viernes, 2 de agosto de 2013

VI



Mil disculpas a aquellos que, el viernes pasado esperaron por el capítulo, no se preocupen ahora les tenemos una recompensa mmmm. Lo verán al final del capítulo.
Anteriormente… Las hermanas Correa, que se dirigían a Japón, quedan varadas en  Corea del Sur y como ayuda del Consulado Latinoamericano deberán trabajar en un hotel para recaudar los fondos necesarios  para el pasaje de vuelta a casa, rumbo al hotel ambas se pierden por Seúl quedándose dormidas fuera una iglesia, para suerte de ambas Oriana conoce a Eun Pyo, un amable y simpático muchacho que las guía a su actual lugar de trabajo. Poco después Ingrid conoce (de manera accidentada) a Seung Hyun un apuesto joven y de mal carácter (aparentemente). A todo esto se suma Leki un pequeño gatito que es rescatado por la pelirroja.
VI
“¿Por qué estoy abrazando al mundo que no puedo poseer? … Aunque estoy destrozada y esté sufriendo voy a sonreír. Mírame, lo prometo.” (Guilty de Han Seung Yeon/Kara)
¡Otra vez ese olor de mier…! – exclama Ingrid, quejándose de una pestilencia que venía de la cama de Oriana. Ella estaba repasando sus lecciones muy tranquila hasta que lo sintió.
Es… es mi estómago- contesta rápidamente la muchacha de cabello rojo…
Pero yo me estoy quejando del mal olor– replica Ingrid, mirando a su hermana, quien a su vez la mira con los ojos bien abiertos como si dijera “por eso… es mi estomago y lo que le sigue”– Ok…– se levanta, con sus notas en la mano y abandona el cuarto, cubriéndose la nariz.
Una vez que ésta cierra la puerta, Oriana deja la cama de un salto y espía bajo las mantas para ver dónde Leki realizó… sus “asuntos”, pero sorpresivamente su hermana abre la puerta, pues se olvidó su birome. 
Ah… Tengo retorcijones– dice Oriana rápidamente para disipar a su desconcertada hermana.
– ¿Por qué saliste de la cama? Ori deberías ir al médico. – vuelve a abandonar la habitación luego de tomar lo que estaba buscando. Ingrid piensa no regresar por un largo rato, ya que le pareció que el olor había empeorado. ¿Acaso su hermana comió algún alimento en pésimo estado y su cuerpo comenzaba a quejarse silenciosamente, algo muy raro en esos casos?
Mientras, Oriana limpia lo que hizo Leki, le dirige un reto afectuoso, le da la comida y dedica unos minutos a jugar con ella antes de volver a la cocina a trabajar y ser el objeto de inquisición de sus compañeros curiosos, que ya elevaban sospechas sobre su actitud, algunos quejándose del excesivo perfume con el que intentaba prevenir cualquier mal olor que pudiese pegársele después de limpiar los “regalos” de su amiguita peluda y traviesa.
Por su parte, Ingrid ya no permanece solo dentro del comedor, sino que también salía afuera, esperando aparezca Seung Hyun en una esquina o la otra, y de alguna forma perdía las esperanzas. Pensaba en ofrecer el abrigo a alguno de sus compañeros y poder comprar un buzo parecido a Oriana, quien milagrosamente no había no había mencionado queja alguna sobre esa desaparición… aunque eso también resultaba sospechoso ¿si había revisado y revuelto su bolso, por qué no fue a reclamarle después?
 -Ingrid- le llama la atención uno de sus compañeros. Ella se acerca a él y éste habla acompañándose con gestos – La gente– señala todo el local – se pone nerviosa  su cara expresa nerviosismo – por tu vaivén– con dos dedos, simula el movimiento de una caminata. – Stop.
Ingrid: Ok. Ok –contesta haciendo un exagerado gesto con las manos como si empujara algo frente a ella– Some body ask for me?
Compañero: No
Ingrid: Ah… ¿Money extra? –Enfatiza el tono interrogativo.
Compañero: No. No today.
Ingrid: Oh… – apunta hacia el pasillo que conduce al baño de empleados – I go toilet– se va.
No pasó ni un minuto desde que ella se fue, cuando entró un muchacho alto y muy apuesto que lleva unos enormes lentes cuadrados, como si buscará a alguien. Esto parece extraño al encargado y por ello se acerca a preguntar al recién llegado.
Encargado: Bienvenido joven. ¿Mesa para uno?
Seung Hyun: No… Estoy buscando a alguien que trabaja aquí.
Encargado: ¿A quién?
Seung Hyun: Eh –piensa un momento- a una chica… con flequillo –se toca la frente- petisa – con una mano indica la altura de su hombro- morocha… No es coreana.
Encargado: A Ingurido (Ingrid). Espere un momento que ya viene.
Seung Hyun espera sentado en una de las banquetas frente a la barra del bar y a ratos mira a un lado y al otro. Pero la muchacha no se acerca a él. Aunque lo ve desde el pasillo. Distingue, para ella, su apática aunque nada desagradable cara. Su rostro era altivo y elegante, pero no carecía de masculinidad; si bien sus ojos no eran grandes, resultaban muy llamativos, tal vez por la forma de sus cejas. Su boca era fina y su nariz recta y algo pequeña, no parecía natural.  Si, definitivamente recordaba esa cara, asi que apenas lo reconoce, decide que permanezca un poco más allí mientras ella va a buscar el abrigo hasta la habitación que comparte con su hermana, lugar en  el que se encuentra esta última con Leki…
Cuando intenta entrar no puede abrir ya que Oriana dejó puesta la llave. Por ello, decide golpear la puerta.
Ingrid: Ori… abrime.
Unos segundos después más de los que esperaba, Oriana abre la puerta, ciertamente encorvada y le pide que busque rápidamente lo que necesita. Ingrid no quiere demorar mucho, pues se siente asfixiada con el olor a desodorante de ambiente. Agarra el abrigo y se dirige a la salida, notando sobre ella la mirada de su hermana.
Ingrid: mira –enseñándole el buzo- vinieron a buscarlo.
Oriana: Ah, qué bueno –responde Oriana, con demasiada tranquilidad.
Ingrid: – la mira con expresión desconfiada, sospechando de esa reacción. – Aquí hay gato encerrado…- contesta, mirando rápidamente a todos lados antes de irse.
Oriana asustada extrae a su amiguita de su abrigo, pues allí la escondió por la prisa. Le preocupaba que su hermana se haya dado cuenta de la presencia del pequeño animal y por esto casi olvida la ausencia del buzo.
En cuanto a la morocha, se dirigía con paso firme hasta lo que esperaba fuese la última confrontación con Seung Hyun. Realmente deseaba terminar con ese asunto lo más rápido posible y devolver el buzo que tomo prestado… antes de que Oriana notara su ausencia porque no parecía saber sobre eso, ya que en ningún momento reclamo, ni siquiera cuando vio que su hermana menor llevaba el abrigo para devolverlo.
Ingrid: Seung Hyun –lo llama, parada detrás de él. Este gira la butaca para verla- An-nyeong-ha-se-yo –hace una reverencia agachando un poco la cabeza.
El no le contesta, solo puede mirarla, intentando reconocerla. Ingrid con ropa de calle y sin el enorme uniforme de trabajo, casi era una chica diferente y totalmente distinta a la rabia que tenía cuando él la conoció.
Seung Hyun: An-nyeong –se limita a responder.
Ingrid le extiende el abrigo con ambas manos, doblado prolijamente. El muchacho lo toma, pero decide dejarlo aun lado, en la butaca junto a la suya para poder quitarse el que llevaba puesto, que era aquel con el cual  se marchó de allí la ultima vez, y se lo entrego a la joven. Esta lo agarra aliviada: por fin termino ese pequeño problema y quedaría todo olvidado de una buena vez.
-Rain – murmura Seung Hyun, mirando por la ventana. Ingrid vuelve la vista hacia el mismo lugar no era una lluvia leve, sino moderadamente intensa… mira  otra vez hacia Seung Hyun y ve que este no traía paraguas. Era compresible, pues nadie suponía que caería agua del cielo, menos cuando el día parecía tan agradable. La muchacha tuvo que decirle que se quede esperando allí, entre palabras y gestos precisos, y luego pregunto al encargado si podían darle un café o algo  para que la espera no fuera tan tediosa.
Encargado: You pay? –Pregunta a la muchacha-
Seung Hyun: Yo puedo pagar mi café –responde en coreano, por lo que Ingrid no pudo entender demasiado – pero no me gusta beber café solo.
Encargado: ¿Desea el café con leche?
Seung Hyun: No. Quise decir que no me gusta beber en solitario.
Encargado: Ingrid – comienza a decir – Stay with him.
Ingrid: ¿Eh? –extrañada-
Encargado: Good Luck – concluye y se marcha-
La muchacha se quedó muy extrañada, casi sin entender que pasaba. Seung Hyun permanecía en el comedor hasta que la lluvia terminara, bebiendo el café que en ese momento estaba eligiendo… Pero ¿Por qué ella tenía que quedarse allí? No había remedio si el encargado  lo pedía, tenía que hacerse. Tomo asiento en la butaca de al lado, aun preguntándose porque lo estaba haciendo.
Seung Hyun: ¿Es bueno trabajar en un Hotel? –pregunta en coreano, sin saber porque lo hacía.
Ingrid: ¿Qué? –en español sin darse cuenta, pero se corrigió rápidamente- No understend… Wakarimasen. Gomenasai.(no entender, no entiendo, los siento).
Seung Hyun: Why are you doing here, if you don’t know Korean? (¿Por qué estas aquí, si no hablas coreano?)
Que pregunta inoportuna… pero no extraña. En algún momento chocaría con ella y aunque podía entenderla, no contaba con vocabulario suficiente para responderle. ¿Cómo podía comunicarse con él? No tenía ganas de ser grosera, levantándose de allí con lápiz sin contestar. De pronto una idea acude a su mente, cuando vio su cuaderno sobre la barra. Ella había abandonado la habitación llevando sus notas de la clase  para repasar y entre lectura y caminata esperando, las dejó allí antes de ir al baño. Estiró ahora un brazo para alcanzarlas: existe un lenguaje único con el que podían comunicarse; el dibujo.
Ni bien tomó el cuaderno y escogió una hoja en blanco, comenzó a hacer trazos y trazos al estilo que mejor lograba, el de Junko Mizono (precursora del manga pop: estilo puka, inspirada en el terror gótico y el pop art) avanza bastante rápido en sus desprolijos pero claros bocetos, pasando página a página al muchacho mientras terminaba. El primer dibujo era muy descriptivo: relataba que ella y otra joven estaban en un programa de concursos (reforzado por la frase TV GAME SHOW y sobre ellas WINNER), presentador las apunta y en el fondo puede verse una bandera de Japón.
En el otro boceto había una suerte de mapa con solo tres lugares marcados: Argentina, Japón y Corea de Sur. Dos flechas salían del primero, una iba hacia el segundo pero estaba tachada, y otra hacia el tercero, confirmada con un OK. Es decir, el vuelo se desvió a Corea… Vio el otro dibujo: nuevamente estaban ella y la otra chica, con otras personas detrás en cuyos rostros aparecías signos de pregunta, al igual que el de las muchachas. A un lado había una mujer hablado por teléfono que consiguió la solución de otro vuelo a Japón, o eso expresaba su alegre rostro.
En el cuarto dibujo esta mujer explica a los pasajeros que volarían a Japón, por lo que todos festejaban, abriendo la boca desmesuradamente  y levantando los brazos, todos excepto la chica que iba con Ingrid (quien tenía escrito en la remera UNNIE), pues ella miraba hacia abajo y pensaba en un baño, lugar al que fueron en el siguiente boceto: las dos muchachas ya estaban allí, una se lavaba las manos y lucía una expresión de alivio, mientras la autora de los trazos miraba impacientemente hacia la puerta. Y con razón: la imagen posterior las mostraba perdiendo el vuelo: ellas estaban de espaldas mirando, alteradas, como el avión despegaba… dejándolas allí, perdidas y desorientadas. ¡Esa era la razón!
Séptimo cuadro: las dos chicas en el consulado, sentadas frente al cónsul (palabra escrita en su cara), y este les decía que trabajen… la única ayuda que les ofrecía. En el siguiente dibujo ellas estaban perdidas, deambulando y preguntando a los transeúntes, quienes no podían entenderlas. El boceto posterior las mostraba durmiendo fuera de una iglesia, tapadas con sus abrigos y mochilas, prácticamente acurrucadas… esta última imagen le produjo una punzada en el corazón, algo similar a un golpe en seco terriblemente doloroso. Nunca antes había visto algo similar, demasiado increíble como para ser una mentira bien contada. Dos chicas habían vagado por las calles de Seúl, extraviadas, desconociendo el idioma, algo que les dificultaba pedir ayuda, y, vencidas por el cansancio, de seguro, decidieron refugiarse del frío de esa época como pudieron. Quizás ni siquiera tenían comida o algo para beber y dormir era la única forma de engañar al estómago… ¿Cómo pudo ocurrir algo así? ¿Esa era su historia?
Seung Hyun se sintió conmovido y no podía apartar la vista de la muchacha sentada a su lado, quién seguía dibujando con suma concentración sin percibir lo que estaba pasando a su alrededor. Ahora comprendía por qué estaba pateando basura el día en el que se conocieron… por eso estaba tan llena de rabia que fue capaz de casi enloquecer gritando incoherencias…A la conmoción siguió un sentimiento de pesar por haber sido grosero con ella, aunque no era su culpa y cualquier otra persona hubiera reaccionado igual… lo mismo valía para ella. ¿Podía culparla por estar enojada o disconforme, por renegar de una situación que no eligió vivir y que nada podía hacer para remediar más que resignarse?
Volvió a ver a los siguientes dibujos: en el décimo aparecía otro personaje, que tenía escrito en la cara good boy, y estaba ayudando a esa unnie a leer un mapa para ubicarse y llegar al hotel. En el onceavo, las dos ya estaban instaladas, una cortando verduras muy contenta,  la otra lavando platos tristemente: ella, pensando en Argentina, ya tan lejana en distancia y posibilidades. El que seguía era un boceto donde se representaba a si misma nostálgica, encerrada, mirando hacia el cielo y extrañando su país. Por último se dibujo con su hermana, juntas, pero en sus pensamientos Ingrid se sentía triste  y sola.
Finish – dijo ella para finalizar, dirigiendo la vista ahora a Seung Hyun mientras masajeaba su agotada mano. El muchacho parecía perturbado y pensativo, por lo que la protagonista se sintió preocupada. Tal vez dándole tanta información con carga emocional negativa, logró deprimirlo sin tener esa intención.
Rápidamente, el muchacho agarra el lápiz que ella dejo a un lado, junto con el borrador y deshace una parte del último dibujo, para rehacerlo de otro modo. Borra el pensamiento en el cual Ingrid se siente sola para dibujar su cara feliz y al lado la de él, también sonriente, y agrega la palabra Tomodachi (amigo/a en japonés)
Cuando entrega a la joven el boceto, ella sonríe al verlo... a partir de ahora, ¿tendría un amigo? Un final inesperado para esa pequeña aventura… ¿Un final abierto? Repentinamente, aunque resultaba extraño para sí misma y ajeno a su personalidad, la muchacha propina a Seung Hyun una palmada en el hombro, llena de confianza y ríe sola. Aunque él se siente extraño por eso, también, de una forma rara no le resulta desagradable…
Una conversación en tonos altos interrumpió la armonía entre los jóvenes, podían escucharlo pues dejo de llover hacia un tiempo. Varios clientes que se encontraban allí, al igual que ellos dirigieron su vista hacia la cocina, de donde provenía el incipiente escándalo. Sorpresivamente, uno de los meseros, saliendo de dicho lugar, se acerco a Ingrid y murmuro cerda de su oído “your sister is in trouble (tu hermana está en problemas)”… La protagonista nada podía decir. Se quedo helada, mientras sentía un terrible dolor en el pecho. Su corazón latía de forma diferente, y eso solo significaba una cosa: problemas. Una tormenta se avecinaba.
Seung Hyun – comienza a decir Ingrid para llamar la atención de su nuevo amigo, quien volteo a verla enseguida. –saturday ...(sábado)- apunta hacia a la ventana y se refiere a la que está afuera del hotel- in that place (en aquel lugar).
Hace una reverencia, disculpándose y se despide discretamente, marchando hacia la cocina, y con ella iba aquella sensación de que algo malo ocurría…
Cuando entro allí, su hermana ya no estaba y había una tensión inaguantable en el aire. Ingrid  no podía pedir explicaciones. A penas podría entenderlas, tal vez ni siquiera lo haría, pues su conocimiento de coreano e inglés era tan pobre. Lo único que si podía hacer era preguntar por Oriana, recibiendo como respuesta que la muchacha pelirroja se encontraba en su habitación, juntando su equipaje, pues la echaron del hotel, aunque no estaba despedida. Ella no sabía qué hacer… ni siquiera entendía que estaba pasando. En un momento le preguntaron si se iría con su hermana y el “animal” (algo que Ingrid no comprendió) o si se quedaría en la habitación. Ya cansada de tanta confusión, la muchacha decidió consultar a la fuente directa de todo lo que había sucedido: Oriana. Caminó rápidamente hasta la puerta del cuarto y, cuando intentó abrirla, notó que tenía la llave puesta, por lo que golpeo dos veces y consiguió entrar.
En el interior del cuarto, encontró a su hermana con los nervios alterados y a punto de llorar, armando su maleta para abandonar el hotel. Sobre la cama de esta, una bola de pelos se movía: una gato pequeño… Al verlo, Ingrid sintió que su corazón dejaba de latir. Por ese animal diminuto estaban echando a Oriana, y, muy posiblemente ella correría la misma suerte… ¡por culpa de ese gato pulgoso!... No. La culpa era del dueño del circo, no del payaso.
Ingrid: ¿Por qué trajiste a esa cosa? –Pregunta a la pelirroja con suma severidad.-
Oriana: ¿Que… importa? Me echaron. Dejame preparar el bolso en paz.
Ingrid: ¿Paz? –Repitió sarcásticamente- ¡Yo, necesito paz! ¡Yo! ¿Hasta cuando tengo que aguantarte? Cagada tras cagada lo tuyo!
Oriana: siempre tan egoísta, siempre tan egoísta –dice como hablando con ella misma, lo que provoca la ira de su hermana-
Ingrid: ¡Vos sos la egoísta! ¿Para qué tres a ese pobre animal a esta pocilga en la que apenas entramos? ¿Para que te echen? ¿Te pensás que si vos no ayudas al gato nadie lo va a hacer, cuando seguramente hubiese podido recogerlo alguien con mejores condiciones? Ahora ni tenés a donde ir.
Oriana, sin paciencia para escuchar los reclamos de su hermana, encerrada en su obstinación, cerró la maleta, junto sus bolsos adicionales y solo volvió la vista hacia Ingrid para decir “mi buzo”. Cuando lo obtuvo, se cubrió con él para que nadie se lo quitara y abandono la habitación llevando sus cosas y a Leki. La joven de flequillo tuvo que seguirla, pues necesitaba averiguar que sucedería con ella.
 En el pequeño patio interno la estaban esperando sus compañeros de trabajo, listos para despedirla. Uno de ellos comenzó a llorar, diciendo “noona no nos dejes”. Oriana ya no podía contener sus propias lágrimas. El ambiente se torno cada vez más tenso y triste.
Oriana: Don’t worry. I will be ok. Fighting (no se preocupen. Estaré bien) – dice para contenerse un poco a sí misma. 
El chef desde su postura, conmovido también, a pesar de no aparentarlo con su cara de poker, y al escuchar un trueno en señal de la tormenta que se avecinaba, siente piedad por la joven.
Chef: Te doy unos días más. Es muy tarde.
CONTINUARÁ…

Ay, no… por qué paso esto??? A donde irán nuestras protagonistas? Seguirán juntas??? Me alegra que Ingrid y Seung Hyun hayan resuelto sus diferencias, pero me pregunto si esta amistad será algo más que solo eso?? En nuestro próximo capítulo nuestras protagonistas se relajan en la cuidad. Estarán acompañadas?? No se lo pierdaaaaan…
He aquí la sorpresa, les presento a nuestro Kim Seung Hyun bajo la imagen de T.O.P (rapero y sublíder de Big Bang) 

5 comentarios:

  1. Holiiiis!!! Mirá esa Ori, pide que llueva y llueve, pero esto no le sirvió. Encima recibió tremendo reto. Bueno conocemos otra cara de Seung Hyun,tiene sentimientos? jajaja que mala :P. sin olvidarme: por fin le vemos la cara a Seung Hyun (re que sabía yo) jaja. No podiamos seguir manteniendo en secreto su imagen :P. Espero pronto conozcan a mi Eun Pyo :) Muy buen cap sis.

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  2. Oh por dios D: T.O.P. ES OPPA SEUNG HYUN!!!! Pero que sorpresita eh??? Yo JAMAS lo hubiera adivinado. Sobre todo por el hecho de que pensaba que te gustaba más G.D. pero TOP queda mejor para seung hyun! Ahora me gustaria saber quien es el otro!!!!

    OMO!!!! Pobreeee Oriiiiiii :`( Me senti muy mal por ellaaaaa. Es cierto que se las manda pero no tiene esa intencion yo la entiendo!!!

    Mmmm interesante la amistad de Ingrid y Seung Hyun. Me gusta! ^^ Y me encanto lo de la historia a traves de los dibujos, eso estuvo genial xD Me gustan las pequeñas datas que tiran de japon, como la precursora del manga pop. Eso les da mucho estilo a su historia ^^
    Bueno, sigan asi chicas. Fighting!

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    1. Es por que solo TOP podía ser Seung Hyun. No pasa tanto por los gustos. Y si es cierto que me gusta mas GD, pero no esta escrita la ultima palabra.
      Quedate de este lado, que las sorpresas no terminan.
      Saluditos!!! Y gracias por los comentarios!!

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  3. Echaron a Ingrid y Oriana. Y Leki? Que harán con el pobercito? las sigo leyendo. *Luci*

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