenido el que la conquiste y que pueda lograr su propósito...mmmm suena esperanzador >.< Ademas me gusta esa combinacion de calido con frio) Ahhh! me descubriste! D: Soy una "los opuestos se atraen" shipper xDDD En fin, solo decía jajaa
Cierto, eh? Que recórcholis hacia SeungHyun con un arma? y por que no me trago el cuento de que el arma no es de verdad???? Lo sabre en el proximo capitulo ñaka ñaka
Wow! interesante finaaaaaal. Y si, la propuesta de EunPyo enamora...¿a quien no? Habra que ver que piensa SeungHyun de todo esto...cuando lei ese final me dije a mi misma "Esta parte de los quilombos que se armaron es solo el comienzo"
Muy bueno! Te leo en la proxima!!!!! :D
(El retorno de Melodia....proximamente ----------------------> auspiciando mi fic)
Gracias por tu comentario, tan puntual, como siempre. Me siento muy halagada por tus palabras y si, amamos la acción, aunque mi perfil de cineasta es otra cosa :P.
BorrarRetorno de Melodía???? Woooow eso si que es una buena noticia, lo estaré esperando ansiosa. Beso Grande!!! :)
excelente capitulo!!! :3 coincido con caro me encanta las escenas de acción quedan re chevere!! felicidades chicas!! les saluda la comadreja!
ResponderBorrarGracias amiiiigaaaa, te quierooo. Ya sabes siempre que quieras distraerte estará este blog. Besotes! :)
BorrarQue capitulon se mandaron chicas con la parte de acción. Que gente màs detestable. Pobre Ori (pero tbn hay que ser loca para meterse en esos apuros). SH con un arma??!!! Ooooh y la invitación de EP. La aceptarán lo se ;)
ResponderBorrarPara no quedarme corta cmento otras partes q me gustaron mucho. En la parte donde el vecino encontró su campera jaja me engañaron por un momento pillinas.Pero igual la encontro D:
Situaciones de SeungHyun y Ori son muy LOL ese par me hace reir mucho :D Aunque lo del chocolate es muy tierno :3
"a su “amigo” le gustaba su hermana, pero ella parecía que salía con el amigo de su amigo o el amigo de su hermana o el posible primo del amigo de… Ay carajos, con SeungHyun pues." me ahogué de risa.Al parecer a Ori le gustaría más que EP salga con su hermana Indgrid y a EP se le nota que le gusta Ingrid.
Las sigo leyendo *Luci*