viernes, 27 de diciembre de 2013

Recreo 3: Fiestas en Corea del Sur

Buenas mi gente ¿Cómo han estado? La semana pasada no se ha publicado debido a que estaba (por lo menos yo) terminando mi año lectivo y por ello, no he podido ni escribir capítulo, ni pasarlo, ni nada u_u (es muy dura la vida de blogger). Pasando a otro tema, hace poco fue navidad y muy pronto se viene año nuevo ¿Cómo la han pasado? Espero que bien. Nosotras en familia, como siempre :3. Bueno, de eso quería hablarles en este humilde recreo: de las maneras de celebrar estas fiestas (Navidad y Año nuevo) en Corea del Sur. Hablando de ello muy pronto será la Navidad de nuestras protagonistas en un país tan lejano ¿Saben lo que esto significa? Pues ahora comenzaran a imaginarlo.
Navidad (Seongtanjeol) en Corea del Sur:
Como todos sabemos la religión “oficial” es el budismo (corríjanme si no), aunque según mis investigaciones: alrededor del 30 % de la población se declaró budista y el 50% no declaró religión alguna, digamos que no tenía preferencia por alguna religión. Saber esto es muy importante ya que nos lleva a cuestionar: ¿Por qué festejan entonces la Navidad? Muy fácil, ellos simplemente tomaron esta festividad de la cultura occidental (vaya uno a saber por qué, pero creo que fue por una cuestión puramente comercial). Ok, ok, es acá donde viene la parte interesante de mi investigación (su escritora se acomoda sus lentes cuadrados… si yo también tengo lentes cuadrados :P). Ellos… festejan la navidad… charaaan charaan (sonido de platillos)… en parejas (o sea, ¿qué pedo? Si ya lo sabían, me disculpo por tanta introducción, pero realmente no me lo imaginaba). Sí, así es, lo festejan con su enamorado/a, novio/a, lo toman como un segundo San Valentín o Día de los enamorados (como se le dice en Argentina comúnmente). Las parejitas, salen a cenar (luego hablaré de las comidas), dan una caminata (de la mano), llegado el momento se saludan con un “Merry Christmas” o “me-ri Ku-ri-su-ma-su”  y se entregan sus regalitos de navidad, aawww que “tiernis” ¬¬ (por cierto, eso fue sarcasmo). En mi caso, yo tipo que… (autocensura) shgoehrghfvnfwneorhohfdsan.
Y, quienes no se encuentran en una relación, la pasan con su familia o salen a comer y tomar con sus amigos (al igual que nosotros wiiii :D. Esto no significa nada ok? ¬¬)
El 24 de Diciembre es un día normal, laboral, en cambio el 25 es feriado: no trabajan ni los estatales, ni los bancos, ni la mayoría de las empresas privadas, tampoco hay clases en las escuelas. Los coreanos se visten con motivos navideños o el gorro de Papá Noel (Santa Claus). Corea se adorna con luces, renos, Papá Noel y centros comerciales están abarrotados de gente (ven porque digo lo de “puramente comercial”). También se realizan espectáculos en las calles y en centros comerciales. 


Vamos a lo interesante, LA COMIDA!!!!
La reina de la Navidad es la Tarta o Torta Navideña. El encanto de una tarta coreana de Navidad procede de su diseño: cuanto más complicado mejor. Algunas pueden ser un poco llamativas; pero, en realidad, la Navidad es una festividad llamativa. El rojo y el verde con purpurina combinan y nadie se queja. Los lugares donde las venden se pueden ver abarrotados de gente en estas fechas, todos van en busca de la torta más decorada.


En Japón es exactamente igual como pueden ver en la imagen.

Los restaurantes y hoteles sirven cenas y bufets navideños tradicionales. Cada año se unen más a la diversión. Por ejemplo, el W Seoul-Walker Hill tiene un menú especial de Nochebuena y una combinación de desayuno y almuerzo de pavo el día de Navidad. El Ritz-Carlton organiza los espectáculos de Fiestas de Té Vespertinas de los Ositos de Peluche, y el Desayuno con Santa y la cena de Navidad. Otros grandes hoteles, como el Grand Hyatt, el Grand Hilton Seoul, el Westin Chosun y el JW Marriott Seoul, han ofrecido regularmente cenas de pavo y bufets. En el pasado, los restaurantes locales independientes celebraban eventos navideños memorables. El chef Christian Meilinger de Chef Meili, en Itaewon, ha cautivado a los seulitas con su comilona austríaca de Navidad con pavo, ganso, pato confitado, y maridado con Gluhwein.
Si su economía actual no puede cubrir completamente un presupuesto navideño, organizaciones tales como la Iglesia de la Comunidad SaRang, la Cámara de Comercio Canadiense, las agrupaciones de KOTESOL (Profesores de Inglés de Corea para Hablantes de Otros Idiomas –siglas en inglés-) y la Asociación de Australianos y Neozelandeses de Corea del Sur (ANZA), también han organizado tradicionalmente cenas de pavo populares. Para una cena de pavo verdaderamente poco convencional pero divertida, algunas cervecerías de pollo a la barbacoa coreana, y también ciertos lugares de barbacoa “Sutbul” (parrilla al carbón) de Corea, tienen pavo ahumado en el menú.

Para quienes no salen y prefieren festejarlo en casa, los supermercados que tienden a vender alimentos internacionales, tales como Costco, el Supermercado Hannam y Haddon House, tienen disponibles unos pocos pavos congelados. Incluso puede encontrarlos “online” en ezShopKorea.com. Tengan en cuenta que les constarán más que su Butterball (marca de pavos) promedio fuera de Corea. Los carniceros coreanos también venden pato en cantidades crecientes. Sólo asegúrese de pararlos antes de que lo corten en trozos.
Las tiendas de productos gourmet, como The Deli en el Grand Hyatt y John Cook, venden pavos precocinados. Los blogs de Corea como “Fatman Seoul”, “A Food Journey in Korea”, “Seoul Eats” y, por supuesto, la Publicación de Gastronomía Coreana ZenKimchi, exponen información actualizada sobre en dónde están sucediendo los eventos y muestran cómo preparar sus favoritos tradicionales en su minúscula cocina coreana.
J

Corea del Norte ha censurado a su vecino del sur por encender miles de luces navideñas en una construcción de acero semejante a un árbol de Navidad, instalado en las regiones fronterizas de Corea del Sur.
Los testigos afirman que la luz se ve desde Corea del Norte a varios kilómetros de la frontera y que miles de personas con frecuencia no tienen energía eléctrica.
El año pasado, las autoridades surcoreanas se dirigieron a los cristianos del país solicitando abstenerse de encender luces navideñas en la frontera con Corea del Norte, después de la muerte de Kim Jong-II el 17 de diciembre de 2011.


Ahora sí, Año Nuevo:
A diferencia de nosotros, en Corea festejan el año nuevo (seol-nal o seollal) el primer día del año lunar, es decir entre el 19 de Enero y 20 de Febrero. Ésta celebración es la más importante para los Coreanos.
Las familias se reúnen en casa para celebrar. Por lo general, muchos se trasladan a otras ciudades para reunirse. Debido a esto, en esas fechas cuesta conseguir boletos de tren y las  rutas están llenas de vehículos.
Se visten con ropa nueva tradicional, conocida como Hanbok.

A primera hora de la mañana las familias se reúnen para honrar a los antepasados en un ritual llamado charye (차례).
Este ritual comienza en los días anteriores con la preparación de la comida, que se hace frenética en la víspera, para presentar una mesa llena de alimentos frescos y muy bien presentados. Otra tradición consiste en hacer reverencias (sebaet, 세뱃) a los miembros más viejos de la familia. Los niños hacen una reverencia ante sus padres, y estos ante los suyos. Como premio, los más jóvenes reciben algo de dinero de parte de sus mayores. Aunque son cantidades pequeñas, a esta “bonificación se la llama sebaetdon (세뱃돈).

El resto del día está dedicado a charlar y jugar. Un juego tradicional muy popular, es el yutnori (윷노리).
 Otro juego muy popular en este día, sobre todo entre los adultos, es el Gostop, un juego de naipes en el que suele apostar dinero (una buena forma de perder el sebaetdon :P). En los parques y lugares tradicionales se suelen poner juegos característicos a disposición de los visitantes.



Como no hay tiempo de visitar a todos los miembros de la familia y amigos, se suele enviar regalos. Estos regalos pueden ser sets preparados especialmente para la ocasión, que se venden en las grandes tiendas. Los buenos consisten en alimentos de primera calidad, ya sean frutas, carne, hongos, pescados o algo más especial como el ginseng. También hay cajas más baratas con spam o productos de higiene personal, que son los que suelen dar las empresas.



Algo que leí, acerca de la comida que se consumen en esa época fue esto:
{Y para Fin de Año, los coreanos “recomiendan” carne de perro en sopa como afrodisíaco: “La creencia popular remarca las propiedades curativas de las delicias caninas y sus efectos beneficiosos para la virilidad masculina”.
“Quien visite Corea no puede marchar sin probar la deliciosa carne de perro” cuenta un gourmet experimentado que también probó una serpiente coreana.
Claro que no todo el mundo se atreve con estos atrevidos manjares, unos por el rechazo a engullir animales raros, otros por escrúpulos ante las mascotas. Sea como fuere, uno de los platos más típicos de Corea es la carne de perro con caldo, conocida como “Boshintang” que literalmente significa “sopa nutritiva de refuerzo”, y el “soo yuck”, carne de perro en trozos con salsa picante. La creencia popular remarca las propiedades curativas de esta carne y sus efectos beneficiosos para la virilidad masculina. Los mejores restaurantes caninos se encuentran en Corea del Sur, donde cerca de dos millones de perros se crían cada año para su consumo humano, aunque este animal también se consume en Corea del Norte. El Boshintang se suele servir para cenar, además de los efectos afrodisíacos, se le atribuye propiedades beneficiosas para combatir el calor en los meses de verano.” Informa Alfredo Muñiz}
¿Qué piensan de esto? La verdad yo no sé qué decir, debe ser lo mismo que siente un chino cuando nos ve saborearnos con los asados u_u. En la Pag habían imágenes de los perros rostizados, por eso no les paso en enlace, la verdad no me gustó nadita. :S

Si quieren saber más acerca del vestuario tradicional aquí hay más información: http://spknoa.blogspot.com.ar/2008/07/los-hanboks.html

Espero que les haya gustado, yo me la pasé investigando y al final use el hermoso “copiar y pegar” porque con el calor que hace no dan ganas de nada. Así estamos. Les deseamos un hermoso 2014 de Corazón y que la pasen bien en estas vacaciones. No se pierdan el próximo capítulo (el año que viene xD), se revelará algo que las sorprenderá y, esperamos, les agrade (yo creo que si) Beso Grande. Aaaaah antes de olvidarme: GRACIAS a mi amiga Jime que me entretuvo cuando estaba buscando info. Cero ganas tenía. Ahora sí, Bye!!

Les dejo un video que, no tiene nada que ver con la navidad, pero me gusto mucho. 

 

viernes, 13 de diciembre de 2013

XV

... El sujeto había entrado en su propiedad con la sensación de que algo no andaba bien, tal vez por pura intuición, tal vez no. La ventana estaba totalmente abierta, este era el primer indicio. Avanzo cuidadosamente, acercándose a aquella ventana, pero no vio nada. Al escuchar un ruido detrás de un estante, se dirige hacia él para revisar, y allí la ve… de eso se trataba. Extendió su mano para atraparla y la toma del cuello. Así que estabas aquí – dice, con cierta calma. La atrae hacia él, la flexiona por la mitad, colgándola en su brazo. Ya encontró la campera que había estado buscando el día anterior. Da media vuelta para… - ¿Qué haces aquí? – preguntó al ver a Oriana de ese lado. El corazón de la latina parecía que iba a salir de su cavidad torácica - ¿Yo? Ah… Leki… - Trata de explicarse y extiende a su hija animal –…se metió aquí y… como… yo entré ¿Te invito una cerveza? – concluye como intento de calmar los ánimos. Él la sujeta del brazo y, bruscamente, intenta arrastrarla hacia la salida, pero ella se suelta – Puedo irme sola, ¿ok? – agrega.
Debido a lo asustada que parecía Leki, trata de calmarla, dirigiéndose lentamente a la puerta, consigue abrirla y el felino salta de sus brazos para escaparse casi de inmediato. La cocinera avanza un paso hacia afuera, pero algo… mejor dicho alguien, la obliga a retroceder. El sujeto la agarro y estiró por el cabello, por lo que la cocinera giró sobre la cintura y con su brazo golpeó el brazo del hombre, consiguiendo que este la soltara para salir de allí de una vez, pero nuevamente la detiene y amenaza a su mascota, mensaje que fue entendido por nuestra protagonista, quien atinó a replicar con un “chugul-é?” que enoja más al “flamante” vecino, y responde levantándole la mano. Como reacción vertiginosa ella le propina un puñetazo que él consigue detener usando la palma de su mano. No satisfecho con esto, impulsa el puño de Oriana hasta su cuello, oprimiéndole la garganta. Vuelve a hablarle diciéndole un montón de palabras que ella no entendía, salvo aquel “araso?” del final. Posteriormente la suelta y entra dando un portazo. La joven trata de recuperase, regresando a su hogar, en el cual busca rápidamente a su mascota y, cuando la encuentra, la abraza fuertemente – No voy a dejar que ningún imbécil te haga daño –juega un rato con Leki, come algo y luego se acuesta para reponer energías.
Pronto llegaría Ingrid, aunque no sola…
Ingrid: - entra y prende la luz – Siéntate ahí, oppa – apunta hacia el futón de Oriana.
SeungHyun: - en voz baja – Tu hermana está durmiendo.
Ingrid: - también en voz baja – No te preocupes, no se va a dar cuenta.
El joven se sienta cuidadosamente, para no despertarla, mientras la morocha va a buscar unos papeles y vuelve con ellos para enseñarlos a su amigo, ofreciéndole además un café que él acepta gustoso. Mientras estaba  revisando los papeles detenidamente, la pelirroja comienza a abrir los ojos, imaginando que su hermana ya estaba allí, y se sienta de golpe en el futón,  solo para encontrarse  de inmediato con la mirada de SeungHyun, sorprendido o espantado por verla. El estrepitoso grito de susto que ella lanza al aire pronto se  contagia al surcoreano, Ingrid calla a ambos, elevando la voz con mucha autoridad y falta de paciencia.
Oriana: - a Ingrid, anonadada - ¿Qué hace acá?
Ingrid: - con evidente irritación - Yo lo invite.
Seung Hyun: - enfadado - ¿Por qué gritas así?
Oriana: Aish. ¿Qué harías si te encontraras con alguien como tú en tu propia cama?
SeungHyun: - meditativo - Mmm… ¿alguien como yo?... Me sentiría muy afortunado.
Ingrid: - ríe - Ese es mi oppa.
Oriana: - demasiado sorprendida - Op… Op… ¿Oppa?
Ingrid: -resta importancia a la sorpresa de Oriana - Vos le dijiste primero Oppa.
Oriana: ¿ah? – desentendida. Habla ahora a SeungHyun – Bueno… ¿Qué harías si te encontraras con alguien como yo en tu cama?
SeungHyun: - imaginándolo, horrorizado – Eso nunca va a suceder. Y si lo tienes pensado, contrataré seguridad.
Oriana: Ni que estuviera tan loca.
Ingrid: - todavía riendo por la respuesta de su amigo – Aquí tienes.
Oriana: - tiernamente - ¿Qué hay para mí?
Ingrid: - con cara de poker - Nada. No molestes, Ori.
La muchacha se levanta y camina hasta la heladera. Con suerte encuentra una caja de leche. Se acerca hacia la ventana y a través de esta observa al departamento del vecino.
Oriana: - bebe un sorbo de leche y se limpia la boca con la mano – Escuchen – llama la atención de los chicos, se acompaña con ademanes – So soon, Ingrid and I lejos del Ahjussi. Araso? (Muy pronto Ingrid y yo, lejos del Ahjussi. ¿Entienden?) 
Ingrid: - preocupada - Ori, no pienses en meterte en problemas.
SeungHyun: - extrañado, observa a la morocha y luego se vuelve hacia su hermana - Problems? ¿Y ahora qué hiciste?
Oriana: Ahjussi tendrá problems – bebe otro sorbo de leche y queda observando a través de la ventana.
SeungHyun e Ingrid se dirigen miradas de intriga con cierta preocupación, especialmente por parte de la morocha.
Al día siguiente (las protagonistas, se acercan cada vez más a navidad)
A pesar de ser su día libre, las hermanas se levantaron temprano. Ingrid iría a la cafetería a la que acude YongHwa y la cocinera decidió acompañarla.
Oriana: -medio dormida, revisa su celular – Ingrid, esperemos a EunPyo. Me aviso que está viniendo. Seguro él nos lleva.
Ingrid: Re bien, entonces tengo más tiempo.
La mayor de las hermanas esperaba a la otra mientras se le caía la cabeza del sueño, así que apuraba a su hermana, quien le contestaba que ya deje de molestarla.
Oriana: La que tarda sos vos ni que estuviese DiCa… Ah cierto ¿YongHwa va a estar ahí?
Ingrid: - fingiendo indiferencia - No lo sé. Yo voy a pedir trabajo nomás.
Luego de unos minutos, llegó el joven coreano y las jóvenes bajan para encontrarse con él.
Oriana: - toma la palabra antes que alguien pudiera hacerlo – EunPyo, ¿puedes alcanzaros a la cafetería a la que va YongHwa?
EunPyo: - extrañado - ¿Qué? ¿Acaso no desayunaron? – observando a Ingrid.
Ingrid: No es eso, voy a pedir trabajo.
EunPyo – sonriendo – Ya veo, por eso estás tan linda.
Ingrid: Exactamente – acaricia un poco su cabello y la boina que le cubre la cabeza.
Oriana: Ayer vino SeungHyun – agrega con rapidez y observa atentamente a su amigo.
Ingrid: - ignorando completamente a Oriana – Creo que si voy así, causaré una buena impresión.
EunPyo: Eso seguro – se pone serio – SeungHyun… él me dijo algo de eso. Y también sabe que estoy aquí.
Algo avergonzada, en realidad bastante, por el tonto comentario que hizo sube en compañía de los otros al vehículo para dirigirse a la cafetería. Ella iba más callada, pero los otros dos hablaban entretenidamente, tal vez necesitaban “actualizarse”. Conversaban sobre las horas “extras” en la cafetería del hotel, de lo molesto que era el vecino, y además el muchacho coreano logró obtener información de aquella salida con SeungHyun, en la que la morocha sólo comentó la película que había visto.
La menor de las hermana decide presentarse sola en el lugar, pues si se fijaba bien con Oriana no deseaba pasar vergüenza y viendo a EunPyo, no quería que pensaran que tenia novio. Además, si iba sola, se vería como una mujer más independiente y con el plus de que podría admirar a YongHwa, en el caso que él estuviese allí. Entre tanto el joven de la brillante sonrisa comentaba a la cocinera sobre el lugar que conocía, en el cual vendían cosas usadas, y que las llevaría ahí después. Ingrid regresó pronto.
EunPyo: - curioso - ¿Cómo te fue?
Oriana: No estuvo YongHwa ¿cierto?
Ingrid: - contesta a su hermana – No, no estaba. – A EunPyo – Me recibieron el curriculum, pero me miraron de manera extraña.
EunPyo: - intentado halagarla - Seguro les pareciste muy guapa y exótica.
Ingrid: Puede ser, pero tuve la sensación de que no era muy positivo – agarra otra carpeta del asiento trasero y la exhibe con expresión astuta – Hay que tener un As bajo la manga. – Los otros dos se miran extrañados.
Cuando la joven regresó, su hermana le comentó al lugar al que irían a continuación, pero esta no se mostró muy entusiasmada, por lo cual el sonriente muchacho trataba de animarla en todo el paseo, encontrando objetos realmente interesantes. Oriana no dejaba de mirarlos, ya que para ella ya estaba todo dicho: a su “amigo” le gustaba su hermana, pero ella parecía que salía con el amigo de su amigo o el amigo de su hermana o el posible primo del amigo de… Ay carajos, con SeungHyun pues. Aunque al solo pensarlo ya la invadía la tristeza… “pobre EunPyo” se decía. Dos amigos, casi hermanos disputándose el amor de una muchacha como Ingrid (por extranjera, no piensen otra cosa ¬¬), alguien que pronto se iría, dejando una huella, por qué no, en sus corazones. Por otro lado, pensaba en su hermana ¿Qué pasaría si ella se enamoraba de alguien en Corea? Disipó rápido esa pregunta apenas formada en su mente, pues la conocía bien, sabía que ella era algo más fría en ese aspecto. Claramente no quería que su amigo sufriera por Ingrid, aunque le gustaba la pareja que harían él y su hermana, a diferencia de con SeungHyun, pues todavía dudaba de este muchacho. Tal vez no era un prostituidor, digo, este… proxeneta, pero había algo en él que le resultaba “sospechoso” y por ello no permitiría una unión semejante. Paremos un segundo, y retrocedamos un poco ¿La latina pensó que EunPyo e Ingrid harían una linda pareja? ¿Por qué lo hizo? Posiblemente ni ella lo entendía con exactitud… y bueh, ya tenía mucha hambre como para seguir pensando, puesto que había llegado el mediodía.
El surcoreano las invitó a almorzar, solo que antes pasarían por SeungHyun, lo que alegró a nuestra morocha. Al pasar a buscar al susodicho, algo había resultado extraño a la pelirroja, la zona por donde pasaron, le parecía muy distinta la zona donde se encontraba la tienda o realmente su memoria le fallaba, cosa que era frecuente en ella. El joven subió al auto y saludó a los presentes. La cocinera no podía contener la duda, así que inquirió si era allí donde, y agregó un “realmente” (bastante desubicado) trabajaba. La pregunta que fue ignorada por todos los pasajeros. “Se complotan para ignórame” pensó por un momento.
El almuerzo fue normal, los tres muchachos seguían “ignorando” a la mayor de las hermanas, quien ya dudaba sobre seguir en la compañía de ellos… La mesa se contaminó del idioma coreano, y Oriana no podía entenderlos, salvo por algunas palabras o frases que comprendía a la perfección, debido a esto es que lograba hacer algunas acotaciones en la charla aunque no tomadas en cuenta. Realmente la estaban ignorando, solo le quedaba una cosa: comer y así lo hizo comió, bebió y se levanto para retirarse, acción que llamo la atención de los presentes.
Ingrid: ¿Vas al baño?
Oriana: No. Me voy Leki me espera.
Ingrid: Bueno, espera que terminemos de comer.
Oriana: No, me voy ahora. Me aburro – se dirige a la salida.
Ingrid se levanta para ir tras ella, y EunPyo hace lo mismo, dispuesto a seguirla.
Ingrid: - alcanzando a Oriana – Por lo menos deja que me despida de los chicos.
EunPyo: - alcanzando a Ingrid - Esperen, no se vayan.
Oriana: Solo me voy yo, ustedes sigan disfrutando.
Ingrid: No seas así, Oriana. Si te vas, me voy y punto.
Oriana prefería callarse antes que pelear, ya que estaba bastante enojada al igual que Ingrid y las peleas entre ellas podían ser interminables.
EunPyo: Oriana, enseguida terminamos de comer, pagamos y vamos. Seguro llegamos más rápido llevándote que si tomas el bus ahora. Por favor, quédate – se inclina.
Oriana: - resignadamente, y con un poco de vergüenza - Está bien, está bien, pero no hagas esas cosas. Los esperare aquí ¿está bien?
Ingrid: Hace lo que quieras, pero no te vayas a ir – entra nuevamente.
EunPyo: está bien, disfruta del sol. Espéranos.
Tal cual aconsejó su amigo, ella consiguió sentarse donde los rayos del sol podían iluminar su larga cabellera pelirroja, saca el celular del morral para escuchar algo de música. La tranquilidad del lugar la invitaba, así que comienza a reproducir Thoughts of you de Two Moths. Oriana cierra los ojos y mueve suavemente la cabeza al ritmo de la música como si revoloteara por los colores o el brillo del sonido, comienza cantar con voz suave y baja. No quería que la escucharan, aunque fijaba una vista perdida, como si le cantase a alguien… pero solo llega a los 40 segundos de la canción. Algo… mejor dicho alguien la distrae, sentándose a su lado, ella lo mira de reojo, él le coloca en su mano una barra de chocolate. La cocinera fija su vista en él, luego en aquel dulce y despliega una sonrisa que esconde al instante.
Oriana: - extiende el chocolate hacia el joven – No. Gracias. Seguro que así conquistas a las demás chicas.
SeungHyun: - ofendido - ¿Quién está tratando de conquistarte? ¿Piensas que tengo mal gusto?
Oriana: - sonriendo tímidamente – Mmm ya se, ya  se.
SeungHyun: - extrañado - ¿Qué? ¿No me vas a insultar?
Oriana: No… Tienes razón, no creo gustarle a alguien. No entro en los gustos de nadie – concierta tristeza.
SeungHyun: Claro que no… - intenta hacer un chiste - Seguro que serías perfecta para algún primate o cavernícola… o tal vez un vagabundo. Aunque me daría pena cualquiera.
Oriana: - lanza una mirada asesina, luego baja la vista y ríe, vuelve a ponerse seria – No necesito tu chocolate – velozmente abre el envoltorio y lleva un pedazo a la boca.
SeungHyun: - casi riendo - Pues no se nota.
Oriana: - parte un pedazo del dulce - ¿Quieres?
SeungHyun: Es tuyo ¿no?
Oriana: - le acerca el chocolate  - Vamos, no me gusta comer sola.
SeungHyun: está bien – acepta obligado. Ambos se sorprenden al ver a EunPyo, SeungHyun se pone de pie y Oriana se para arriba del banco.
EunPyo: ¿Qué hacen? – pregunta sonriente.
SeungHyun trata de comer todo el chocolate antes de contestarle. Oriana le dice algo al oído y EunPyo, después de ver eso, vuelve a insistir  - ¿Qué esconden? – Los jóvenes, al unísono contestan con un “nada” que no convenció a su amigo. Ingrid se incorpora - ¿Pasa algo? – Dudando – Esperen… sepárense – ordena y los dos le hacen caso. – ¿Están peleando?
Oriana: - dirige su vista a SeungHyun - ¿Ah?... Pues este me está diciendo horrible e indeseable.
SeungHyun: ¿Cómo crees? Yo no dije eso… - intenta explicarse - Solo eres lo peor que podría pasarle a alguien por lo insoportable que eres.
Todos quedan mudos por el comentario.
Ingrid: Ya me imaginaba – con otro tono, a SeungHyun – Entonces deberías sentir pena por mí.
SeungHyun: Es que… siento pena por ti.
Ingrid: - fingiéndose ofendida - ¿Quéeee?
SeungHyun: Este… lo que yo intenté decir…
EunPyo: - lo interrumpe – No deberías decir eso de Ingrid, hyung.
Ingrid: - palmea el hombro de SeungHyun – Solo estoy bromeando.
Cuando llegan al alquiler, la pelirroja pide a los muchachos que la acompañaran al veterinario que quedaba cerca, así que, luego de ir por Leki y de que Ingrid se ponga más cómoda, marcharon. Cuando llegaron al sitio, EunPyo ayudo a la cocinera con la traducción y a duras penas Leki recibió su vacuna, quería resistirse la muy pobrecita. El joven observaba a cada rato por la ventana para ver si venían Ingrid y SeungHyun quienes se habían retrasado por pedido de la morocha.
Oriana: Ya está, vámonos. – ambos salen.
EunPyo: - caminando junto a su amiga – No entiendo ¿Dónde están los tu onni y mi hyung?
Oriana: No importa. Seguro que se escondieron por ahí.
EunPyo: ¿Y si vamos por allá? Creo que doblaron en la plaza.
Oriana: - detiene su andar y sujeta a su amigo del brazo, obligándolo a detenerse, con tristeza – Mejor déjalo así. - Era obvio que Oriana, no quería que su amigo saliera lastimado, si es que su hermana y SeungHyun estaban saliendo…
EunPyo: ¿Por qué Ori? No te entiendo.
Oriana: Es que… está con SeungHyun.
EunPyo: ¿Te gusta SeungHyun?
Oriana: ¿Quéee? Pero… Aish CLARO QUE NO – suelta a su amigo y continua su caminata. – A SeungHyun le gusta Ingrid.
EunPyo: ¿Qué dices? No eso no es cierto. Él me lo dijo. A Ingrid… ¿le gusta SeungHyun?
Oriana: -confundida – Ah Yo… No lo sé – apenada, para sí misma – Babo.
Cerca del departamento de las latinas, se reunieron nuevamente, para despedirse. Los muchachos prometieron volver al día siguiente para hacer las compras en un supermercado mayorista que mencionó EunPyo. Y la cocinera se disculpó ya que trabajaba ese día y no podría ir.
Al día siguiente…
Oriana volvía de su jornada de laboral, subía cada escalón con una extraña preocupación, intuía que algo no andaba bien. Cuando subió el último escalón, ya podía ver los problemas: vecino y compañía. Trató de no mirarlos y seguir su camino pero algo le llamó la atención… vio a Leki en los brazos de uno de ellos, había cuatro personas en la azotea, dos hombres, una mujer y su vecino, quien le dijo a lejos - ¿Sabes cómo cocinar guiso de gato? – todos ríen por la “broma” menos la cocinera, quien se llenó de ira por semejante comentario. Esto no solo le demostraba que él era una basura, sino algo peor… un monstruo desprovisto de cualquier clase de compasión por la vida. Le dirige una mirada llena de odio, soltó su mochila y les preguntó: - ¿Qué pasa, ah?- en voz alta y aguda, pero recibió como respuesta una risa macabra que destruyó su límite de autocontrol– isekiaaaa – (hijo de puta) grita, y se lanza contra él propinando de golpes con el puño cerrado. La situación asustó al felino, que intento huir, pero el sujeto que la tenía en brazos logro agarrarla de la cola para volverla hacia él. La pelirroja, desenfrenada, corre hacia éste último y Leki por fin puede escapar. – Salí de acá, Leki – dice esta vez respirando de manera agitada. Sentía que su corazón latía a mil por segundo, pero ella ya estaba entregada a la situación. El vecino se tocó uno golpe que lo alcanzó en la cara - ¿Qué crees que haces? – La mujer que se encontraba cerca de Oriana, dice a su amigo – No tiene sentido pelear con esta… - la mira de arriba abajo y continua -… poca cosa.
Oriana: - le dirige una mirada de rencorosa -  Shut up, bitch (callate, perra) – la golpea directamente en la cara.
Mujer: - volviendo a su lugar – Mi nariz… - mirando a su amigo – Acábala.
Oriana: - también mirándolo – come on baby – dice con actitud desafiante.
La extranjera se quita la campera que llevaba puesta, la arroja al suelo, relajando los músculos del cuello y hombros luego. Avanza unos  pasos y se ubica en el centro, adoptando la posición que le parecía más cómoda: la de boxeo. Él también se adelantó unos pasos para ubicarse frente ella, tal cual una película del lejano oeste (western). Estaba decidido a dar el primer golpe, se balanceó hacia la extranjera con el puño cerrado, pero ella pudo esquivarlo y regreso a su lugar  para golpearlo, aunque él no quedó atrás y le devolvió el golpe. Oriana vuelve a lastimarlo dos veces seguidas en la cara, en el estómago y, por último, en el mentón. Se aleja un paso de su oponente, que cae al suelo con aquella embestida. Enfurecidos, los amigos del sujeto agarran a la latina, quien intenta soltarse, pero antes su contrincante se le acerca y arroja contra ella la misma cantidad de golpes que le había dado (en la cara, el estómago y el mentón). Sin saber cómo, la joven se liberó de uno de aquello cobardes y lanzo un puñetazo contra otro para poder soltarse. Lamentablemente, estas acciones no sirven de mucho… pues aquellos individuos logran reducirla nuevamente, y la dejan tirada en el suelo, arrojando hacia ella un par de patadas.
Su oponente ordena que terminaran diciéndoles que él debía hacerlo. Los otros observan gustosos el miserable espectáculo que estaba ocurriendo esa tarde en aquella terraza con la latina, quien lentamente intenta ponerse de pie. Había recibido un golpe en la espalda y un otro en el estómago, y apenas puede ponerse de rodillas. Su rival se le acerca y la levanta jalando de su cabello, ella se sujeta de los hombros de este para lanzarle un rodillazo en los bajos (sí ahí), causando que el vecino caiga al suelo. Los otros dos no se le acercaron por pedido de éste. Oriana comenzó a reír de la nada, parecía loca o borracha - ¿Qué pensabas? ¿Qué te sería fácil? Vamos levántate – le dice, extendiendo su mano temblorosa -¿Terminemos con esto, si? – El Ahjussi logró erguirse con la ayuda de la latina e inesperadamente, para nuestra protagonista, la empuja fuertemente a la pared en la cual se golpea la cabeza, luego y como si esto fuese poco le dirige un puño cerrado al costado del ojo, causando daño en la visión del mismo.
Aturdida por la última agresión, Oriana caminaba como desorientada. Solo podía ver con su ojo izquierdo, así que trataba de divisar su camino de costado. La detestable mujer que los acompañaba intentó darle un golpe, pero nuestra protagonista la esquiva por su andar en vaivén, vuelve a intentarlo y ambas caen al suelo, cerca de la orilla de la azotea, próximas a caer del edificio. Cuando la cómplice de los malvivientes se puso de pie, comenzaron a discutir sobre que harían con la extranjera. La mujer quería que la dejaran caer, otro quería huir, el que poco había hecho prefería no opinar y el principal oponente, sugirió que la llevasen a un hospital.
De repente aparecen Ingrid en compañía de EunPyo… La morocha nota las zapatillas de su hermana entre el grupo de malvivientes y poco y nada comprende.
Ingrid: - dirigiéndose al grupo, apenas puede verla a su hermana - ¿Qué? ¿Oriana?
Antes que se acerque demasiado uno de ellos la sostiene para que no se entrometa y el otro se encarga de EunPyo propinándole un puñetazo, que es devuelto por el muchacho. El individuo adiciona un rodillazo en el estómago que deja en el suelo al amigo de las muchachas, mientras la  morocha trata de soltarse, vociferando un montón de insultos en español, coreano y en japonés también, asustada por ver a su hermana aparentemente inconsciente en el piso, a rasguñazos  agresivos y profundos pudo librarse, pero este vuelve a ella, adolorido.
Oriana escuchaba y podía ver a Ingrid forcejeando con el sujeto, oía gritos y discusión trataba de ver con claridad pero todo estaba borroso todavía, sentía desvanecerse… esta gente, con solo empujarla, acabarían con su vida y al parecer ese era el punto de discusión. Una parte de ella rogaba que “algo”, tal vez imposible, sucediera, pero otra parte estaba entregada… solo quería cerrar los ojos y aceptar la desgracia. Podía sentir como el sujeto amagó por empujarla unas dos veces, la tercera sería la vencida. Pensaba en Ingrid, en su familia y amigos en Argentina, esperando que regresaran, tal vez ella ya no regresaría… Cerró fuertemente los ojos aceptando el último empujón… Pero, en ese instante, escuchó una voz que la intimidó, giro levemente su cabeza para observar de quien venía, pudo verlo… era SeungHyun, quien volvió a repetir – Dije… O la sueltas o disparo – le dice al agresor, mientras lo apuntaba con un arma directamente en la cabeza. El agresivo Ahjussi, sin más opciones, soltó a la cocinera y se alejó de ellos. Todos partieron, no sin antes advertir… que uno de ellos vivía allí, a diferencia del muchacho armado…
SeungHyun se apresuró a ayudar a la joven atacada. Por su parte, Ingrid se dirigió hacia ella.
Ingrid: - ayudando a Oriana, de habla mientras los ojos casi se le llenan de lágrimas – Ori… Ori… ¿qué pasó aquí?
Oriana: - volviendo en sí, de a poco - ¿Están bien? ¿Estás bien?
EunPyo: ¿Por qué no entramos? – ayuda a Ingrid con su hermana.
Una vez adentro, los jóvenes observaban a SeungHyun con pánico o sorpresa.
SeungHyun: Ah… esto – enseña el arma, luego la esconde rápidamente- … no es real. No es un arma real – el silencio invadió el ambiente por unos segundos.
EunPyo: Chicas… Vengan a vivir con nosotros.



CONTINUARÁ…


Holaaaaaa chingus!!! ¿Que tal les parece que va la historia? Este capitulo es de lo más agresivo espero, no sean tan sensibles. Que enredos se arma esta Ori en la cabeza, la verdad que Ingrid seduce sin darse cuenta (que levante) xD. ¿Como armarían ustedes las parejitas? (por favor contesten la pregunta).
SeungHyun, es todo un héroe, pero realmente, ¿que hacia con un arma?... Esa pregunta final de EunPyo enamoraaaa!!! Aaay sí, no se hagan... ¿Qué harán nuestras protagonistas? No se pierdan nuestro próximo capítulooooo!!!
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viernes, 6 de diciembre de 2013

XIV (parte 2)

Al día siguiente…
Esa mañana fue poco interesante. Ingrid se despertó tarde y apurada por su hermana, así que se fueron a trabajar con mucha prisa. Como la morocha quedaba esa tarde en la cafetería después de su turno, Oriana estaría nuevamente en el departamento, aburrida y con ese vecino que solo le daba dolor de cabeza, entonces, luego de pasar un rato mimando a Leki, decidió salir a correr para ejercitarse un poco y distraerse, pero a su mente, de manera recurrente, venia la anécdota de Ingrid en el cine y los comentarios acerca de la película que había visto, de la cual no recordaba ni el nombre. Decide hacer una llamada… ¿a quién? A EunPyo, por supuesto.
Luego de que su interlocutor contestara, ella, muy decidida, le dice – Bien, EunPyo, llévame al cine – apenas termino esa frase, comenzó a oír murmuraciones que obviamente no podía entender, y de repente se escucha a su amigo algo molesto y elevando la voz – Lo siento, estaba un poco ocupado, ¿Qué me dijiste? – pregunto, apenado. La cocinera volvió a pedirle que la llevara al cine y él contesto que no habría problema. – Tiene que ser hoy. ¿Qué tal si en dos horas nos vemos en el cine?- está a punto de cortar pero escucha la voz de su amigo nuevamente, ella  - ¿en qué cine? Ah… pues… - es interrumpida por su amigo, quien vuelve a hablarle - ¿en tres horas? Ok, ok pero pasas por mi si o si ¿eh? – corta la llamada y de la alegría salticando, repite una y otra vez “voy a ir al cine”.  Verán, nuestra protagonista era cinéfila y consideraba ridículo no haber ido al cine hasta entonces.
Esas dos, mejor dicho, tres horas pasaron casi volando, bueno… exceptuando los 20 minutos que la hizo esperar EunPyo, esos minutos sí que fueron bastante pesados. El muchacho surcoreano  se acercaba al lugar y ya podía verla ahí sentada, mirando su celular con cara de aburrimiento. “Su rostro es tan expresivo” pensó en un soslayo. Ella también lo había visto, al levantar la mirada, se puso de pie y lo saludo.
EunPyo: – corresponde al saludo – Perdón por hacerte esperar. Dejé el auto en la esquina.
Oriana: – se pone en marcha – Ok. No perdamos el tiempo. Vamos.
Cuando ambos suben al vehículo, el simpático muchacho enseña los tickets a la cocinera.
EunPyo: Es un Avant Premiere. Es todo lo que pude conseguir. Pensé que vendría Ingrid también, pero como que me dijiste que…
Oriana: – interrumpiéndolo – Ssshhh ¿Dijiste Avant Premiere? ¿Todo lo que PUDISTE conseguir? – exagerando sus expresiones.
EunPyo: Si, es que tengo amigos que… Oh, que lastima que Ingrid no pueda venir con nosotros.
Oriana: Ella… salió con SeungHyun anoche. Así que, ahora nos toca a nosotros – le sonríe.
EunPyo: – sonríe por un momento, luego esa sonrisa es borrada, seriamente. –¿Salieron? – Extrañado – Que raro él no me dijo nada.
Oriana: Eso que importa o… ¿si importa?
EunPyo: Es extraño que SeungHyun no me lo haya dicho, solo eso.
Oriana: Es cierto y eso que viven juntos.
EunPyo estaciona y, al descender del vehículo, los jóvenes se dirigen al Hall, pasando primero por la alfombra roja. A Oriana le llamaban la atención todas las cámaras, no solo fotográficas, hasta ganas tenía de robarse alguna, pero, tal como ella, su amigo no parecía sentirse cómodo con tantos flashes y luces, por eso cruzaron a toda prisa hasta el hall. Allí presentaron sus tickets y recibieron la indicación de ir por la izquierda.
EunPyo: Nosotros esperamos aquí porque no somos VIP. El VIP es para los famosos, actores y técnicos de la película.
Oriana: - sin prestarle atención – Vamos por los pochoclos y bebidas.
EunPyo: Oh, sí. Por aquí, sígueme.
Entre la espera por conseguir su aperitivo y un “incidente” que tuvo la Latina con una joven, bastante desubicada, que la trató de gorda e invitó a EunPyo a irse con ella, el hecho de sentarse en la butaca era ya todo un alivio para el muchacho coreano.
Oriana: - acomodándose - ¿Qué películas vamos a ver? ¿Sabes de qué se trata?
EunPyo: No mucho. Es de terror.
Oriana: Ah, que inter… ¿QUÉ? – Pregunta horrorizada - ¿de… de terror?
EunPyo: Así es. Este género es muy bueno y no vas a tener que lidiar con el idioma. ¿Ves como pensé en todos los detalles? Y… como me pediste que te sorprendiera.
La cocinara de dirige una sonrisa afligida, y muy fingida por cierto. Durante una buena parte de la proyección estuvo tapándose los ojos, tragándose sus “no vayas ahí” “Raja de allá” “Que boluda” y agonizando hasta el final de la película, que, por cierto,tenía un final abierto… como para que no se quedara luego con el “recuerdo”. Mientras que el simpático joven miraba a la pantalla con total interés, por otros momentos intentaba calmar a su amiga, diciéndole “pero si no pasa nada”, “No te preocupes”, “No va a aparecer”, “Es solo ficción”.
EunPyo: Ori… ¿Qué dices si paseamos un poco? Así se te pasa el susto. Hay un lugar que quiero mostrarte.
El muchacho toma un camino bastante solitario y algo oscuro lo que asusta a la cocinera. La luz tenue de unos pocos faroles, generaba sombras extrañas en el piso, por las siluetas de los árboles, los postes, la hamacas de una plaza solitaria, una de las cuales… ¿se movía sola o era el viento?
Oriana: – asustada– EunPyo, tomémonos de las manos… solo por seguridad.
 La latina sujetó al muchacho de la mano, lo que provocó que él se sintiera extraño.Era ella quien le había pedido que la llevase al cine  y ahora caminaban juntos y… de la mano ¿Acaso su amiga sentía algo por él? ¿Y qué ocurriría luego del paseo?  ¿Podría ella ir más allá? Estos pensamientos lo obligan a soltarse de ella lentamente
EunPyo:– con suavidad – Oriana… yo… – intenta iniciar una conversación y ella lo mira atentamente – … a mí me gusta otra persona.– luego levanta la vista para observarla, la muchacha parecía estar calmada, pero dentro de ella brotaban una serie de sentimientos encontrados difíciles de entender, hasta para sí misma…
Oriana: – calmada –¿quieres que te ayude a conquistarla? – pregunta tímidamente.
EunPyo: – piensa que dijo otra cosa – Oriana, lo siento.Es que…
Oriana: – interrumpe – No digas más eso – sigue caminando hasta llegar a la esquina. EunPyo va tras ella – ¡Oh por Dios! ¿Esto querías mostrarme?
Pese a no ser un País cristiano, en Seúl, se visten de navidad como ningún otro. Con un gigantesco árbol en el centro de la cuidad y la pista de patinaje en la Plaza Seúl, una navidad allí es asombrosa, luces, brillo y color por todas partes ciegan los ojos y hacen de esta cuidad un destino deseable en la época. (Como tenemos tanta pereza, nos ahorramos en descripciones con la foto n_n)

Maravillada por tantas luces de colores, se dirigió rápidamente al lugar y comenzó a sacar fotografías. El muchacho solo la seguía con la vista, podía verla alegre, pero en realidad esto no lo tranquilizaba.Es más, le hacía preguntarse: ¿Por qué ella actuaba así? ¿O en realidad, no sentía nada por él? Y había actuado como un idiota. “Nooo” gritaba para sus adentros, mientras sacudía la cabeza. De pronto la cocinera lo sorprende, preguntando: – ¿Y si vamos a comer algo? – conservando los ánimos. Los muchachos se dirigieron a un puesto de ramen y charlaron un momento la pelirroja inquirió a su amigo si conocía un lugar en dónde vendieran cosas usadas.El joven se ofrece a facilitarle lo que ellas necesitasen pero, Oriana no aceptó y él interpretó eso como cierta molestia por ello, lo que significó para ambos el final de la salida.
Trató de no hacer ruido al llegar al departamento, sabía que su hermana podría estar durmiendo o por lo menos intentándolo ya que había sido un día muy largo para la morocha también. Se puso ropa más cómoda y se acostó en su futón. A diferencia de otras noches (casi todas) en las que apenas recostaba su cabeza ya quedaba dormida profundamente, esa noche fue diferente y no se trataba de la película que habían visto, se trataba de su amigo y de esa situación un tanto extraña que había vivido esa noche. Kwon EunPyo, ese muchacho simpático, portador de aquella sonrisa tan confiada como encantadora, la primera persona que conoció en Corea, quien la había visto llorar, cuando nadie siquiera se había dado cuenta de su presencia. Su amabilidad para con ella, su interés tan altruista… Y, esa noche, aquella especie de ¿“rechazo”?.. ¿Por qué ese suceso le produjo tanto dolor? ¿Acaso no eran ellos cercanos? ¿Por qué EunPyo no podía quererla? Y… ¿Por qué se preguntaba esto? Sera que… No, ni siquiera era capaz de pensarlo ¿o sí? EunPyo… ¿Le gustaba EunPyo?  ¿Le gustaba EunPyo todo este tiempo y no se había dado cuenta? ¿Por qué siempre le sucedían cosas como esas? ¿Ese sería su destino en el amor? ¿Cómo fue capaz de ofrecerse para “ayudarlo” a conquistar a esa “otra persona”? ¿Por qué era tan estúpida? ¿Por qué? ¿Por qué? Y mil veces ¿Por qué? (malditos porques ¬¬). Tantas vueltas en su cabeza llena de inquisiciones por fin le hicieron conciliar el sueño, cuando la noche había acabado.
Ingrid: Ori, Ori levantate – le tira una almohadazo en la cabeza.
Oriana: - con voz débil y los ojos cerrados - ¿Qué pasa? No quiero ir al cole (escuela secundaria) papi – se voltea para seguir durmiendo.
Ingrid: Qué cole ni que ocho cuartos. Ori… hay que ir a trabajar. Hay que pagar esta estufa, si no vas te descuentan el sueldo. Así que… - agarra del brazo a Oriana y comienza a estirarla para que se levante.
Oriana: - resistiéndose – Ya, ya… Aish, ya me levanto… Me costó dormir anoche.
Ingrid: ¿Qué, fuiste a ver una película de terror? – en tono burlón.
Oriana: No fue por eso – le contesta seriamente, luego por lo bajo – Ojala.
Ingrid: Vestite y vamos– sale.
Oriana: –se pone de pie- Mi Leki, hermosa, preciosa – levanta a su gata y comienza a llenarla de mimos – Sos mi único amor. Ara? (Araso?/Entendiste?) – le propina un último mimo. Para vestirse – Te dejo la ventana abierta así salís. Chau Leki.
Al parecer, para la pelirroja ese no sería un buen día. Llegó tarde, la regañaron, unas que otras más en el trabajo provocaron que su vuelta a casa sea lenta.Todavía no podía sacarse de la cabeza la reflexión a la que llegó y volvía EunPyo a su mente… Esa noche que brindaron con cerveza :P… aquel beso en la mejilla… Espera… ¿Tenía otras intenciones? – No, no creo que podría gustarle a alguien ni siquiera a EunPyo – dice al aire sin darse cuenta. Venían a ella nuevamente sensaciones de soledad. Nuestra Ori, en su adolescencia, no se sentía querida ni aceptada por nadie, no solo en el plano amoroso.Y ahora, volver a sentirse así, pero esta vez sí en el plano amoroso, era realmente como si un rayo le cayera en el pecho, pero no… ¿llorar? No era algo que hiciera… ahora, pues ya no era una adolescente boba.
Decidida a tragarse cualquier “cariño” por alguien, entra a su departamento, llamando a su única compañera, hasta entonces fiel, pero no la hallaba ¿Dónde se habrá metido? Deja su mochila de lado y sale a buscarla, aunque no la encontraba por ninguna parte… Hasta que pasó por lo del vecino y le pareció verla a través de la ventana.Volvió sobre sus pasos para corroborarlo y si, Leki estaba adentro del departamento y al parecer no había alguien más, la ventana estaba abierta, así que metió la mano y comenzó a llamarla, pero la muy cómoda no le hacía caso “¿No habría problema si entro ahí a buscarla?” preguntó a sí misma, como dándose la idea y por fin se decidió a entrar. El lugar estaba todo revuelto, había unos estantes llenos de cajas de dudoso contenido, y todo apestaba a cigarrillo. Era obvio que ese tipo no alquilaba allí para vivir, si no como una especie de refugio para… eso… ¿para qué? De pronto comienza a escuchar murmullos que provenían de afuera – vamos Leki – apura al felino, en voz baja y al fin puede alcanzarlo. Pero… aunque Leki ya estaba en sus brazos, el ruido que hizo la llave en la cerradura alarmó a nuestra aventurada protagonista.
CONTINUARÁ…


Aaaay mamita Santa, pero que capitulón, nuestros muchachos comenzaron a mostrar sus sentimientos, ya sabemos que EunPyo “rechazó” de cierta manera a Ori, pero de SeungHyun e Ingrid no sabemos ¿qué sucederá? Por otro lado Ori se quedo en el departamento del Ajuhssi ese ¿Logrará escapar a tiempo? No se pierdan nuestro próximo capítulo!! Va a haber mucha acción os prometo jaja ;)
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