viernes, 31 de enero de 2014

XVIII

Anteriormente: G-Dragon y T.O.P de BigBang, decidieron vivir la vida de personas comunes y corrientes. En toda esta vivencia conocen a dos hermanas extranjeras y deciden ayudarlas, una vez que se encuentran en apuros con su nuevo vecino, alojándolas en un departamento que G-Dragon se anticipó en comprar y al parecer se siente atraído por una de ellas… Sigan la historia… Ahora.

XVIII
- Ji Yong… ya pasó media hora. Entremos – protestó SeungHyun, ya muy inquieto por el tiempo que llevaban esperando fuera del departamento la salida de Oriana.
- Shhh… No me digas así. Llámame EunPyo, que Ingrid regresará en cualquier momen… - ve que la muchacha como llamada por su frase, abría la puerta del departamento y salía del mismo. – Hola Ingrid ¿Ya regresaste? 
Ingrid: No… soy un fantasma – le resta importancia - ¿Ya se convencieron de que Ori tiene para rato? Le encanta hacerse la simpática con la gente. Entremos para que termine de explicarles el juego. Tengo la sensación de que no entendieron nada – los mira con seriedad – Ustedes están raros, raros – entra.
Como para no levantar sospechas los dos muchachos estaban decididos a increpar a Oriana después, pues, en tales circunstancias, con Ingrid sola y aburrida en el departamento, ella era mucho más peligrosa. Y cuando habían abierto la puerta escucharon que otra abertura dejaba salir gente… La pelirroja abandonaba un departamento, seguida por el dueño del mismo, que la acompañaba hasta la salida… Un perfecto extraño ¿Quién era este individuo? ¿De quién se trataba? ¡No lo conocían! ¡No se trataba del ladino de SeungRi! De todas formas, el peligro no disminuía a cero.
SeungHyun: - acercándose de repente, habla a la muchacha - ¿Te parecen estas horas de andar visitando a un hombre que vive solo?
Oriana: - extrañada e indignada - ¿Pero qué te pasa? No eres mi papá.
SeungHyun: Esa es tu excusa para hacer lo que te da la gana, pero conmigo no funciona.
Akihiro: - adelantándose un poco.- Excuse me. Esto es culpa mía. I’m sorry (lo siento) – a la muchacha – No sabía que tenias novio.
Oriana: - incrédula - What do you say? (¿Qué dices?) Este tipo no…
SeungHyun: - interrumpe – No. Yo tengo buen gusto.
EunPyo: - entrometiéndose – Lo que quiso decir es que ella es nuestra onni… imooto (hermana menor en japonés).
SeungHyun: Si, algo así.
Akihiro: Entiendo… Aunque ustedes no se parezcan en nada se nota que son muy unidos.
Ingrid: - sale repentinamente del departamento, e interrumpe la conversación. Tiene un celular que brilla y suena en su mano - ¿EunPyo?... ¿Oppa, alguno de ustedes tiene dos celulares?
EunPyo corre rápidamente hasta a donde esta ella, le quita el celular muy educadamente y entra al departamento. Por esta seguidilla de acciones tan veloces, SeungHyun se muestra inquieto y decide seguir a su amigo, despidiéndose del nuevo vecino. Al igual que Oriana, Ingrid estaba muy extrañada y se acerca a su hermana.
Ingrid: Será mejor entrar. No me gusta lo que sucedió. – Al muchacho – sumimasen (con permiso en japonés).
Oriana: - al vecino – Nos vemos mañana. Sayonara (adiós japonés)
Akihiro: - breve reverencia – Oyasumi nasai (buenas noches de despedida o antes de dormir, en japonés) – espera a que las dos entren antes de ingresar a su departamento.
Las hermanas Correa cerraron la puerta tras ellas una vez que estuvieron dentro del departamento. En la sala, SeungHyun y EunPyo brillaban por su ausencia… Aparentemente, estaban encerrados en el cuarto, en una misteriosa reunión secreta… ¡Tanto enigma movía sus instintos detectivescos! Las dos ya estaban pensando en acercarse y escuchar a escondidas esa conversación, lo más sigilosamente posible, pero no pudieron hacerlo. Los muchachos salieron de allí con imborrables sonrisas en sus rostros ¿Ocurrió algo bueno? Como para no quedar en evidencia, ellas cambiaron su rumbo hacia el cuarto que compartían.
EunPyo: - a las extranjeras – Chicas ¿no vamos a jugar a las cartas?
Ingrid: - antes de que Oriana meta la pata – Pensé que lo olvidaron. Vamos.
Muy contraria a la suerte que siempre la seguía, Oriana gano una buena cantidad de manos y se quedo jugando un rato más con SeungHyun, quien no se resignaba a perder contra una “cabeza hueca”, pero solo conseguía bromas por parte de la pelirroja ante cada victoria. Un gran error en este juego es especular demasiado. Mientras tanto, EunPyo e Ingrid se las arreglaron en la cena, unas tortillas rellenas y ramen. Por fin, el hambre antes de su cansancio llamó a los jugadores y se sentaron a la mesa. Después de comer se quedaron un rato charlando, sin obtener las latinas algo de información sobre la misteriosa reunión secreta. El hecho de que cambien obstinadamente de tema solo aumentaba las sospechas, aunque les restaron importancia al día siguiente.
EunPyo creyó que era el primero en despertar, peo cuando fue a la cocina, se encontró con que Ingrid estaba allí, preparándose un café con leche. Estaba bien vestida, seguramente saldría en cualquier momento, se había peinado y hasta maquillado levemente. Quiso saludarla, pero ella iba de un lado a otro buscando una cosa y otra. Tuvo que pararse cerca de ella para llamar su atención.
EunPyo: Annyong.
Ingrid: - apresuradamente – Annyong ¿Dónde está el azúcar?
EunPyo: - como haciendo memoria, abre una puerta de la alacena – Aquí – baja el azúcar y se la extiende. Mientras ella endulza su café, le dice – Veo que estás por salir… ¿Te llamaron de alguno de los lugares a los que fuimos?
Ingrid: - apuntándolo con la cuchara- Si – sigue endulzando el café – Así que debo ir moderadamente presentable.
EunPyo: Pero si estás muy linda.
Ingrid: la idea es causar otra buena impresión.
EunPyo: - piensa – “Otra vez ignoró mis halagos… Solo espero que la hayan llamado del local frente a la cafetería. No quisiera que YongHwa le rompa el corazón… o peor que eso, se fije en ella.." – y luego habla a Ingrid – Y ¿solo vas a tomar un café?
Ingrid: Estoy un poco nerviosa, así que… si como algo más voy a sentirme mal. ¿Quieres un café?
EunPyo: - entusiasmado – Si, gracias. ¿Pero no estás apurada?
Ingrid: Ya que estas despierto, podrías llevarme, ¿o no?
EunPyo: - más entusiasmado – Claro que sí. Yo también saldré, así que no hay problema.
Para EunPyo resultaba bastante equitativo un café preparado especialmente para él (o con eso se consolaba) a cambio de llevarla, cosa que también tendría algún beneficio si esa mañana Ingrid no estuviese tan reticente al dialogo. No es que estuvo callada todo el camino, pero solo contestaba con frases cortas y concisas. Por eso él tampoco habló demasiado, se la pasó preguntándose en qué estaba pensando ella, tan nerviosa se sentía que prefería no conversar, porque, hasta para regañarlo un poco, ella era bastante parlanchina.
Cuando llegaron a la cafetería, EunPyo estacionó justo en frente, dejó allí a Ingrid, deseándole mucha suerte y avanzó con el automóvil lentamente, espiando por el retrovisor que hacía ella, viendo que... ¡cruzó la calle! Recibió una llamada del local de enfrente. Satisfecho por esa visión, que concordaba con sus deseos (hasta ahora, eso se le venía dando muy bien), aceleró. Pensaba en qué clase de regalo podría comprar para la morocha y para Oriana, algo bonito que lo haga quedar bien con ambas, especialmente ante una de ellas... ¿podría superar el detalle de SeungHyun, ese cárdigan que compró solo para Ingrid? Aunque... más que superarlo, a su mente llegaba otra idea, una que lo divertía bastante y que pensaba ejecutar de inmediato.
En tanto él realizaba sus compras para navidad, Ingrid resolvió su asunto y llegó hasta el Hotel para su último medio turno, pues presentaría su renuncia ese mismo día. Ya tenía un nuevo trabajo y, como lo sospechaba, con mejor paga. Lamentaba dejar sola a Oriana, pero le interesaba más obtener todo el dinero posible para regresar a la Argentina. En cada pequeño descanso, se dedicaba a avanzar un poco más en la redacción de su dimisión, traduciendo el texto que previamente escribió en español. Afortunadamente, el celular que recibió tenía un procesador de texto.
Mientras escribía su dimisión escuchaba a sus compañeros de trabajo, alrededor de Oriana, impresionándose del relato de su heroica pelea... en cuya versión SeungHyun brillaba por su ausencia, tal como todos los que quisieron ayudarla (escuetamente, por supuesto, pero intentaron al fin), era ella sola contra unos bandidos detestables y malvados. Estaban asombrados con su anécdota, parecida a una película de acción, en la cual no reparaba en gastar todos los ademanes. Hasta que Ingrid rompió su burbuja de orgullo (como siempre), diciendo para todos: "Olvidaste contarles cuando SeungHyun te salvó"
Oriana: No es tan así. Yo me las hubiese arreglado si él no aparecía.
Ingrid: No te hagas, aish. Si no hubiese ayudado, estarías en el hospital.
Oriana: ¿Por qué te metes a decir esas cosas? El apareció cinco segundos antes de que termine la pelea.
Ingrid: - en español - Lo hago para que dejes de presumir.
Oriana: Si, claro. Si quiero contar mi pelea, me interrumpís. Si quiero dejar la academia, te opones...
Ingrid: Deja la academia, no me voy a oponer. Podes hacerlo hoy mismo...
Oriana: ¿Para qué? Si después te vas a enojar.
Ingrid: No. Si querés dejar la academia, hacelo. Yo voy a dejar el trabajo - antes de que Oriana conteste - me contrataron en calle Rodeo de Apgujeong, con un mejor salario.
Oriana: - sorprendida pero no demasiado - ¿En serio? Bueno, me alegro ¿en la cafetería o en la hamburguesería?
Compañero: - nervioso - ¿Chicas, que sucede?
Oriana: Nada, solo que Ingrid va a dejar el trabajo.
Algunos compañeros se acercan a Ingrid, inquietos y extrañados, como si quisieran alguna explicación, pero ella se limitaba a decir que no volvería después de navidad y que ya había hablado con el encargado. Solo era una formalidad presentar la dimisión, de palabra estaba todo acordado. También les aseguró que seguramente extrañaría la simpatía y la amabilidad que todos tuvieron para con ella. Allí sabían que tarde o temprano tendrían que despedirse tanto de la morocha como de su hermana, así que terminaron aceptándolo y deseándole buena suerte.

La muchacha de cabello rojo, luego de cumplir su horario laboral, se dirigió hacia el negocio de instrumentos musicales que administraba SeungHyun, lugar que le resulto por demás complicado de encontrar.
Oriana: - entra al local y, cuando un joven que atiende ahí se le acerca, ella habla – Annyeong-haseyo (saludo formal). ¿Se encuentra SeungHyun ssi?
Empleado: - extrañado - ¿SeungHyun?
Oriana: Si. Kim SeungHyun.
Empleado – queda pensando un momento, luego reacciona – Aah Kim SeungHyun. Él no está en este momento.
Oriana: Mmm – mira a su alrededor, notando el ambiente tranquilo – Lo esperaré aquí.
Empleado: - se dirige con prisa al mostrador y busca una tarjeta en el cajón. Al encontrarla, hace una llamada. Luego vuelve hacia la extranjera. – Va a tener que esperar – le acerca una silla y le ofrece amablemente – Por favor, siéntese.
Mientras éste atendía a los clientes, la joven observaba los instrumentos y fijó su atención en una guitarra en particular. Pero, al acercarse y ver de cerca el precio que figuraba en la etiqueta, se dio cuenta que era muy costosa como para comprarla, aunque sea por cuotas, o alquilarla.
A medida que los minutos pasaban, la pelirroja observaba la hora, revisaba las cosas dentro de su mochila, se fijaba en el movimiento del local. Habían pasado más de treinta minutos cuando el muchacho alto, de lentes cuadrados y voz intimidante entró y saludó. La latina, al escucharlo, se puso de pie.
SeungHyun: - una vez parado frente de ella - ¿Qué haces aquí?
Oriana: - le extiende un tupper que sacó de su mochila – Te traje esto.
SeungHyun: - sorprendido - ¿Qué? ¿Me hiciste de comer?
Oriana: - haciendo puchero - ¿Cómo crees? Son las sobras del restaurant.
SeungHyun: - mientras abre el tupper – Ni creas que voy a comer… - mira que la comida tiene buena presentación. Confundido – Bueno… ¿Qué quieres?
Oriana: Si me prestás una guitarra, te traeré siempre comida al trabajo.
SeungHyun: Pero si tu trabajo queda al otro lado… - se le ocurre una idea - ¿Realmente quieres una guitarra? – la muchacha asiente – Ok, entonces canta. Demuéstrame que tienes talento.
Oriana: ¿Eh? ¿Aquí? – Avergonzada – No puedo.
SeungHyun: Está bien. Entonces vete.
Oriana le agarra del brazo y lo lleva hacia afuera del local.
SeungHyun: ¿Qué haces?
Oriana: Vamos – le vuelve a agarrar de brazo, pero éste se suelta.
SeungHyun: - más calmado – El auto está por allá.
Una vez que los dos subieron al automóvil y comenzaron a marchar, el muchacho de lentes preguntó a la joven extranjera ¿Dónde quería ir? A lo que ella respondió: Al mar.
SeungHyun: Allí hace mucho frío.
Oriana: Hagamos una apuesta. Si canto bien, me prestarás una guitarra y… si lo hago mal, me tirarás al mar.
SeungHyun: ¿Qué? – frena de golpe por el semáforo en rojo.
Oriana: Ouch. ¿Quieres matarme?
SeungHyun: Ponte el cinturón – mirando fijamente el semáforo - ¿Por qué quieres que te tire al mar? ¿Quién piensas que soy?
Oriana: Seguro lo disfrutarás – le extiende la mano - ¿Trato?
El joven coreano arranca sin decir una palaba. Al llegar al lugar, la cocinera comenzó a recorrerlo muy animadamente, subiendo luego a las rocas con mucha prisa, seguida por SeungHyun.
SeungHyun: - regañando a la pelirroja – Ten cuidado. Mira si te resbalas y caes. Este lugar es peligroso.
Oriana: - ignora a SeungHyun, lanza un suspiro. Mirando fijamente el mar - ¿Te parece melancólico el mar?
SeungHyun: ¿Qué? ¿El mar? No lo sé. Nunca me lo pregunte ¿A ti… te parece melancólico?
Oriana: - niega con la cabeza – Es ideal para pensar. Es tranquilidad, paz.
SeungHyun: Y es frio – cruzando los brazos.
Oriana: - revisa su mochila y saca una pequeña botella, se la extiende al muchacho – Toma. Con esto se te pasa el frío.
 SeungHyun: - dudando, agarra y bebe un sorbo, siente un mal sabor – Ajjh es un licor barato. Además, seguro que tú bebiste de aquí también.
Oriana: Claro que… ¿Y si lo hice qué?
SeungHyun: - horrorizado – Aaagh ¿Por qué te empeñas en…? – Pensando – “Ajam. Le gusto”.
Oriana: No tiene nada de malo. Anoche lo hice con tu bebida cuando no te diste cuenta y… ¿Acaso te pasó algo? ¿Estás bajo un hechizo? Pues yo no lo noto. – SeungHyun se cubre la boca, ella – Devuélveme mi petaca – la quita la botellita y bebe un sorbo – Aigo!!
SeungHyun: Pareces una alcohólica llevando eso contigo.
Oriana: Pero si mis compañeros de trabajo me dijeron que es muy común llevar uno por el frío.
SeungHyun: Se estaban burlando. No es común, es de alcohólico.
Oriana: - toma otro trago y guarda la petaca – Pero igual se me pasa el frío. – se pone de pie – Ahora sí.

Ya había llegado la noche, y tres de los muchachos (Ingrid, SeungHyun y EunPyo) estaban en casa. Oriana, quien ya debería estar allí, brillaba por su ausencia. ¿Y el pavo de navidad? Ella prometió hacer la cena. EunPyo ya tenía el pastel en la heladera, y contaban con las galletas que la pelirroja había dejado preparadas. La menor de las hermanas llegó con una bolsa extraña y se encerró en la habitación, sin dejar entrar a alguien. Ni un sonido se escuchaba, así que no había chance de curiosear.
Alrededor de las nueve, la encargada del pavo recién atravesaba el umbral de entrada con un humor estupendo. ¿Estuvo con el vecino otra vez y olvido la cena prometida o…  Él fue su feliz navidad?
SeungHyun: ¿Y el pavo?
EunPyo: ¿Y la cena?
Oriana: - ignorándolos - ¿Qué? ¿Dónde está Ingrid?
SeungHyun: No cambies de tema. Parece que dejaremos el pavo para mañana.
Oriana: Mañana es navidad ¿no? Almorcemos mañana.
EunPyo: Llegaste un poco tarde… ¿Fuiste a ver al vecino Akihiro?
Oriana: ¿Por qué siempre me interrogan? Sí fui a saludarlo – los mira inocentemente.- Papá, Mamá ¿Están contentos?
SeungHyun: No necesitas ser tan descortés. Así no conseguirás marido – se va al cuarto.-
Oriana: - a SeungHyun, en voz alta – En Argentina soy muy popular – para sí, en español – No tengo ni perro que me ladre.
EunPyo: No le hagas caso. Báñate así comemos la torta de Navidad.
Oriana: ¿Es necesario? Hace mucho frío.
EunPyo: Ingrid dice que te echará de la habitación si no lo haces.
Oriana: Aiiishh. Que pesada. – va al cuarto y se encuentra allí a su hermana, convertida en una araña tejedora, en plena fabricación de un gorro.- Que tacaña.
Ingrid: Que sucia. – aparta el tejido – Andá a bañarte.
Oriana: Que mandona – busca su ropa en el armario – A eso vine ¿Qué creías?
La pelirroja no demoró en la ducha, pues las ganas de probar aquella deliciosa torta la estaban dominando. Cuando salió, vio que Ingrid ya había calentado la leche y las barritas de chocolate estaban listas para el submarino que acompañó el pastel. Después de la comida y la conversación, los cuatro fueron a sus habitaciones, regresando de a poco para dejar bajo el árbol sus regalitos para el día siguiente.
Despertaron un poco tarde ese 25, así que tomaron un desayuno liviano de café para tres y una taza de leche caliente para Oriana, preparados por Ingrid (a esta chica le gusta preparar café) con las galletas que la cocinera dejó preparadas el día anterior. Casi de inmediato, la pelirroja evacuo la cocina para preparar el pavo, pero con ella solo se quedó su hermana, compartiendo con ella ese... cuenco con algo parecido al té al que poco a poco agregaban agua, y que rápidamente bebían con una bombilla... Cuando acabaron el contenido de la pava, mientras hablaban en español (algo que, a los ojos de los muchachos, sumaba rareza a lo que hacían con el cuenco, llamado mate), el pavo ya estaba listo para ser llevado al horno. La latina de cabello colorado lavó bien sus manos y se sentó en el sofá junto a la morocha protagonista para ver los especiales de navidad que emitían por televisión, tiernos, movidos, alegres, melancólicos. Ese tipo de música sonaba en cada segmento.
Seunghyun: -después de un buen tiempo- Siento... -olfatea un poco- que el pavo está listo.
EunPyo: -alarmado- No hicimos ensalada.
Ingrid: -le indica con un ademan que se tranquilice- Pusimos verduras al horno, así que hay compañía.
Efectivamente como dijo SeungHyun, el pavo estaba listo y apetitoso. Solo dejaron que se enfríe un rato antes de cortarlo y servir. EunPyo lucia muy raro intentando manejar el cuchillo eléctrico que, según él, tenía desde hace mucho tiempo (si, guardado ¬¬), así que su Hyung se lo quitó para cortar él mismo. Después de que cada uno tuvo su porción de pavo y verduras (con una pinta fabulosa), el alto muchacho de lentes descorchó una soberbia botella de vino, sirviendo luego una copa para él y otra para su dongsaeng.
Oriana: -agarra la botella- Yo quiero.
SeungHyun: -se la quita antes de que pueda servirse- No.
Oriana: ¿Por qué? Ya no estoy tomando medicamentos. Seguramente tienes tan mal gusto que tienes miedo de te critique.
SeungHyun: -provocado por el comentario, agarra la copa de Oriana y le sirve vino - Yo tengo muy buen gusto. Veremos si tu paladar comprende qué es eso.
Oriana: Yo soy cocinera, sé lo que es -cuando agarra la copa, comienza a mirar el liquido morado dentro de la misma, y lo menea un poco - Wow, que buen cuerpo -lo huele- Muy aromático. -lo prueba- En cuanto a vinos, buen gusto. Pero no hay como un Malbec argentino.
SeungHyun: -ríe levemente y sonríe de costado- Este es un vino importado de Italia.
Ingrid: -sirviéndose su ponche de navidad- Charla de borrachos. -ve que el contenido de la botella apenas alcanza para otra copa -Pero... ¿Quien tomó mi ponche?
EunPyo: Ah, lo siento. Yo lo quería probar después de la torta. Es muy rico. Si quieres, podemos comprar mas esta tarde.
Ingrid: - sin prestarle demasiada atención- Sí, puede ser.
Continuaron conversando durante la comida y el postre, que consistía en lo que quedó de la torta. Las muchachas comentaron como se celebraba la navidad en Argentina, con la gran y suculenta cena, los juegos artificiales de las doce, entrega de regalos en el mismo momento, y cómo generalmente quedaba más comida por varios días. Por la mañana, más que especiales de música, había muchas películas, no todas con tema religioso. Esas abundaban en las pascuas. Ellos solo pudieron decirles sobre el problema con la frontera (para más info, ver). Apenas se dieron cuenta, la comida había terminado, así que pasaron a los regalos.
EunPyo: -llega antes hasta el árbol y comienza a repartir paquete por paquete- Este es… -lee la tarjeta- De mi parte para Oriana. Y otro más para Ingrid- les extiende los dos regalos y recoge otros dos – De mi hyung para Ingrid… y para Oriana.
SeungHyun: -sorprendido- ¿Qué?
EunPyo: Son tus regalos, Hyung. –Le entrega un paquete- Este es de mi parte para ti.
SeugnHyun: -todavía no entiende la aparición de ese regalo que él no compró, pero sospecha quien lo hizo a su nombre… - Gracias.
Ingrid: -contando los paquetes- Ori, ¿y tus regalos?
Oriana: Yo hice la comida.
EunPyo: Y estos… -recoge los últimos tres- Son para mi Hyung, para mí y para Oriana. –los entrega.
Ingrid: Yo los hice, espero que les gusten.
Los tres sacaron de los paquetes dos bonitos gorros tejidos y un par de guantes, suaves y cómodos. Seguramente, cuando se encerró en la habitación, Ingrid comenzó a tejer los regalos. Lo hizo bastante rápido, sin lugar a dudas.
EunPyo: -ya probándose su gorro- Que lindos… Y están hechos con amor, que es lo importante.
Ingrid: Están hechos con lana. Y una pizca de espíritu navideño.
SeungHyun: -probando su gorro- Realmente muy cómodo.
Oriana: -poniéndose los guantes- Toda una araña tejedora.
Ingrid: Y vos sos araña pollito. –replica en español.
Oriana: No lo dije para pelear. Es la verdad.
Ingrid: Lo que yo dije también es verdad
EunPyo: No se peleen, es navidad. Mejor abramos los demás regalos.
De parte de EunPyo, las muchachas recibieron unas simpáticas fundas para celular que a ambas encantaron. En cuanto al misterioso regalo “de SeungHyun” para Oriana, se trataba de un par de medias de gato. Le parecieron tan lindas y simpáticas que tuvo que recordarse lo antipático que le resultaba el muchacho de lentes para no abrazarlo. Por el contrario, si estrechó entre sus brazos al joven de la simpática sonrisa, agradeciéndole por la bonita funda. Luego regresó hasta el árbol para abrir el último regalo que allí quedaba. ¿Y para quién sería tal obsequio? Mientras ella lo desenvolvía, los demás hacían sus especulaciones. “Esto es para Leki”, anunció la cocinera con una sonrisa de oreja a oreja.

Regalo de EunPyo para Oriana

 Regalo para Ingrid
Regalo de Ori para Leki

Regalo de Ingrid para Oriana
 Gorro para SeungHyun
Gorro para EunPyo
Las medias para Ori son como las de este video.
Ingrid: - bajo, para sí misma- Luego la tacaña soy yo… -alto, a los demás- Estaría bien dormirnos una buena siesta, ¿verdad?
EunPyo: Es cierto. Comimos mucho  mañana se nos viene otro día de trabajo.
Los cuatro se retiran a descansar durante al menos dos horas, luego de las cuales, la menor de las hermanas cambia de ropas y se dispone a comprar en el supermercado el ponche que se agotó en el almuerzo. Cuando llega a la sala, ve que justamente EunPyo estaba colocándose los zapatos para salir también, y al preguntarle si lo haría, él respondió que tenía algo que hacer. Sin pensar en coincidencias, Ingrid decide bajar con en el mismo ascensor y seguir el mismo camino, pensando que solo duraría hasta la puerta de salida, pero una vez que ella cambió la dirección hacia la derecha, él hizo lo mismo… Si bien le resultaba raro, pensó que era una coincidencia.
Ingrid: -una vez que los dos esperan para cruzar la calle- ¿A dónde vas?
EunPyo: A comprar el ponche que se acabó. Tu también, ¿no? Vamos juntos.
Ingrid: ¿Por qué no lo dijiste desde un principio? Yo no tengo muchas ganas de salir y me duele la cabeza. ¿Puedes ir tú solo, verdad? – da media vuelta e intenta regresar al edificio, pero él la detiene.
EunPyo: Pero… ya que salimos, podemos ir los dos.
Ingrid: Me duele la cabeza, no estoy apta para ser compañía por ahora.
EunPyo: -al ver el inminente mal humor de Ingrid, decide dejarla ir- Esta bien… Traeré otras cosas también.
Ella, apenas puede irse, comienza a caminar de regreso al edificio. EunPyo solo la mira, sumamente extrañado, preguntándose por qué ella podía ser tan reticente cuando estaba con él. ¿Había algún problema? ¿Tan desagradable le resultaba su presencia? Indagando cosas similares, decidió ir al supermercado, sin notar que apenas dio media vuelta, el par de ojos negros de la morocha lo observaban.
Ingrid: -mira la espalda del muchacho mientras este se aleja, relajando su fingido malhumor, - Dejame en paz… Solo quiero regresar a Argentina.

CONTINUARÁ…



Esperamos que hayan disfrutado tanto este capítulo como nosotras. Gracias por acompañarnos n_n. En nuestro próximo capítulo, aparecerán los demás miembros de BigBang para conocer a las protagonistas ¿quieren saber que pasará? Pues no se lo pierdan.
Ahora les presentamos la nuevo vecinito, bajo la imagen del actor japonés Mizuta Kouki

viernes, 17 de enero de 2014

XVII


– ¿Hyung? – Despierta EunPyo a su compañero y al ver que este abre los ojos, continua – ¿No crees que deberíamos preparar el desayuno?
SeungHyun: – dispuesto a seguir durmiendo - ¿deberíamos? Suena a muchos. Tú me metiste en esto. Ahora déjame dormir.
EunPyo (GD): ¿O crees que será mejor pedir delivery?
SeungHyun (TOP): Leche, cereales, té; es lo que ellas toman en el desayuno. – Se voltea en la cama para darle la espalda a su amigo – Despiértame para el almuerzo.
Luego de mejorar su aspecto de dormido y ver qué podía preparar para el desayuno (asunto que no resolvió), decide acercarse a la habitación de las extranjeras ¿Estarían ellas ya despiertas? Tampoco quería provocar que se levanten, pues la mudanza del día anterior seguramente las había dejado agotadas y muertas de sueño. Repentinamente, y para su sorpresa, la puerta se abrió y del interior del cuarto salió la pelirroja, quien, al verlo, lo saludo solo con la palma de la mano y siguió hasta el baño. No tardó mucho y regresó al pasillo para saludarlo correctamente.
EunPyo: - corresponde al saludo - ¿Durmieron bien anoche?
Oriana: Si, claro. Gracias.
EunPyo: Estaba pensando en qué podríamos comer para el desayuno.
Oriana: Por mí no te preocupes e Ingrid dormirá hasta el mediodía seguramente. Ya vuelvo – entra al cuarto y sale al cabo de un instante con objetos extraños para su amigo.- Tomaré mate.- se dirige a la cocina.
EunPyo: - siguiéndola - ¿Mate? ¿Qué es eso? – pregunta curioso.
Oriana: Es como… - piensa un momento – Ay, no sé cómo explicarte… – sonríe de manera simpática y comienza a preparar la infusión mientras va comentando a EunPyo cada paso realizado.
EunPyo: – entusiasta – Yo quiero probar, ¿puedo?
Oriana: Si, claro – vierte el agua caliente en el mate y bebe un sorbo.
EunPyo: – se torna extrañado – ¿Qué haces?
Oriana: Estoy tomando - contesta rápidamente. Sirve más agua en el mate – Toma.
EunPyo: - sorprendido - ¿Ah? ¿De aquí? ¿No necesito otro de estos? – apuntando la bombilla.
Oriana: - riendo - ¿De qué hablas? Así se comparten sentimientos. Además,  así se toma.
EunPyo: Ah… - avergonzado – Es que… nosotros no estamos acostumbrados.
Oriana: En mi país es muy común ver personas tomando mate en las plazas, estadios, hasta en el supermercado. ¡Ufff! En todos lados. Si no quieres, no importa. –bebe nuevamente.
EunPyo: Lo siento. ¿Te refieres a lugares públicos? Aigo! Ustedes sí que son extraños.
Oriana: - ríe- ¿Nosotros?
EunPyo: Veré que puedo comer.
La cocinera ayudo a su amigo a preparase algo, luego se sentaron en el sofá y encendieron la televisión, encontrándose con un programa de concursos, tal vez hasta un tanto bizarro, cosa que entretenía mucho a la latina, quien no dudó un segundo en expresárselo a su amigo. Él agregó que es un clásico programa de domingo y que los concursantes ganaban  buenas sumas de dinero. La sola mención de aquella última frase llamó más la atención de Oriana, tanto que hasta se le pasó por la mente concursar y… como “pasar por la mente” es casi igual que decirlo para alguien que olvidaba colocarse el “filtro especial”, lo expresó a viva voz.
EunPyo: - sorprendido - ¿Qué? Pero tiene que ser un equipo de cuatro – se altera -. ¿No pensarás que nosotros…?
Oriana: - lo mira con cierto entusiasmo – Please (por favor)
EunPyo: A SeungHyun no le agradará la idea. Pero… déjanos pensarlo ¿Si? – expuso rápido para salir de apuros sin disgustar a su amiga.
Oriana: - con los ánimos apagados – Está bien – para sí misma – Estúpido SeungHyun.
Apenas finalizó el programa, la pelirroja se dispuso a preparar el almuerzo. Quería tomarse un buen tiempo, ya que todavía se consideraba una novata en la comida asiática. El muchacho de la simpática sonrisa, por su parte, trataba de asistirla en todo lo que se le ofreciera, pues estaba muy interesado en aprender. En un momento, su asistente se dirigió al baño y ella aprovechó para ir a su habitación e intentar despertar a Ingrid, pero se encontró con un SeungHyun desalineado que jamás pensó ver.
SeungHyun: - sintiéndose observado, demasiado observado - ¿Qué me miras? – pregunta, intimidado.
Oriana: ¡Ah! Te ves muy distinto sin los lentes.
El joven, alterado, regresó al dormitorio rápidamente. ¿Se habrá dado cuenta? preguntaba para sus adentros– Sabía, sabía, sabía – se decía, y entretanto, buscaba sus lentes cuadrados. No había otra opción más que decirles la verdad, pero primero necesitaba hablar con Eun… JiYong (G-Dragón) y acordar con él cómo confesarían semejante situación. La puerta se abre y mirando al suelo SeungHyun trata de explicarse – Hay algo que deben saber. Llama a tu… - Levanta la vista y observa a su compañero.
G-Dragón: - con mirada amenazante - ¿De qué estabas hablando?
SeungHyun (TOP): – extrañamente aliviado – ¿No crees que deberíamos decirles la verdad? Además tu amiga acaba de verme sin los lentes – colocándose los mismos.
G-Dragón: Deberías tener más cuidado. No creo que se haya dado cuenta. Recuerda porque lo hacemos.
SeungHyun (TOP): Si, ya se. Una vida normal y…
G-Dragon: … Y que nos aprecien por COMO somos, no por QUIENES somos.
El almuerzo fue tranquilo, acompañado de una charla amena y entretenida, en la que  EunPyo se alegraba de tener comida casera y agradecía a Oriana por ello. Entre ambas hermanas comentaban los platos más típicos de su país, como el asado bien condimentado a las brasas; empanadas de diversos rellenos, escogiendo entre ellos, sus preferidos; locro calentito, levemente espeso y algo picante… (a la escritora se le hace agua la boca). Al terminar, la cocinera, como desligándose, anunció – Como yo ya cociné, soy libre – se levantó de la mesa, agregando – Solo voy a sacar la basura – sale del departamento con la bolsa en la mano tratando de hacer un nudo. Con tal tarea camina y por esta distracción choca inevitablemente con alguien, cayendo ambos al suelo.
Oriana: - mientras se levante - ¿Pero, qué mier…?
Joven: Gomene Gomene (lo siento) – inclinándose repetidas veces. Luego junta la bolsa de residuos para entregársela a la pelirroja.
Oriana: - tímidamente – Gomene – ayuda también al muchacho con la caja y las cosas que al caer salieron de la misma.
Joven: It’s Ok. (Está bien) – apenas termina esta frase, sonríe de una manera tan… agradable y luminosa que contagia a la pelirroja, quien sonríe a su vez.
Oriana: Watashi wa Oriana desu. (Soy Oriana)
Joven: ¿Kimiwa Nihongo wo hanasare masuka? (¿Hablas japonés?)
Oriana: - dudando – Wakarimasen. (No entiendo)
Joven: - con expresión alegre - I speak english. Don’t worry (hablo inglés. No te preocupes).  Watashi wa Fuwa Akihiro desu (Soy Fuwa Akihiro)
Mientras que dentro del departamento, a solas, los muchachos se encontraban charlando con suma confidencialidad, espiando a diestra y siniestra si Ingrid se desocupaba, u Oriana regresaba del exterior.
GD (EunPyo): Me quede preocupado. Anoche llamaron los muchachos. Ellos quieren conocer a las chicas lo antes posible y a SeungRi lo escuché muy entusiasmado.
TOP (SeungHyun): Ese maknae… ¿Por qué tendrá tanto entusiasmo? Espero no se le crucen ideas disparatadas en la cabeza.
GD: Estoy pensando que deberíamos adelantar el encuentro. Antes de que a alguno se le ocurra aparecerse de sorpresa.
TOP: Tienes razón… ¿Ya pensaste en algo? Porque… - hace una pequeña pausa y desliza una sonrisa astuta - … se me acaba de ocurrir una idea.
Oriana: - entrando al departamento – Acabo de conocer al nuevo vecino.
SeungHyun (TOP): - intercambia miradas de sospecha con su amigo y se dirige hacia la muchacha apresuradamente - ¿Nuevo vecino? ¿De dónde? ¿Qué te dijo? ¿Qué le dijiste? ¿Cómo es? ¿Te dijo su nombre? ¿Intercambiaron números de teléfono? – con cada pregunta se acercaba más a ella hasta arrinconarla contra la puerta, lo que generó un silencio incómodo en el ambiente.
Oriana: – casi no cabe en sí del asombro – Excuse mua?? (¿Discúlpame? en francés)
SeungHyun: - alejándose – Te lo pregunto porque… Acabas de pelearte con tu anterior vecino y… no queremos que vengas aquí a generar más escándalo.
Oriana: Pues no va a ser así. Este nuevo vecino es una persona encantadora, educada y también es apuesto.
Ingrid: – entrando a la sala – Lo mismo dijiste sobre el otro tipo.
EunPyo: - decidido a cambiar los ánimos - ¿Listos para el paseo?
Los cuatro jóvenes visitaron Itaewon,  el barrio que muchos turistas eligen para visitar y realizar múltiples compras, según explicó el muchacho de la sonrisa simpática, pues cuenta con más de dos mil tiendas de todo tipo de rubro. Esto pudieron notarlo las hermanas al bajar del vehículo y observar simplemente el panorama, con veredas y comercios abarrotados de gente. Gracias a los muchos letreros en inglés, Oriana no se sintió tan mareada, pese a la gran cantidad de personas. Eso sí que podía irritarla. Ingrid, en cambio, no tenía problema con el resto del mundo, pero sí con los carteles… cada tanto pedía una traducción a SeungHyun o EunPyo. “Desde la independencia de corea, han venido extranjeros a Itaewon. No te sorprendas por los letreros en inglés” explicó su amigo de lentes cuadrados. También le comentó que podía comunicarse con los empleados en japonés para hacer su solicitud, pues, al ser un área turística, este idioma, igual que el chino e inglés, estaba disponible. Las tiendas se interesaban en contratar personal que sepa estas lenguas.
Otra cosa, no menor, que les llamaba la atención, era la cantidad y variedad de restaurantes. El micro mundo gastronómico vivía y latía en Itaewon. No por nada, allí se realizó el festival del mundo, que mostraba la cultura autóctona y la más tradicional del resto de los países.
Como para sumar información al recorrido, a medias, los dos jóvenes les contaron que en este lugar ocurrió unos de los crímenes más extraños y conocidos, reflejado en una película. Trataba sobre el crimen de un joven universitario, muerto a causa de varias puñaladas y encontrado en un baño, en el cual se ven involucrados dos ciudadanos coreano-americanos. Esta información intereso mucho a la pelirroja.
Ingrid: – observando a lo largo y ancho – Este no es lugar
EunPyo: Si, aquí vinimos a comer los cuatro. ¿Recuerdas?
Oriana: Claaaro, el Ahjussi. Espero se encuentre bien.
SeungHyun: Ahora es rico, ¿no?
Oriana: - abraza un farol de la vereda- Yo también quiero ser rica.
EunPyo y SeungHyun se miran extrañados, luego ven que Ingrid, mientras se acercaba a su hermana, apoyaba su mano en el hombro de ella y la miraba con seria expresión. Pensaron que la regañaría, pero… – Te acompaño en el sentimiento. Egoísta Ahjussi, que no nos volvió a buscar – después de contemplar tal escena, los muchachos se miraban más extrañados aun.
Por pedido de EunPyo, lo acompañaron a una conocida pastelería del lugar para hacer reserva del pastel de navidad. Solo SeungHyun quedó esperando en el vehículo, aunque pronto volvió la pelirroja para hacerle compañía, diciendo que el lugar estaba abarrotado de gente. Si había algo que ponía los nervios de punta a la extranjera eran las multitudes. Extrañamente, se ponen  de acuerdo para dar una vuelta por el lugar, sabiendo que los otros dos jóvenes tardarían.
SeungHyun: ¿Y qué harías si fuese rica?
Oriana: - sorprendida por la pregunta – Ah…  Agarraría todos los billetes los lanzaría al aire y diría “Soy rica”. Y después no sé. ¿Y tú?
SeungHyun: Yo estoy bien como estoy.
Oriana: ¿Lo dices enserio? ¿No te gustaría ayudar a tu familia o a la gente que más lo necesita?
SeungHyun: ¿Tú harías eso?
Oriana: Seguramente. Ayudar a mi familia es fácil. Pero, no se me ocurre como ayudar a los demás. Necesitaría un asesor. Por lo pronto, me conformo con regalar sonrisas.
SeungHyun: Eso es lindo – se detiene un momento, pensando - ¿lo dije o lo pensé? Cielos.
Ambos se interesaron en la vidriera de un local de ropa. El muchacho de lentes no dudó y entró al lugar, invitando a la pelirroja, pero esta prefirió quedarse esperando ahí afuera, aunque posteriormente el frío la obligó a entrar. Dando el primer paso para ingresar, escucha un sonido que le hace volver y encuentra con un huevo estrellado en el vidrio del ventanal ¿Quién lo había lanzado? Trató de buscar al responsable con la vista, pero no hallo persona alguna. Mientras esperaba a SeungHyun, ella se fijaba en las ropas.
SeungHyun: - repentinamente se le aparece a la latina -  ¿Te gusta ese cárdigan?
Oriana: - sorprendida - ¿Qué? ¿Buzo?
SeungHyun: Cárdigan.
Oriana: Me gusta el car… buzo, pero para Ingrid.
SeungHyun: Entonces, ¿tu solo te vistes así? – señalando su atuendo.
Oriana: – pregunta, entrecerrando los ojos – ¿Qué quieres decir? Claro que me visto “bien”, si a eso te refieres, solo que de vez en cuando, muy de vez en cuando. Soy solo una simple cocinera ¿Qué más querías?
SeungHyun: – le quita importancia haciendo un ademán – Solo fue una pregunta – alejándose un poco - ¿Qué piensas? ¿Cómo me veo?
Oriana: – astuta… o eso intenta – Eso depende.
SeungHyun: ¿de que estas hablando?
Oriana: ¿Podrías prestarme una guitarra de tu negocio?
SeungHyun: No. ¿Para que la quieres? ¿Piensas arruinarme el negocio?
Oriana: - ofendida - ¿Yo? – Mirando hacia otro lado – Te queda horrible.
SeungHyun: - entrecerrando los ojos – Tal vez... si te preste la guitarra.
Oriana: - emocionada – Te ves guapo, sexy. Te queda genial.
SeungHyun: Pues olvídalo, no te voy a prestar nada.
Oriana: Que mal gusto tienes, si te veo en la calle me reiría de ti.
De pronto, la empleada del lugar se acerca a Oriana y le pregunta amablemente - ¿Acaso la ropa no le parece bonita?
Oriana: - avergonzada – Eh… sí – mirando a SeungHyun – A él no le queda bien.
Señorita: Yo pienso que se ve muy guapo. ¿A ti se te ofrece algo?
Oriana: No me gusta la ropa. Mmmm solo me gustan las medias.
Luego de las compras de SeungHyun, padecidas por Oriana (si, compró varias prendas, incluyendo el cárdigan para Ingrid), ambos salieron de las tiendas para encontrarse con Ingrid y EunPyo, y poder así regresar a casa. Una vez allí, las muchachas decidieron volver a salir, pero al supermercado pues tenían la intención de ocuparse de la cena de navidad. Por más que el joven de la simpática sonrisa insistió en acompañarla, las hermanas se negaron cortésmente. No querían que él realice una artimaña para pagar la compra. Como buenas compañeras de piso, las dos querían aportar algo a un departamento que lo tenía prácticamente todo.
Demoraron unos cuarenta minutos, pues les costó ponerse de acuerdo a cerca del menú navideño, pero finalmente lograron consensar, compraron lo que habían decidido, pagaron y abandonaron el supermercado en dirección al edificio nuevamente. Los muchachos las ayudaron a acomodar las cosas y luego se sentaron a ver televisión mientras las chicas calculaban gastos en el cuarto. SeungHyun tocó sus lentes sin querer, y fue por un pañuelo a su habitación para limpiarlo; en tanto que Ingrid buscaba algún bocadillo en la cocina y EunPyo estaba en el baño. Los dos jóvenes regresaron a la sala y al poco tiempo se les acercó la morocha, preguntando por su hermana.
EunPyo: Yo escuche que abrieron la puerta. ¿Y si salió…?
Ingrid: - con fastidio – Seguramente fue a lo del vecino ese… - se relaja - ¿quieren jugar con los naipes? Estoy aburrida. Ori los tiene en la pieza, voy a buscarlos.
Ella no espera respuesta y regresa al cuarto para buscar las cartas. Entre tanto, los muchachos comparten miradas de sospecha e intriga. ¿Quién era ese vecino? ¿Sería prudente acercarse al pasillo externo para golpear la puerta del departamento de al lado y, cuando esta se abriera… develar el misterio? ¿Sería prudente? ¿A quién encontrarían allí?
SeungHyun: Un momento… - recuerda- los muchachos dijeron que SeungRi…
EunPyo: - toma su teléfono y comienza a hacer una llamada – Tae… Tae, contéstame – su rostro se ilumina – Tae, soy yo… - pausa – Sí, lo se… ¿SeungRi está con ustedes? – otra pausa. Se escuchan murmullos y el muchacho luce un semblante sorprendido - ¿Qué? – Cubre el micrófono con la mano y habla a SeungHyun – Dice que… - traga saliva – SeungRi se les perdió en todo el día.

CONTINUARÁ…


¿Será SeungRi el nuevo vecino de las muchachas? Pues este misterio se revelara en el próximo capítulo. No se lo pierdan… n_n

Este es el trailer de la película que habla SeungHyun, acerca del homicidio en Itaewon:
Y si tienen interés de ver el film, hagan click en el enlace (todavía no la vimos, pero está en la lista) http://www.youtube.com/playlist?list=PL25D2BFBA345111B8